Jornada de Vacunación Antirrábica en Lugano 1 y 2
Este miércoles 11 de octubre se realizará una Jornada de Vacunación Antirrábica en Lugano 1 y 2, el evento de protección y cuidado de las mascotas (perros y gatos) se desarrollará entre las 9 y 14 horas en Ana Diaz 6581 Villa Lugano- Comuna 8.
La vacunación es para perros y gatos mayores de tres meses en buen estado de salud, y se solicita llevarlos con correa y/o bolso transportador.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA fundada como OIE) está comprometida con la lucha contra la enfermedad, apoyando a sus Miembros en el camino hacia un futuro libre de rabia. Se espera eliminar la rabia transmitida por los perros en 2030. Con este objetivo siempre presente, la OMSA se esfuerza por coordinar la acción intersectorial a nivel mundial y acompañar a los países en el desarrollo y la aplicación de sus estrategias nacionales contra la rabia.
La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central de los mamíferos (perros, gatos, zorros, etc.), entre ellos, el hombre. El virus de la rabia se encuentra sobre todo en la saliva y el cerebro de los animales infectados, en particular los perros, y se transmite por una mordedura. Los murciélagos también representan un importante reservorio en ciertas regiones. Una gran presencia de la enfermedad en las especies silvestres puede crear múltiples oportunidades para una transmisión cruzada entre las especies, afectando en especial a los animales domésticos y a los seres humanos.
Dado que es transmisible del animal al ser humano, la rabia es considerada una enfermedad zoonótica (o una zoonosis).
Aunque es posible que al principio los síntomas no sean específicos, incluyen letargo, fiebre, vómitos y anorexia. En cuestión de días, los signos evolucionan hacia una disfunción cerebral, ataxia, debilidad y parálisis, dificultades para respirar y tragar, salivación excesiva, comportamiento anormal, agresividad y/o automutilación.
El periodo de incubación puede oscilar entre algunas semanas y varios meses, pero, una vez que aparecen los síntomas de la rabia, es inevitable que la enfermedad sea mortal, tanto en los animales como en los seres humanos.