En Gloria Gráfica nos divierte decir que somos una “imprenta ex imprenta”

 

 

 

 

 

ParqueChasweb conversó con Diego Maxi Posadas, unos de los integrantes de este centro de experimentaciones gráficas ubicado en el límite de los barrios de Villa Ortúzar y Chacarita que funciona en un espacio habitado por máquinas del siglo XX, hoy transformado en un lugar de encuentro comunitario.

 

Por Fernando Belvedere

 

Todos los fines de semana, un grupo de personas con trayectoria en los ámbitos de la gráfica y creación audiovisual generan encuentros comunitarios de experimentación a través de talleres abiertos al público sobre técnicas de impresión, como así también jornadas de lectura de poesía, proyecciones de cine, charlas y ferias.

El espacio (ubicado en Avenida Elcano 4015) funciona en la ex imprenta fundada en 1975 por Cacho Blotta, imprentero e histórico militante de los barrios que hoy integran la Comuna 15, al que decidieron bautizar como “Gloria Gráfica” inspirados en el nombre de la enorme guillotina instalada allí hace casi 50 años; “el artefacto más visible del taller”, dice nuestro entrevistado.

El próximo domingo 12 de mayo de 17 a 20, la propuesta de este espacio es invitar a participar de “El museo de los 90”: “Se hace con la conversación entre objetos, relatos y personas. No tiene sede. Se mueve y en cada encuentro, se monta y se pregunta. ¿Cómo podemos contar algo de los 90, desde lo que nos inquieta en este presente? Entre las cosas que guardamos en bauleras, cajones y carpetas, hay pistas de una historia compartida. Cómo contar la desocupación, la shoppinización de la vida cotidiana. ¿Qué metadata guarda el folleto de una pyme al borde del derrumbe? ¿Y el fanzine de un colegio secundario? ¿Qué podrá contar un llavero de MIckey o una plancha de stickers con brillitos? ¿Qué no puede faltar en las salas del Museo de los 90?”, se preguntan como disparador de esta idea desde Gloria Gráfica.

 

 

A continuación, transcribimos la charla que el Portal de Parque Chas mantuvo con Diego Maxi Posadas, uno de los integrantes de este taller de experimentación, donde nos cuenta cómo y porqué surgió esta iniciativa y cuáles son las actividades que vienen realizando.

 

 

– Diego, para los que todavía no lo conocen, ¿Qué es Gloria Gráfica y cómo surge? ¿Hay algún tipo de Manifiesto o lineamientos (propósitos) elaborados para su creación?

– Gloria Gráfica es un centro de experimentaciones gráficas que habita un taller que fue una imprenta. Nos divierte decir que somos una “imprenta ex imprenta”. Un espacio habitado por máquinas que en el siglo XX fueron herramientas de producción gráfica seriada y que hoy nos permiten explorar recursos de diseño y creación visual analógica, mezclar soportes y técnicas, abrazar los legados y a la vez investigar nuevas formas y lenguajes.

Cada rincón tiene su impronta, cada máquina se vuelve estación de intercambios. Cerca de la entrada, una prensa de grabado es la base de acción para las impresiones xilográficas. Un retrato tallado en madera, a mano, de la activista Angela Davis, protagonista del movimiento Black Panthers, está listo para muiltiplicarse en diversos papeles y recortes.

Donde están Minerva (prensa tipográfica de 1907) o Rotora (máquina de industria argentina cosecha 1967) son los sectores dedicados a la composición e impresión con tipos móviles. Por todos lados se ven yablones serigráficos, con diseños de estampas que narran un devenir histórico en cada una de sus frases: “Todo precio es político”, “Buen vino para el pueblo”. La gran mesa de madera puede alojar encuentros de arte postal, talleres de creación visual colectiva, presentaciones de libros, mateadas o conversaciones estratégicas en las que se gestan los deseados devenires.

