Corredor Biocultural Agüero

Pese a la lluvia, miles de personas disfrutaron el sábado 6 de mayo de una fiesta callejera de enormes dimensiones por la inauguración de las obras en la calle Agüero, entre Perón y Zelaya. Van desde mejoras en las veredas e iluminación a nuevos murales y obras de arte a cielo abierto.
Esta es la conclusión de un largo proceso en el que participaron vecinos, fuerzas vivas y artistas. En dicho festejo se presentaron decenas de artistas, muchos incluso siendo vecinos o referentes de la zona como el cantante de tango Chino Laborde, el grupo de percusión la Bomba de Tiempo, el poeta Fernando Noy, el actor Mosquito Sancineto y la ilustradora Isol Misenta.
Participaron en la organización del festejo con propuestas artísticas: Amarama, Casona Humahuaca, Ítaca Teatro, JJ Circuito Cultural, Conventillo Almabasto, La Carpintería Teatro, Tano Cabrón, Panda Rojo Espacio Cultural, Teatro El Extranjero, El Emergente, Archibrazo, La Vieja Guarida, Club de Ajedrez Torre Blanca, Centro Cultural Macedonia, Mediterránea Café Teatro, Asociación Civil Matices de Perú, Club Atlético Fernández Fierro (CAFF), Ciudad Cultural Konex, Maquinal, Roseti, Casa América, Espacio Moebius, 1040 Polo Cultural, Feliza, Ladran Sancho, Zorra Bar…
Se trata de una acción gestada a través del programa Abasto Barrio Cultural del Ministerio de Cultura porteño, con apoyo de otras áreas como el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, la Secretaría de Transporte y Obras y las Comunas 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 5 (Almagro y Boedo).
El programa se presentó a fines de 2020. Convocó a centros culturales, teatros y demás espacios de arte de la zona para organizar actividades de forma conjunta.
En ese momento, pleno aislamiento social por la pandemia, el eje estuvo puesto en realizar cortes callejeros en calles como Humahuaca los fines de semana para permitir la actividad escénica con cuidados como la distancia social.
Más adelante, las propuestas se diversificaron, iniciaron festivales estables y convocatorias de artistas y espacios culturales. En ese contexto, desde el verano de 2021 desde Abasto Barrio Cultural se empezó a confeccionar un mapa con instituciones, hitos y demás patrimonio material e inmaterial de esta zona.
A eso se le sumaron, a mediados de 2021, una serie de encuentros con vecinos y fuerzas vivas para documentar problemáticas territoriales. Se habló sobre zonas degradadas, calles que la gente prefería evitar, lugares oscuros o peligrosos.
En distintas áreas del Gobierno porteño analizaron estos planteos e idearon un proyecto urbano y artístico: el Corredor Biocultural Agüero.
Se trata de una puesta en valor de la calle, entre Perón y Zelaya, con el objetivo de vincular el Parque de la Estación, el Abasto Shopping y el pasaje. En el medio hay una gran cantidad de restaurantes (el corredor peruano del Abasto), teatros, centros culturales.
Así, se pensó a la calle Agüero como una “columna vertebral” que había que mejorar, para fomentar la presencia de gente en el espacio público, a la vez que se pensó a la presencia de murales y obras de arte como una forma de reforzar el perfil abastense.
Las obras se anunciaron en agosto del año pasado durante un encuentro en la Biblioteca del Parque de la Estación y a los pocos meses comenzaron.
Lo primero fue iniciar el ensanchamiento en las veredas de Agüero, entre el parque y Zelaya. Se extendió el espacio peatonal y además se colocaron canteros, con distinto tipo de flores y arbustos.
Después, a fines de 2022 se inauguró una serie de murales hecho por artistas mujeres, en diálogo con la comunidad del Abasto. Carolina Jáuregui y Suyay Brillaud ejecutaron diseños de María Luque, Caro Diatomea e Isol Misenta. También hay obras de Delia Cancela. Los sitios elegidos fueron la Cooperativa de Autos con Taxímetro (Cotax), la fachada del supermercado Vital, el frente de la Escuela N° 6 Gral. Martín Rodríguez.
La artista Silvia Dotta se encargó del diseño del enorme mural pintado en la medianera del Coto de Guardia Vieja y Agüero que fue tapa (véase al lado) de nuestra edición gráfica de febrero.
Más adelante se avanzó con las instalaciones lumínicas. Por un lado, entre Corrientes y Perón se colocó una serie de guirnaldas multicolores que recrean un poema del vecino y artista Fernando Noy.
El autor escribió esta pieza, que inicia con “Hay pasto en el Abasto”, especialmente para esta intervención artística y urbana.
“Para mí, que soy del Abasto desde siempre y vengo de tradición, es como un sueño del pibe que se concretó”, le dijo Noy a Revista El Abasto.
“El Abasto es un puerto de almas. Hay peruanos, rusos, argentinos. Estamos todos. Esta es la gran Babilonia y es cada vez mayor. Estoy feliz de ser parte protagónica y también colaboradora de esta fiesta hermosa que es Abasto Barrio Cultural”, concluyó.

