Liniers, qué bien se te B
El club surgido en las entrañas del barrio logró ascender a la tercera división del futbol argentino tras la anulación de un descenso en la Primera Nacional
En los últimos días, la versión se transformó en un secreto a voces. Sólo restaba la confirmación de la AFA. Hasta que ayer la noticia se hizo oficial: la entidad madre del fútbol argentino dictaminó que el Club Social y Deportivo Liniers -el Celeste para algunos, la Topadora del Oeste para otros- competirá el año próximo en el certamen de la Primera B Metropolitana.
Hasta entonces, el sueño del ascenso para la entidad fundada el 2 de junio de 1931 en el corazón del barrio de Liniers, se había hecho trizas al caer en las finales del Reducido (2-0 y 3-1) a manos de Ferrocarril Midland. Un sueño que ya acarreaba otro gusto amargo, al perder poco antes la chance del ascenso directo, que consiguieron los tres equipos mejores posicionados en la tabla anual de la Primera C, sitio que Liniers ostentó hasta un par de fechas antes del final.
En esta temporada ya había ascendido el campeón, Excursionistas; el subcampeón, San Martín de Burzaco; y el tercero, Laferrere. El cuarto ascenso fue para Midland que, como quedó dicho, derrotó a Liniers en las finales del reducido.
La anulación de un descenso en la Primera Nacional resultó clave
Finalmente, cuando todo hacía suponer que el Celeste -que desde fines de 1987 tiene su cancha en Villegas, partido de La Matanza- debía postergar un año más su sueño del ascenso, recibió un beneficio del reglamento por haber sido el cuarto equipo mejor ubicado de la tabla general, por debajo de los tres ascendidos.
Así, Liniers jugará la próxima temporada en la tercera categoría del fútbol argentino gracias a la decisión de la AFA de anular un descenso en la Primera Nacional, salvando a Almagro, San Telmo, y Tristán Suárez. Si alguno de estos equipos hubiera descendido, lo habría hecho a la Primera B Metropolitana, llegando así a los 22 equipos en la división para la próxima temporada, que es la cantidad estipulada por el ente regulador del fútbol argentino. Pero ya sin la presencia del Tricolor, el Candombero o el Lechero, se le tuvo que otorgar un ascenso más a la Primera C.
¿Por qué se le dio a La Topadora? El artículo 2.2 del Reglamento de la Primera C, indica: “Para el caso de requerirse uno o más equipos para integrar la 1ra. División B en la Temporada 2024, se considerará a aquel o aquellos equipos que obtuvieran las mejores posiciones en la Tabla Final de Posiciones 2023, excluidos el 1°, 2° y 3° de la Tabla Final de Posiciones 2023 y al Ganador del Torneo Reducido por el cuarto ascenso”.
Así las cosas, sólo era cuestión de oficializar el ascenso de Liniers -que había finalizado la etapa regular en la cuarta posición- y así ocurrió.
De esta forma, Liniers volverá a ocupar una plaza en la tercera división del fútbol argentino, tal como lo hiciera hasta fines de la década del 70’, cuando perdió la categoría y debió esperar 44 años para recuperarla.
Por de pronto, la querida institución que lleva el nombre del barrio y que hasta principios de los 90’ supo tener su sede social en José León Suárez y Tuyutí, volverá a lucir su escudo en la Primera B. Claro que, para entonces, deberá reforzarse con nombres de peso en la categoría que le permitan mantenerse en la divisional y solventar las expectativas de los hinchas. Por de pronto, ya está confirmada la continuidad de su actual director técnico, Guillermo De Lucca, al frente del equipo.
Mientras tanto, a varios vecinos decanos que alguna vez vieron vestir la celeste a Blas Giunta, Pablo Michelini, Ariel Montenegro o Mario Pobersnik, ya se les empezó a dibujar una sonrisa.