En las paredes laterales se exhiben trabajos realizados en los talleres, o muestras de artistas gráficos invitados. Y en la tienda están a la vista las producciones propias, y de proyectos amigos: prendas, collages, afiches, fanzines y publicaciones de editoriales latinoamericanas contemporáneas, cuyas ventas aportan a la sustentabilidad del proyecto.

Una pantalla lista para el Cine en la Imprenta, el cineclub de Gloria Gráfica, completa el paisaje, que va mutando de evento en evento. La suma de todas estas actividades, sostenidas con esfuerzo y con la alegría que da habitar una trinchera ensoñada, hace posible sostener este gesto desafiante a una época que nos toca vivir, signada por la destrucción de lo común. Gloria Gráfica se planta como ámbito de encuentro, de escucha y de futuro tallado en colectivo.

 

 

 

 

– ¿Dónde funciona?

-El origen de esta nueva etapa de la imprenta de la calle Elcano 4015 se dio luego de dos sucesivas “fiestas de despedida” (una en 2019 y otra pospandemia) para unas máquinas que se niegan a abandonar su histórica sede.

Cuando Cacho Blotta, imprentero e histórico militante de la zona (hoy delimitada como Comuna 15), decidió culminar su etapa en el oficio gráfico, decidimos realizar una serie de actividades para honrar lo vivido por él y los laburantes de su imprenta, fundada en 1975. Esa celebración se llamó “Olor a tinta” y convocó a artistas contemporáneos que reencendieron las máquinas para dejar las últimas huellas. Se brindó con sidra a la salud de lxs trabajadorxs de un oficio en peligro de extinción, y se deseó lo mejor para el destino del local ubicado en el límite entre Villa Ortuzar y Chacarita. Pero la pandemia retrasó la posibilidad de despejar el lugar para alquilarlo, y eso dio pie a la posibilidad de realizar un “segundo festival de cierre” al que llamamos “Imaginaciones políticas. Un puente entre 2002 y 2022”. Durante varias semanas en estas jornadas reunimos producciones gráficas del año siguiente a la revuelta social de 2001: afiches, publicaciones, fotografías, videos, volantes, banderas, estampas y maquetas que avisoraban un futuro colectivo allí donde solo había incertidumbre, desempleo y violencia económica. En aquel 2002 la imprenta había sido sede de encuentros de asambleas y grupos de arte que protagonizaron aquel interregno histórico, y nos pareció que reunir esas experiencias, a sus protaganistas y a las generaciones que no vivieron aquellos días, era el mejor modo de culminar -ahora sí- el ciclo vital del taller gráfico de la calle Elcano.

Entre tantxs participantes de “Imaginaciones políticas” estuvo el poeta Vicente Zito Lema, que tras una lectura colectiva invitó a los presentes a desear que un “espacio sagrado” como es una imprenta no tenga fin, que perdure, que logre encontrar a quienes tomen la antorcha encendida que reencienda esas maquinarias del siglo XX. Vicente ya no está con nosotrxs, pero nos legó ese deseo y, en cierto modo, nos impulsó a reabrir una vez más las puertas, en búsqueda de nuevos aliados y amigxs. Así, en julio de 2022 nace Gloria Gráfica, cuyo nombre fue tomado de uno de los artefactos más visibles del taller, la imponente guillotina Gloria “Super”.

– ¿Qué actividades se llevan a cabo?

– En Gloria Gráfica se realizan talleres abiertos al público (letterpress, serigrafía, xilografía y collage han sido los primeros), y también suceden situaciones de encuentro comunitario y festivo. Lecturas de poesía, proyecciones de cine, charlas y ferias.

– ¿Quiénes la integran?

– Quienes impulsamos Gloria Gráfica somos Raquel Masci, Luz Rodríguez y Paul Vinuezza (Aurora Polaris) Julián Bueno, Charo Golder, Magdalena Jitirk, Anna Caride Burgos, Diego Maxi Posadas y María Eva Blotta (Laboratorio Audiovisual Comunitario). A todos nos une la pasión por la palabra impresa, el arte gráfico y la acción política colectiva.

 

 

Más información y contacto: Gloria Gráfica en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

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