Entidades culturales contra la Ley Ómnibus de Milei por los recortes en el área
Distintas entidades culturales se pronunciaron en contra de la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei porque ordena el cierre del Instituto Nacional del Teatro y el Fondo Nacional de las Artes, aparte de derogar la Ley Nacional del Teatro y la Ley de Defensa de Actividad Librera, entre otros puntos.
En el Fondo Nacional de las Artes expresaron: “Creado por la ley 1224, el FNA es un ente autárquico, cuyo financiamiento no proviene de las arcas del Estado. Los fondos que recauda a través del Dominio Público Pagante son redirigidos a las nuevas generaciones de artistas a través de becas, concursos, préstamos y subsidios, generándose así un círculo virtuoso con alto impacto también en la comunidad local que recibe estas obras y en el fortalecimiento de una cultura nacional que se exporta al mundo entero”.
Las consejeras y consejeros, las representaciones provinciales, direcciones de áreas, trabajadores e integrantes del jurado del Instituto Nacional del Teatro hicieron un llamado al Congreso de la Nación para que “no se apruebe” la Ley Ómnibus.
“En dicho proyecto de Ley nos vemos directamente afectados por la propuesta de derogación de la Ley Nacional del Teatro (24.800), con la consecuente desaparición del Instituto Nacional del Teatro, junto a la Ley de No Demoliciones de Salas (14.800). Ambas leyes son fundamentales para el fomento, desarrollo y protección de las comunidades de trabajadoras y trabajadores del sector teatral nacional. Su eliminación se plantea sin fundamentación, de manera arbitraria y sin el reclamo de ningún sector que demande esta derogación. Sabemos que esta preocupación es compartida con otros organismos de la Cultura Nacional afectados en este proyecto, por lo cual solicitamos al Poder Ejecutivo Nacional, al Ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Cultura de la Nación, desistir del mismo porque esta medida aniquila la actividad teatral independiente argentina”.
“A su vez, pedimos también que se designe la nueva Dirección Ejecutiva, ausencia que paraliza la vida funcional del Instituto y los compromisos adquiridos con la actividad teatral del país. A tales efectos, nos declaramos en estado de alerta, movilización y en diálogo permanente con las comunidades teatrales, a fin de rechazar las derogación implicada en este proyecto de Ley y de establecer una agenda de actividades multisectoriales que amparen a todos los sectores afectados, teniendo en cuenta que, aún estamos en el estudio minucioso de este extenso proyecto que intenta cerrar, intervenir y desfinanciar a las instituciones. Esta agenda incluye un vigoroso diálogo con legisladores para dar cuenta de la importancia de conocer los problemas que generaría la aprobación de esta ley ómnibus que atenta contra la vida de la ciudadanía y del sector cultural en particular”.
“El teatro es trabajo y, como tal, generador de miles de fuentes de empleo. Con la derogación de la Ley Nacional del Teatro no solo están en riesgo los puestos de quienes formamos parte del Instituto Nacional del Teatro, sino de todas aquellas fuentes laborales que dependen de la puesta en escena de obras y ciclos de teatro independiente: rubros técnicos, actorales, dramatúrgicos y de dirección, salas y espacios de todo el país, medios especializados e infinidad de actividades conexas a la producción de las artes escénicas”.
“Exigimos el respeto a todas las generaciones teatrales del país, que construyeron los caminos que fortalecieron y respaldaron la creación de la Ley 24.800. La Ley Nacional del Teatro fue creada en 1997 y este año celebramos su 25 aniversario. Es una ley emblemática de la democracia y, de acuerdo con el espíritu de la misma, el Instituto Nacional del Teatro es un organismo federal con representantes en cada provincia de nuestro país que permite la llegada a todo el territorio nacional garantizando la diversidad cultural y el acceso a los bienes y servicios culturales a toda la población argentina”, concluyeron.
De modo similar, la Asociación Argentina Del Teatro Independiente expuso: “Ante el ingreso de la denominada “Ley Ómnibus” enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo Nacional, decimos: Tanto el INT como la Ley Nacional del Teatro (24.800) fueron fruto de la lucha histórica de teatristas que pelearon por esas conquistas”.
“Derogar la Ley Nacional del Teatro y forzar el cierre del INT es una afrenta a la cultura y al trabajo de toda la comunicad teatral que por décadas se desarrolló alrededor de esta política de Estado que atravesó los más diversos gobiernos. Lo mismo sucede con la derogación del Fondo Nacional de las Artes”.
“Legisladores y legisladoras que aprueben esta afrenta estarán votando un retroceso cultural histórico. Desde nuestro lugar sumaremos fuerzas y estrategias con todos los sectores afectados por este Proyecto de Ley para que no se concrete este avance autoritario”.
En tanto, la Red Nacional de Teatro Comunitario expuso: “La Ley Ómnibus atenta contra la actividad teatral. No a la derogación de la Ley Nacional del Teatro (24.800). No al cierre del Instituto Nacional del Teatro. Los grupos pertenecientes a la Red Nacional de Teatro Comunitario rechazamos la vulneración de los derechos culturales y sociales. Estamos atento y unidos a la comunidad teatral en defensa del acceso a la cultura de nuestro país”.
Por otra parte, la Fundación El Libro, organizadora de la tradicional Feria Internacional del Libro, mostró su “total y absoluto rechazo a los proyectos de derogaciones de leyes fundamentales para el funcionamiento del valioso y admirado sistema cultural argentino”: “la Ley de Defensa de la Actividad Librera número 25.542 protege la bibliodiversidad y su derogación haría colapsar a toda la cadena de valor del libro, sobre todo a los eslabones más débiles”.
“Se busca hacer desaparecer a dos de las instituciones culturales insignias de nuestro país: el Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro, y así destruir el entramadado cultural argentino, tan admirado en todo el mundo”, agregó la entidad.
J.C.
Foto: Noticias Argentinas