Milei & Cía desmembrando la cultura popular… ahora le toca al Cine Gaumont
En su carrera por favorecer a los grandes tanques cinematográficos norteamericanos en desmedro del Cine Nacional, el Ejecutivo Nacional sigue destruyendo todo lo que huela a cultura nacional y popular, en este caso en el rubro cinematográfico.
Según denuncia ATE INCAA, el plan de Carlos Pirovano para desfinanciar el cine nacional consiste en la continuación de los despidos, el quite de apoyo a eventos y festivales que inexorablemente dejarán de existir (algunos luego de décadas), el abandono de proyectos como Cine. ar y Cine.ar Play (que cometen el pecado de “competir” con privados a precios populares), y ahora, para cuasi terminar de demoler a una institución como el INCAA que se autofinancia (ya Cavallo había metido mano a sus fondos) y sostiene un cine como el argentino, de prestigio internacional, con la venta del llamado Km0 del INCAA: el cine Gaumont.
Si, aunque parezca mentira, esta sala, la principal del Instituto y que ofrece la mayor parte del cine argentino, va a ser vendida al mejor postor. Con ello digamos adios al cine independiente, que no podrá verse en otra parte ante la falta de una regulación de la distribución, tanto para el propio INCAA como para los privados, a los que solo se les exige un 10% de la pantalla para el cine nacional, lo que Milei busca hacer desaparecer a pesar de su modestia.
Así lo detalla el comunicado de ATE, luego de reunirse con el actual presidente del INCAA, el economista Carlos Luis Pirovano -con ningún vínculo pasado con el cine, designado en el gobierno de Javier Milei-. Claramente, Pirovano, es un cuadro de la derecha vernácula, cuyo currículum profesional lo define como especialista en microeconomía, finanzas y planeamiento estratégico, y su historia política lo lleva desde su participación en la formación de la juventud de la UCD, a ser un funcionario macrista, hoy cercano a Sturzenegger y Patricia Bullrich como carta de presentación para ser nombrado en un cargo con el solo fin de destruir al Instituto que preside… una especie de Gordon Gecco vernáculo.
A los sindicalistas les quedó muy claro el plan de Milei que lleva adelante Pirovano: Este se negó a retrotraer los 170 despidos recientes en el Instituto, para lo que se amparó en que el INCAA gastaba más del 60 % de su presupuesto, en sueldos y funcionamiento, con lo que se incumpliría con la Ley de cine. Fue en vano que se le reiterara la posición de ATE de “gravar a las plataformas”, planteo que ya lleva años, haciendo respetar con ello a la propia Ley de cine -que cuando regula su alcance habla de cualquier medio de exhibición-. Tan solo con esos fondos el Instituto “volvería a ser superavitario de inmediato, evitando la necesidad de despidos, cierres de áreas, programas o actividades de cualuier índole que hoy financie”, agregan.
También afirmó que en dicha reunión, el actual presidente del INCAA enfatizó su pretensión de “continuar en una segunda etapa con nuevos despidos de planta transitoria, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para la planta permanente”. Y continúan diciendo que el funcionario “detalló además, un plan de acción con vistas a reducir el gasto, preguntándose que motivo había para tener un canal de televisión y una plataforma”. Finalmente, Pirovano culminó su nefasta exposición afirmando que luego de cerrar a Cine.ar y Cine.ar Play, “buscaría la eliminación o al menos la reducción de las actividades de control llevadas adelante por la Gerencia de Fiscalización, el cierre de los programas de alcance federal, e incluso la clausura y venta del Cine Gaumont. En materia de festivales, deslizó la finalización de cualquier tipo de apoyo a ellos y hasta esbozó un plan de esponsorizar el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y Ventana Sur, para evitar directamente su cierre por considerarlo innecesario a las funciones del Organismo”.
Teatro, cine, música, danza, artes audiovisuales en general… o cualquier otra expresión que involucre la idea de “cultura”, son evidentemente un objetivo central de destrucción de la Libertad Avanza, un espacio que con su nombre refleja una idea que cada vez suena más ridícula y mendaz…