Vaca Muerta: Crece el interés en la exploración polémica de arenas silíceas en Neuquén
Las arenas silíceas son un insumo clave para permitir el flujo de petróleo y gas desde las fracturas en Vaca Muerta, y las que se usan llegan de Entre Ríos, Chubut y Río Negro. Pero ahora, Neuquén apuesta a obtenerlas en la provincia, desde donde afirman que ya hay 104 solicitudes mineras para el negocio.
Con el fin de optimizar los costos de producción de los pozos gasíferos y petroleros, el gobierno de la provincia de Neuquén, por medio de la Dirección Provincial de Minería y las empresas operadoras de hidrocarburos en reservorios no convencionales, contemplan consolidar la producción y comercialización de las arenas silíceas en territorio local.
Dentro de las empresas líderes que presentaron solicitudes para la exploración de arenas silíceas, podemos mencionar: YPF S.A., Transportes Rada Tilly S.A., IPEG, Aluviona S.A., Cormine SEP, entre otras.
La arena de fractura llega a representar hasta el 15% del valor final de cada perforación, por esto, consolidar la producción local posibilita reducir considerablemente el precio de provisión de este insumo básico del proceso de explotación de yacimientos no convencionales.
Extracción de arenas silíceas en Neuquén.
Las arenas silíceas desempeñan un papel central como agentes de sostén en el proceso de fracturación hidráulica, garantizando la conductividad de las fracturas y facilitando la extracción de hidrocarburos esenciales. Aunque hasta el momento la provincia no ha registrado extracciones de arena para este propósito, actualmente se están llevando a cabo investigaciones sobre las aptitudes físico-químicas de las arenas disponibles en el ámbito provincial.
Según la Dirección, las solicitudes de arenas silíceas se tramitan en la Provincia bajo la denominación de minerales de la primera Categoría, conforme a lo establecido por el Código Nacional de Minería y, por ello, conforman minas, desde el aspecto legal, mientras que las canteras, como son las de áridos, se tramitan bajo la tercera Categoría del Código Nacional de Minería.
Según datos del mismo organismo que publicó el sitio ‘Energía On’, se estima que con una participación inicial del 20% de las arenas neuquinas en este negocio, podrían cubrirse alrededor de 800.000 toneladas durante el 2024, lo que “permitirá suplantar una porción importante de las arenas provenientes de otras provincias”, que son Entre Ríos, Río Negro y Chubut.
La participación del 20% de las arenas neuquinas en este mercado ayudaría a sustituir una porción significativa de las arenas importadas de otras provincias. Todo esto depende del éxito que el sector privado logre en la formulación de mezclas que están siendo ensayadas.
Para este año está previsto un total de 15.600 fracturas, lo que implica un estimado de 3.900.000 toneladas de arena. “Además, el transporte asociado a esa demanda, requiere de al menos 130.000 viajes de camión que terminarán ingresando a nuestra provincia, hacia finales de este año“, detallaron.
“Si bien las arenas silíceas que se utilizan para la fractura hidráulica, son específicas para esa industria y supera las exigencias requeridas en otras, tales como la de la construcción; con el avance de la tecnología, estas arenas podrían ser mejoradas industrialmente y ser utilizadas en la industria del vidrio y la metalurgia, entre otras; rubros que no debemos dejar de considerar“, destacó Portillo.
Las normas API (American Petroleum Institute) establecen los requisitos de calidad de las arenas que se utilizan en la industria hidrocarburífera. Apuntan al tamaño, la resistencia a la compresión, la redondez, esfericidad y, a la solubilidad.
Inicialmente, los parámetros o exigencias de calidad fueron superiores a los que en la actualidad se requieren; el avance en el conocimiento del “comportamiento” del horizonte productivo de Vaca Muerta, permitió ir ajustando esas exigencias y, por ende, bajar sensiblemente los costos asociados a ese proceso industrial.
Polémica: Daño ambiental y cáncer.
Es necesario recordar que la extracción de esta arena no está exenta de polémica. Es que desde las canteras, la arena se transporta en camiones a las plantas de tratamiento, y nadie avisa a la población, no solo que el viento patagónico puede hacer llegar el polvo de sílice hasta el centro de las ciudades sino que tampoco se avisa que se usaran floculantes muy peligrosos para la salud humana y el medio ambiente. Abarca la destrucción de la flora y la fauna autóctona.
La planta tiene un horno donde se calienta la arena para facilitar el secado. Este horno eliminará por su chimenea los restos de humedad junto con rastros del floculante en forma de vapor. Bajo efectos de la temperatura el floculante se puede descomponer en acrilamida, un peligroso cancerígeno y neurotóxico.
“La arena debe ser lavada y filtrada para asegurar la calidad y el tamaño adecuado, el lavado de dicha arena incluye el uso de flucolantes diseñados para eliminar el barro y limo mesclados con la arena. Estos floculantes son peligrosos neurotóxicos con consecuencias gravísimas para la salud. Los floculantes incluyen poliacrilamida, que con la temperatura se descomponen en acrilamida. La acrilamida es una neurotoxina y además es cancerígena, la acrilamida afecta brazos y piernas, siendo responsables por casos de parálisis, cáncer y también puede resultar en diabetes, ceguera, sordera, ataques al corazón, trombosis, daños a los riñones, cataratas, , Alzheimer y defectos en los recién nacidos“, explicaba hace un tiempo ya ‘El Diario de Izquierda’.
La decisión es difícil. Por un lado, la extracción de arenas silíceas permite el desarrollo de la actividad económica pero por el otro, los problemas socio-ambientales son sumamente riesgosos.
La silicosis es conocida como la “enfermedad de los mineros” y se genera tras algunos años de exposición a la sílice y genera cáncer de pulmón.