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“Los mejores años de mi vida fueron en Parque Chas”

 

 

 

 

 

ParqueChasweb se contactó con Ana Sabbatella de Farré a través de su nieto y de su hija. Doña Ana, llegó al barrio con sus padres en 1929, cuando tenía casi dos años. El contacto fue a raíz de la aparición, en 2020, de una filmación casera inédita que muestra imágenes de Parque Chas en los años 40.

 

 

Por Fernando Belvedere

 

Nuestro medio llegó al testimonio de Ana Sabbatella de Farré (96 años), una de las vecinas más antiguas de Parque Chas, gracias a una grabación que nos hizo llegar su nieto, Alexis Scarantino.

El contacto surgió, a raíz de la publicación en YouTube, de una filmación casera de la familia Sabbatella que data aproximadamente de la década del 40 del siglo pasado. El video muestra un paisaje de Parque Chas desconocido para quienes no fuimos contemporáneos al momento del registro fílmico. Esta familia fue pionera en el barrio. En la filmación se puede ver la calle Londres en su intersección con Gándara y una alambrada plaza que hoy entre los vecinos se la conoce como “del Trébol”, pero que por una ordenanza municipal lleva el nombre de “Éxodo Jujeño”. El encargado de subir la digitalización de la filmación a YouTube fue Alexis Scarantino.

Durante el audio que nos hizo llegar su nieto, Ana Sabbatella de Farré relata a través de una memoria muy intacta, que ella nació en 1927 y llegó a un incipiente e inhóspito Parque Chas cuando tenía algo más de un año y medio. Ana nació en Añasco y Juan B. Justo, cuando todavía el Arroyo Maldonado no estaba entubado.

Su mamá, Teresa Rosa Lanata y su papá Francisco Javier Sabbatella (ambos argentinos) compraron un lote bajo carpa al famoso rematador de aquella época: don Gerónimo Grosso Giachino. Este martillero se dedicó a la subasta de tierras; actividad en la que adquirió reputación y solvencia. Además de Parque Chas, G.G.G. desarrolló su actividad en Villa Pueyrredón, Villa Cenini, Barrio General Paz y barrios Drysdale (Carapachay) y Grossville (Vicente López). La firma G.G.G fue pionera en la venta de terrenos a pagar en cien mensualidades sin interés en pesos moneda nacional. Por aquel entonces el dinero mantenía su poder adquisitivo, y como no había inflación, muchas familias de bajos recursos pudieron tener su casa.

Ana Sabbatella de Farré, dice que cuando llegaron al barrio “hacía poco lo habían inaugurado. El lote que compró mi papá fue frente a la plaza (hoy “del Trébol). El barrio era todo un gran descampado había una sola casa que era de la familia Mirabelli”.
El nombre original de esta plaza (Bauness, Londres, Liverpool y Gándara) fue “Justo José de Urquiza”. A partir de la Ordenanza Municipal 25.374 de 1970, pasó a llamarse Éxodo Jujeño. Pero el nombre que le pusieron los vecinos fue “placita del Trébol”, debido a que el 21 de septiembre de 1943, varios pibes del barrio fundaron el Club Social, Deportivo y Cultural “El Trébol” cuya sede está sobre la calle Gándara al 2840.

 

Casa de los Sabbatella. Bauness 1638. Demolida. Hoy allí hay un edificio. Gentileza familia Sabbatella Farré

 

Graciela, hija de Ana Sabbatella junto a primos en la plaza “del Trébol”. Gentileza familia Sabbatella Farré.

 

Los Sabbatella en el patio de la casa de Bauness 1638. Foto Gentileza familia Sabbatella Farré.

 

 

Gentileza familia Sabbatella Farré.

 

 

Graciela Farré y su hermano (hijos de Ana Sabbatella) en los antiguos juegos de la plaza “del Trébol”. Gentileza familia Sabbatella Farré.

 

Graciela Farré y su primo en la plaza “del Trébol”. Gentileza familia Sabbatella Farré.

 

 

Ana Sabbatella de Farré, señala que fue una de las primeras alumnas de la escuela Petronila Rodríguez “recién inaugurada, todavía no existía cuarto y quinto grado, la escuela la terminábamos en la “Ejército de los Andes”.

