No somos casta, somos trabajadores, la plata la tienen los grandes empresarios”
Asi se expresaron al finalizar la asamblea desarrollada en el barrio de Lugano, en el espacio Fuegos de Oktubre, donde cual concurrieron trabajadores ocupados, desocupados, precarizados; las mujeres; personas de las diversidades y la juventud.
Frente al plan motosierra de Milei, el cual es una declaración de guerra contra las grandes mayorías, decidieron organizarse para hacerle frente a las subas de precios, devaluaciones, tarifazos, ajuste fiscal y despidos, algunos ya se vienen sufriendo, más el plan que prepara el nuevo gobierno. Quieren rediseñar el país con un shock a favor del gran poder económico. Se organizan no solo para las luchas inmediatas, sino para todo un nuevo período que no será corto. “Hay que construir una inmensa fuerza social de la clase trabajadora para dar vuelta la historia”, así abrió la charla Ailén Beraldo, docente de la organización 9 de Abril y secretaria de Acción social del sindicato Ademys.
El primer ataque es al sector de las y los trabajadores estatales, contaba Micaela, estudiante universitaria y trabajadora estatal. Dijo que en la asamblea que realizaron, propusieron una “contracampaña” con la consigna: ’No somos casta, somos trabajadores estatales precarizados’ para desnudar el discurso libertariano y demostrar cuáles son sus funciones, “más de la mitad de las y los trabajadores son precarizados por más de 10 años y con sueldos de pobreza, mientras la plata se la quedan las grandes empresas. Nos encontramos en estado de alerta y movilización”.
Milei habló de “estanflación”, esto significa, “estancamiento en la producción más inflación, por lo tanto, habría una caída de la actividad económica que puede derivar en cierre de empresas, pulverización de los salarios y despidos, muchos de los que tenemos laburos informales, quienes viven de changas serán especialmente afectados”, explicaba una participante. Si bien, parecen querer comenzar por las y los estatales, afectará a toda la clase trabajadora, por lo tanto, “no podemos ser corporativos, en estos momentos hay que solidarizarse con quienes comienzan a organizarse. Las asambleas se están dando en distintos sectores, debemos hacer un frente único y exigirles e imponerles a las centrales sindicales avanzar con la resistencia en las calles de manera organizada”, agregó otra docente.