Núñez: en qué se convertirá el edificio histórico del ex Tiro Federal
El edificio del ex Tiro Federal tiene un mural poco conocido de Benito Quinquela Martin es vecino del Parque de Innovación y ya se conoce su nuevo destino
Cuando se construyó en 1937, su tecnología de vanguardia lo posicionó como uno de los edificios más modernos de Sudamérica. Y en 2005 su trascendencia obtuvo el titulo de Monumento Histórico Nacional (motivo que lo mantiene de pie afortunadamente y fuera de la voracidad de los desarrolladores….). El edificio del Tiro Federal en el barrio de Núñez , a pocos pasos de la avenida del Libertador, es un ícono de la ciudad de Buenos Aires que hoy se remasteriza y cambia su destino.
El edificio que este año fue sede de Casa FOA, funcionó hasta 2020 como sede del Tiro Federal, donde había oficinas, una confitería, polígono de tiro y auditorio.
El plan para el edificio está por definirse. Si hay una certidumbre en la fase preliminar es que, dada la naturaleza histórica del edificio, la estructura original se conservará y lo que se haya construido después, como un galpón y algunas construcciones, podrán ponerse en valor. Es que el edificio está en la puerta del proyecto del Gobierno Porteño para hacer un Silicon Valley en la Capital Federal: el Parque de Innovación.
Más allá de la proximidad con el parque, la ubicación ya es un diferencial en sí. Emplazado sobre la calle Pablo Ricchieri al 3255, tiene salida a calles importantes: Campos Salles, Ricchieri, Udaondo y está a metros de Avenida del Libertador. El estilo del edificio proyectado por la Dirección General de Ingenieros tiene un pie en el racionalismo y otro en el monumentalismo que caracterizaba la época en la que se construyó.
Según explica en la guía de Monumentos porteños Sergio López Martínez, quien fue coordinador general del Programa de Patrimonio Arquitectónico Argentino en la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Cultura de la Nación, “el conjunto de líneas sencillas y desornamentadas se organiza simétricamente en tres volúmenes mediante un doble frente estructurado en torno al polígono de tiro posterior, de 60 metros de largo, con su galería de público, palco de tiradores y cabinas para tiro de fusil y revólver”.
Describe que el pabellón social es resaltado dentro de la fachada mediante un par de torreones-mástiles y un basamento de ladrillo refractario. Este “se continúa en alas curvas que se integran al campo de deportes mediante balcones de inspiración náutica como expansión de los salones comedor y de fiestas del primer piso, decorados por Nordiska Kompaniet, empresa sueca dedicada a la fabricación y diseño de muebles de estilo que instaló su fábrica en el país en los años 30″, cuenta.
Cuando el edificio estaba en manos del Tiro Federal en la planta baja había un hall central con su Salón de los Trofeos, y hasta hoy en el primer piso se puede apreciar el poco conocido mural “Desembarco de cañones” (1937) pintado por el célebre artista Benito Quinquela Martín. El arquitecto egresado de la Universidad de Buenos Aires narra que para dicho mural se eligió “el tema del trabajo portuario de La Boca como paisaje simbólico del Progreso y la Modernidad”.