Colegiales: el particular pasaje General Paz
No figura en los mapas, pero es uno de los más vistosos pasajes de Buenos Aires que corta una manzana del barrio de Colegiales
Construido en 1925 y con dos entradas, una por Ciudad de la Paz 561 y la otra por Zapata 552, originalmente fue un pasaje público, pero desde hace algunos años es privado y solamente pueden acceder los propietarios. La idea del proyecto surgió con la llegada de muchos inmigrantes a la ciudad, lo que provocó la necesidad de más viviendas. Fue diseñado por el ingeniero y arquitecto Pedro Vinent, que era también el dueño del terreno, y en los primeros años fue una vivienda colectiva.
Producto de las transformaciones sociales de la época, estas viviendas representaban el progreso y un pequeño paso más en la escala social, superando la propuesta del conventillo, que contaba apenas con una habitación para cada familia y un par de baños compartidos al fondo de un patio de uso común. Este nuevo concepto de viviendas, en cambio, eran más espaciosas e íntimas. Así, Vinent fue un precursor en la idea de casas de mejor calidad para los inmigrantes, como alternativa a las que existían por esa época. Priorizó los espacios comunes con la intención de que los vecinos pudieran socializar, tal y como sucedía en los conventillos. Dicen que en el Pasaje General Paz eso sucede aún hoy en día y que todos los vecinos se conocen.
La obra fue llevada a cabo por la empresa Gustavo Taddía, y fueron casas de rentas hasta que la ley de Propiedad Horizontal de 1948 permitió la adquisición de los departamentos destinados a viviendas residenciales.
Se destaca un pórtico con rejas que enmarca cada acceso de este pasaje residencial con 57 departamentos distribuidos en planta baja y tres pisos, una gran galería rectangular, escaleras, terraza y varios patios, balcones, barandas de rejas y puentes construidos en un terreno de 25 metros de frente, con dos locales comerciales sobre la entrada de Ciudad de la Paz. Todas las puertas y ventanas de los 57 departamentos del complejo dan al patio central o a los pasillos abalconados.
Tiene baldosas en damero, y bancos en mayólicas adosados a las paredes que le dan una impronta andaluza. Sin embargo, es una construcción ecléctica, con elementos de diversas arquitecturas y variados materiales. Cualquier persona distraída podría pensar que es un gran patio con muchos canteros y macetas con platas y flores.
Antes de llamarse General Paz se llamó Pasaje Isabel Sánchez Vinent, en homenaje a la esposa del ingeniero, y con esa denominación aparece en el plano de la Ciudad de Buenos Aires. Con el tiempo comenzaron a llamarlo como una de sus calles de acceso, que en ese entonces era General Paz, hasta que a partir de 1941, año de inauguración de la avenida de circunvalación General Paz, esa calle pasó a llamarse Ciudad de la Paz.