Y agrega: “Nuestra casa estaba en la calle Bauness 1638 (hoy allí hay un edificio). Papá fue a la carpa de Grosso a comprar el lote con el plano en la mano y eligió el que quería. Con el tiempo edificó dos piezas al principio y la cocina era de madera. Se armaban, venían de Europa. Una vez armadas se las empapelaban por dentro y yo, una niña curiosa, hacía agujeritos con mis dedos. La casa se terminó completamente en 1930”.

Dice la crónica, que a los que adquirían un lote se les entregaba diez mil ladrillos gratis y por cinco pesos más (por mes) se les daba veinte mil ladrillos. Además, por seis pesos más por mes, se les entregaban los materiales necesarios para construir una habitación. O sea que, por cuarenta pesos al mes, el más humilde obrero podía hacerse la casa. La mayoría levantó su hogar trabajando los sábados y domingos, ya que durante la semana se dedicaban a sus oficios y ocupaciones. La idea era incentivar la construcción para levantar el valor del barrio.

En la hoy plaza hoy Éxodo Jujeño antiguamente había un alambrado, los juegos eran hamacas, el balancín y la calesita trompo. “Cuando yo era chica, mi papá cuidaba la plaza; la manguereaba y plantó árboles. Él trabajaba de cobrador del Automóvil Club Argentino”, recuerda Ana.

Más recuerdos: “En la esquina de casa estaban los hornos de ladrillos por la calle Gándara. Al principio, cuando nos mudamos, había muy escaso alumbrado público, por ese motivo mi mamá no estaba muy convencida de venir a vivir a parque Chas, pero finalmente mi papá la convenció. Cuando llovía mucho se inundaba Ballivián, por eso era una calle que tenía puentes para cruzar de vereda a vereda. A veces sucedía que pasaba un Carrero que abría el puente para poder pasar, pero después se olvidaba de volverlo a cerrar y eso generaba mucho enojo entre los vecinos que se quedaban sin poder cruzar. Había tranvías por avenida Triunvirato, había uno que iba a Constitución y otro que iba hasta Palermo, el subte ya estaba en Chacarita y más tarde fueron llegando los primeros colectivos. En la esquina de Bauness y Liverpool, estaba la única casa de alto de esa época. Allí vivía la familia Mirabelli y mi “noviecito” de la infancia José, era uno de los hijos de la familia. Allí funcionaba un taller que se le llamaba Recreo Infantil donde las chicas hacíamos costura y los chicos carpintería”.

Ana Sabbatella de Farré finaliza la charla con su nieto diciendo que vivió los mejores años de su vida en Parque Chas: “Amo este barrio. Igual sigo viviendo del otro lado de Avenida de Los Incas por la calle Llerena. Esta zona antiguamente no pertenecía a Parque Chas, pero por suerte cuando pasó a ser un nuevo barrio de la Ciudad quedó dentro de los nuevos límites”.

 

«Este video lo subió a YouTube mi hijo. Los niños son mis primos Osvaldo y Guillermo Sabbatella. La mujer mi tía Carmen, madre de los niños. ¡La plaza es Éxodo Jujeño! Yo viví en el barrio hasta el año 1961, hice la primaria en la Escuela Petronila Rodríguez y mis padres se casaron en San Alfonso, también allí me bautizaron y tomé la primera comunión. Mi madre, Ana Sabbatella de Farré, de 96, años fué a vivir al barrio cuando tenía 2 años en el año 1929. Mi abuelo, compró el terreno en Bauness 1638.  Soy prima de Guillermo Sabbatella», relata Graciela Farré, hija de Ana Sabbatella.

 

Foto aérea de Parque Chas. Se ve la Plaza Éxodo Jujeño, la Diagonal La Internacional y la Plaza “Dr. Vicente Chas” (hoy Plaza Dominguito Sarmiento). También los hornos de ladrillos donde hoy está el Club El Trébol (1940). Se puede ver también sobre la calle Bauness (1638) la casa de los Sabbatella. La única de la cuadra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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