Proyecto Solidario Ayuda a lo grande a familias de Villa Inmaculada
Los alumnos de dos cursos de 3° año del Instituto San José de Devoto emprendieron un proyecto en una materia llamada Estrategias de compromiso y acción social que tienen durante dos horas en la semana.
La profesora se llama Verónica y ella los guió y enseñó estrategias para llevar a cabo una propuesta solidaria que constó de muchos pasos en su proceso. “Este proyecto comenzó con la idea de ayudar a las familias de Villa Inmaculada, en la localidad de Monte Grande, donde las Hermanas de la congregación tienen un comedor solidario. Nos propusimos recolectar ropa y alimentos no perecederos.
Para conseguir esto creamos flyers y publicaciones que compartimos en las cuentas de Facebook e Instagram de nuestro colegio para dar a conocer nuestra misión. También fuimos a las otras aulas para que los demás alumnos pudieran escuchar sobre una realidad donde hay familias con escasos recursos, donde la vida es mucho más dura de lo que imaginamos y de esta manera lograr que quisieran colaborar con más ganas y compromiso con nuestro proyecto.” nos cuentan la profesora Veronica y los alumnos.
Y continúan “Al cabo de una semana, ya contábamos con casi cien bolsas de ropa y dos de alimentos. Al llegar a la casa de las Hermanas, bajamos las bolsas tratando de formar una cadena para acelerar el traslado de todas las donaciones. El siguiente paso consistió en acomodar todo clasificando, la ropa sobre mesas/pupitres de acuerdo a determinados criterios como: ropa de niños, hombres, mujeres, ropa interior, de invierno, verano, etc.
Previamente a nuestra visita, las Hermanas convocaron a una representante de cada familia del barrio, avisándoles que ese día habría una feria de ropa donde podrían concurrir para llevarse las prendas que necesitaran para ellas y los integrantes de sus familias.
Para que todas las señoras que asistieron tuvieran las mismas oportunidades de elegir una cantidad equitativa de ropa, un grupo de nosotros nos encargamos de ser sus guías y acompañantes. No queremos olvidarnos de contar que también hubo donaciones de tabletas digitales que las Hermanas suministrarán a los alumnos que asisten a las clases de apoyo y a quienes las necesiten para realizar algún trámite en búsqueda de trabajo o para sus estudios. También se donaron juguetes y útiles escolares.
Este proyecto, creemos que a todos nos hizo conocer algo que no quisiéramos que exista tan cerca de nosotros, ni tan lejos, y es que hay muchas personas, adultas, ancianos y niños que pueden no tener un calzado ni ropa abrigada para días tan fríos, que es posible que nunca tengan ropa nueva y muchas cosas que nosotros no valoramos y que para ellos son de primera necesidad. También aprendimos que, si nos lo proponemos, con un poco de esfuerzo y organización, podemos “ayudar a lo grande”. Finalizan emocionados.