Repercusiones del paro de la CGT: de las fuerzas federales a los dichos de Moyano
El miércoles 24 de enero desde el mediodía y hasta la medianoche se desarrolló en todo el país un paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el DNU 70-2023 y la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei.
La medida tuvo el apoyo de distintas entidades sindicales como las dos Centrales de Trabajadores de Argentina: la Autónoma (CTA-A) y la de los Trabajadores (CTA-T). A esto se sumaron movimientos sociales como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Somos Barrios de Pie y el Movimiento Evita. Integrantes de Unidad Piquetera y el sindicalismo combativo (izquierda) también dijeron presente.
En la Ciudad de Buenos Aires hubo una movilización desde la avenida de Mayo y 9 de Julio hasta el Congreso de la Nación, en donde hubo un acto encabezado por los cotitulares de la CGT, Pablo Moyano (Camioneros) y Héctor Daer (Sanidad).
El Ministerio de Seguridad de la Nación, con apoyo del Gobierno porteño, intentó implementar el protocolo antipiquetes en la zona de Congreso y en los accesos a CABA como el Puente Pueyrredón. Si bien la manifestación fue masiva por la avenida de Mayo, no hubo cortes en cuadras linderas como solía pasar.
Para el jefe de Gobierno Jorge Macri, el operativo conjunto fue un éxito: “Gracias al trabajo de todos los equipos de Seguridad y al apoyo de los equipos del Gobierno de la Nación logramos tener una Ciudad ordenada pese a la movilización multitudinaria. Nuestro objetivo es que convivan el derecho a moverse con libertad por nuestras calles y avenidas y el derecho a la protesta. Hoy vimos como miles de personas marcharon de manera ordenada y entorpeciendo lo menos posible el tránsito caminando por los lugares autorizados por las fuerzas de seguridad. Los porteños eligieron vivir en una Ciudad ordenada y es lo que les estamos garantizando”.
En la previa del paro, la legisladora porteña Claudia Neira (Unión por la Patria) había presentado un proyecto de Declaración para que el jefe de Gobierno se abstuviera “de convalidar y/o legitimar la intervención de Fuerzas Federales en nuestro territorio y haga respetar nuestra autonomía y el rol de la Policía de la Ciudad, conforme los principios de actuación establecidos de la Ley N° 5688”.
“El artículo 129 de nuestra Constitución Nacional establece la autonomía de nuestra Ciudad desde su reforma en el año 1994, dando lugar a un largo proceso de transferencia de las fuerzas de seguridad que ya fue efectuado casi en su totalidad, con la excepción -que reclamamos constantemente- de determinadas zonas del sur de la Ciudad”, fundamentó el texto con la firma de Neira.
“Nuestra Ciudad cuenta con fuerzas de seguridad locales que suman más de 26.000 efectivos en condiciones suficientes para atender las necesidades de contención de manifestaciones públicas en nuestra jurisdicción”, agregó.
“Sin embargo, el pasado 20 de diciembre de 2023 fuimos testigos del inaudito accionar de cientos de efectivos de las distintas Fuerzas Federales en las calles de nuestra Ciudad ante una concentración originada en el recuerdo a las víctimas del 2001. Esta intromisión inédita en nuestra soberanía de seguridad es una clara afrenta a la autonomía porteña y lesiona gravemente la potestad en esta materia”, lamentó.
Por eso, la representante de UP había pedido “el respeto irrestricto de la Ley de Seguridad Pública de la Ciudad, que garantice el efectivo cumplimiento al derecho de protesta pacífica y se adecúe a los parámetros y protocolos vigentes”.
Durante el acto frente al Congreso, en donde se debate el futuro de la Ley Ómnibus, Pablo Moyano le habló a los Diputados nacionales: “Estarán frente a una decisión histórica para que digan si están con los trabajadores o con las corporaciones”.
Por otro lado, también criticó al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Dijo que debería estar “desfilando por los Tribunales” por su gestión en el Gobierno nacional de Cambiemos, del expresidente Mauricio Macri. También aseguró que, si se aprueba el proyecto de Ley Ómnibus, los trabajadores “llevarán en andas” al ministro de Economía, pero para “tirarlo al Riachuelo”.
Ante estos dichos, la legisladora del oficialismo Vamos por más Patricia Glize presentó un proyecto de Declaración para que la Legislatura exprese “su repudio a las expresiones intimidatorias vertidas por el líder del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano”.
“Tales alocuciones constituyen una afrenta inaceptable hacia un funcionario en ejercicio legítimo de su cargo. Más allá de nombres y partidos, es absolutamente repudiable que un líder sindical se exprese públicamente de manera tan agraviante con amenazas de carácter cuasi mafioso”, fundamentó el texto con la forma de la representante, que cuenta con el apoyo de varios de sus compañeros de bloque.
“Intimidaciones de tal magnitud atentan contra la convivencia democrática que la Argentina viene alentando desde hace 40 años, y evocan las peores épocas de autoritarismo, totalitarismo y pensamiento único que han vulnerado la integridad personal en décadas anteriores. Estos terribles hechos no pueden ser normalizados y requieren el repudio de toda la sociedad, y en particular de aquellos que tenemos responsabilidades políticas. En ese sentido, desde la Legislatura repudiamos de forma contundente estas expresiones que se apartan del camino de la construcción de la democracia, para lo cual solicitamos al cuerpo el acompañamiento en el presente proyecto de Declaración”, agregó.
Juan Castro