También se colocó una intervención lumínica basada en diseños de la ilustradora Isol en la parte trasera de Open Gallo, en Agüero y Sarmiento.
Del mismo modo, se realizó una intervención de arte sobre el pavimento de la calle Agüero, entre Perón y Guardia Vieja. Se trata de la “alfombra de arte”, o pintura sobre el suelo, más grande de la Ciudad de Buenos Aires, con más de 500 metros de longitud.
“Combina las ilustraciones de Camila Calderón (entre ellas el rostro de Carlos Gardel, tapa de este número), con el filete porteño de Silvia Dotta”, explican fuentes de Abasto Barrio Cultural.
“Fue una hermosa experiencia”, dijo Dotta a Revista El Abasto. “Este barrio del Abasto es un lugar natural para el filete”, definió y contó cómo se inspiró para Universo Abasto: “Hace muchos años acá en frente del Mercado (de Abasto Proveedor, actual shopping) había un desfile de camiones fileteados que llevaban y traían mercadería”.
“Está buenísimo que incluyan el filete en este proyecto y hoy estamos inaugurando esta gran iniciativa”, concluyó. En esta etapa cabe aclarar, lo del los carruajes más los frentes de casas filetados de Jean Jaurés y Zelaya tienen ya más de un década.
“Y por último dos obras que tratan sobre temas ambientales en distintos formatos. Urdimbre 3, la tercera escultura de la serie de Silvina Babich, que estará emplazada en un patio interior del Parque de la Estación”, dijeron en el GCBA. Las otras dos esculturas –Urdimbre I y II- se fijaron en el espacio cultural El Zorzal de Jean Jaurés y Zelaya y en el bar Roma del Abasto de San Luis y Anchorena.

Hubo más intervenciones urbanas, ya que ese mismo sábado 6 de mayo se inauguró la Calle Verde Guardia Vieja, entre Agüero y Gallo. Conecta con el Biocorredor y extiende la zona de canteros y veredas anchas (del lado del hipermercado Coto).
El Gobierno porteño al iniciar la obra en diciembre pasado aseguró que se trata de una intervención de 268 m2 de superficie absorbente, con nuevo arbolado, junto a la incorporación de nueva iluminación y adoquinado.
Se sumaron trabajos en el Pasaje Zelaya. La última gran puesta en valor tiene más o menos una década. Y si bien antes hubo otras -como la que incluyó la intervención urbana de Marino Santa María con sus “Gardel pop”- ya se siente el paso del tiempo. En esta oportunidad, se colocaron “techos lumínicos” en las esquinas, para mejorar la iluminación y brindar una nueva atmósfera al lugar.

J.M.C.

Señalamientos vecinales
Ahora que las obras y la fiesta de apertura culminaron, los vecinos de estas cuadras manifestaron distintos señalamientos a futuro. En primer lugar, destacan la llegada de más superficie verde a Agüero, pero solicitan que haya un cuidado constante de la vegetación y la limpieza, para que no sean grandes tachos de basura, embarrados los días de lluvia.
Otro tema que comentaron los vecinos ante este medio es la convivencia. Piden un mayor ordenamiento del espacio público. Que las personas que asisten a espacios de entrenamiento deportivo o a bares y centros culturales no ocupen las veredas fuera de los lugares asignados como sillas y mesas.
Ponen de ejemplo que a las horas de partido hay grupos sentados en los frentes de las viviendas, en muchos casos consumiendo alcohol y que esto genera momentos de tensión, según algunos testimonios vecinales. También notamos mucho malestar por parte de vecinos por los ruidos molestos del Open Gallo.
Por último, muchos vecinos indicaron que, si bien la mejora de la iluminación y la calidad de las veredas fomenta el tránsito peatonal, insisten con más patrullaje policial y la presencia de efectivos a pie.