Correo de Lectores – Diciembre 2023
Buenos Aires, 18 de diciembre de 2023
Amigos del periódico Cosas de Barrio
Lic. Ricardo Daniel Nicolini y equipo
De mi consideración:
Aprovechando el aniversario de mi querido Liniers, les envío este cuento que escribí hace unos años. Se llama “Confesiones de verano”.
En uno de mis tantos cambios de rumbo, llegué al barrio de Liniers. Empezaba el secundario, caminaba solo por cada calle que me ofreciera su camino y me detenía en casi todos los parques a fumar mis Phillip Morris (debe ser la relación más larga que tuve, ya llevamos 28 años juntos).
Estaba destinado a ser un hombre sensible. Quizás Sigmund hubiese dicho que por todos los traumas arrastrados desde mi infancia o los cambios hormonales, la pubertad, o porque se me rompía la punta del lápiz todos los días.
Se me ocurrió estrenar el corazón en cuestiones deportivas, musicales y de amor.
Defendía el arco que daba a la calle Murguiondo con mucha dignidad, escuchaba Vox Dei con la luz apagada, y caminaba de la mano con una deliciosa pequeña de ojos grandes.
Fue todo catastrófico. Me sacaron la tarjeta roja. Nunca terminé de aprender a tocar una canción que no fuera blues, y su familia no aceptaba a un genio de la historia con pretensiones de rockstar…
De ese momento conservo mi primer cuento más o menos serio: El Valle de los Lobos, basado en un sueño de ella. Luego escribí muchísimo y hasta publiqué algún libro.
Hoy lo volví a encontrar después de tanto tiempo y todo pareció ser igual a aquel entonces.
Caminé sin esperarlo por la calle Yerbal, y frente a mí, la pequeña de ojos grandes esbozaba la misma sonrisa. Me tomó de su mano después de casi treinta años y de nuevo sacó lo mejor de mi interior. Seguimos siendo los mismos de entonces cada vez que nos vemos, prófugos, en la plaza Sarmiento, o en el puente de los viejos talleres abandonados.
Hasta su nombre me sigue enamorando. Y como si no hubiesen pasado los años, seguimos mirándonos a los ojos cada vez que hacemos el amor.
No pudimos mantenernos juntos en nuestra juventud, pero el tiempo nos dio revancha, y aunque nuestros hijos no compartan padres y madres, el primer amor resultó ser a prueba de todo y volver a descansar en su corazón es algo tan mágico que sólo podía suceder en este lugar.
Este viernes toca Vox Dei, y de mi mano, con sus grandes ojos oscuros, mi primer amor me acompañará, y el sueño de mi vida quedará cumplido. Sólo me falta esperar a que se cumpla el sueño de mi muerte: quizás algún día llegue a desafinar unos acordes con mi vieja guitarra criolla, tocando el “blues de la calle Tonelero”, o el “rock del Nacional 13”
Gracias por permitirme difundir estas líneas. Un saludo cordial,
Rodolfo González
Facebook/Rodolfo González
R: Hermoso relato, Rodolfo. Tan linierense como apasionado. Muchas gracias por permitirnos disfrutarlo.
Liniers, 18 de diciembre de 2023
Señor director del Periódico Cosas de Barrio
Lic. Ricardo Daniel Nicolini
Desde mi mayor consideración:
Mi infancia no transcurrió en Liniers, pero sí visitaba periódicamente el barrio con mi madre, que me llevaba a hacer las compras a la Feria de General Paz y después, como recompensa, nos íbamos a la Galería vieja, a ponerle ilusión a la máquina de la orquesta de monitos. Recuerdo que mis primeros jeans los compré en los negocios de la avenida Rivadavia.
Hace ya algunos años mis hijos se mudaron a Liniers y yo, hace 15, pude comprar mi primera casa en el paisaje encantado de Las mil casitas. Desde entonces, creo haber encontrado mi lugar en el mundo, donde además de disfrutar la tranquilidad del barrio, puedo revivir aquella luminosidad que da la luz de los soles de la infancia. Y todo eso, además, con el agregado de ser velezano.
Los saluda atentamente,
Osvaldo Suárez
Facebook/Osvaldo Suárez
R: Hay quienes dicen que toda historia es circular, que el secreto de la vida es volver a aquellos lugares en los que fuimos felices, y en este caso está más que comprobado. Gracias Osvaldo por compartir tus recuerdos.
Buenos Aires, 18 de diciembre de 2023
Estimados amigos de Cosas de Barrio
Liniers es mi lugar en el mundo. Tengo 58 años y vivo acá desde los 6. Caminar entre los pasajes, oler todas las flores y árboles que se mezclan entre la hermosa arquitectura de las casas es lo mejor que me puede pasar. Siempre que camino sus calles me digo lo mismo “¡Qué lindo que es mi barrio!”.
Andrea Ravalli
Facebook/Andre Ravalli
R: Coincidimos, Andrea. Esa mistura de aromas, colores y cadencias, muchas veces le aportan singularidad a un barrio. Y Liniers no es la excepción.
