En asamblea la izquierda analizó el triunfo de Milei
Los dirigentes Gabriel Solano ex candidato a Presidente y Vanina Biasi y candidata a Jefa de Gobierno abalizaron el triunfo de Javier Milei en la PASO de domingo 13 de agosto a partir de las preguntas del público, la situación del país tras el triunfo de Milei en las Paso y cuáles son las tareas que plantea para la izquierda. Recordando experiencias como la asamblea de Villa Soldati y los encuentros en Bajo Flores
Solano definió a la elección como una derrota de las coaliciones con las que gobernó la burguesía argentina los últimos 40 años. Calificó como histórico el retroceso del peronismo, con la candidatura de Massa respaldada por todos los gobernadores y la burocracia sindical de la CGT; y sostuvo que los más derrotados fueron los de Juntos por el Cambio, que quedan con una fuerte división interna y sin ángulos adecuados para combatir a Milei.
También consideró como una mala elección la cosechada por la izquierda, especialmente por el costo de oportunidad de lo que podría haber ganado canalizando el rechazo al cuadro actual, cuando eso lo ganó un enemigo de los trabajadores. Explicó como un límite que, por fuera de la elección, el Frente de Izquierda no actuó como un bloque unificado organizando las luchas, impulsando congresos, peleando juntos por recuperar los sindicatos, como un polo político.
Dicho eso, agregó que el panorama actual es el de un gobierno debilitado por el resultado electoral que deberá pilotear una crisis enorme, con una derecha en ascenso pero con una estructura política endeble para lidiar con los choques sociales que se vienen.
Por su parte, Vanina Biasi, candidata a jefa de gobierno porteño del Frente de Izquierda tras imponerse en las Paso de CABA, planteó que el triunfo de Milei impactó porque los políticos capitalistas trataron todo el tiempo de ocultar la realidad social del país. Incluso agregó que “lo que no se podía barrer abajo de la alfombra se lo demonizó, como pasó con el movimiento piquetero”, y que los mismos responsables de la pobreza echaron la culpa al síntoma de esa situación, pero ellos también fueron derrotados en las urnas ya que el voto a Milei expresó un repudio popular.
Destacó que en todo momento fue caracterizado que podía ocurrir este ascenso, contando que inició su campaña electoral debatiendo en asambleas con pibes de Villa Soldati por qué este supuesto libertario no era una opción para sus expectativas, y sostuvo que el Partido Obrero puede hacer eso justamente por su presencia en los barrios. Puso de relieve que cuesta desbloquear esta situación en parte porque el racismo y la xenofobia están muy instalados en un sector de la población. Retrató con una anécdota de una actividad en el Bajo Flores, en la que constató que el presidente ultrarrepresor Bukele de El Salvador era conocido por el doble de jóvenes que Lula, la distancia social que separa al progresismo de la clase media y a los pibes de los barrios.