Balvanera: tras el incendio y la evacuación, acto de la comunidad educativa en la Escuela Presidente Mitre
Este martes por la mañana la comunidad educativa de la Escuela Primaria N° 16.D.E.2 “Presidente Mitre” (Sarmiento y Pueyrredón) realizó un acto frente al edificio, luego del incendio y evacuación que se produjo el 16 de marzo en este establecimiento público del barrio porteño de Balvanera.
Durante la manifestación se recalcó la necesidad de una salida de emergencia para este inmueble.
En tanto, docentes y auxiliares habían emitido este comunicado al día siguiente del siniestro: “¿Tenemos que esperar que haya víctimas fatales? Tenemos miedo, queremos que nuestra escuela sea un lugar seguro y se garanticen las condiciones necesarias. Como ya dijimos la precariedad de la infraestructura de las escuelas está instalada, pero lo que vivimos ayer fue un hecho concreto. ¿Tenemos que esperar que haya víctimas fatales?”.
El texto comenzaba: “En el día de ayer (el 16 de marzo) durante el transcurso de nuestra jornada laboral matinal en la Escuela 16 “Presidente Mitre” DE 2, estalló la caja de electricidad que se encuentra en la puerta de entrada causando una explosión que obligó a evacuar el establecimiento. Pasamos a describir de forma cabal la situación para desmentir dichos que no coinciden con la realidad vivida. A las 10:30 de la mañana se produjo nuevamente un corte abrupto de la electricidad, asumimos que era un corte “normal” ya que estamos habituados a que esto suceda desde hace años. Esta situación se agravó por la falta de inversión en la escuela a cargo del gobierno de la ciudad y por las altas temperaturas que la profundizó y la tornó cotidiana, debiendo comunicarnos con las familias para que retiren repetitivamente a los niños de la escuela ya que la permanencia en esas condiciones era absolutamente inviable”.
“Resultó ser que no era una situación “normal” sino que había explotado la caja de electricidad de la puerta de la escuela y comenzó a llenarse de humo tóxico desde el primer piso hasta la única puerta de salida que se abre hacia adentro, cuando debería ser al revés. Acto seguido comenzamos a activar el protocolo de evacuación, cuando logramos bajar de los distintos pisos del establecimiento hacia la única puerta de entrada y salida el humo era irrespirable. Como pudimos los docentes, auxiliares y directivos logramos evacuar a la totalidad de los alumnos. Lo logramos, con la ayuda de vecinos y de las familias que fortuitamente estaban al momento del hecho en una reunión informativa en las aulas de los séptimos grados”.
“A la mayoría de los alumnos los llevamos por la calle Perón con dirección al Parque de la Estación, el cual era nuestro punto final de evacuación. El recorrido fue desesperante, los niños lloraban preguntando por sus hermanos, las familias buscaban a sus hijos en la larga fila de alumnos. Una compañera tuvo que ser asistida y trasladada en ambulancia al Hospital Ramos Mejía con oxígeno y tuvieron que medicarla por la inhalación de los gases tóxicos”.
“Queremos destacar de manera enfática que el recorrido hacia el parque lo hicimos sin ningún tipo de ayuda por parte del personal policial, ni defensa civil ni ningún organismo gubernamental. Los y las docentes tuvimos que contener a los niños en su angustia y además organizar en esas terribles condiciones el traslado de los mismos. Debimos cortar las calles ya que no hubo ningún accionar por parte de las fuerzas de seguridad, tampoco en ningún momento se hizo presente unidad del SAME”.
“De los catorce grados evacuados, los últimos dos fueron llevados por decisión del director del SAME hacia Plaza Miserere, que no era nuestro recorrido en caso de siniestro. Allí fue donde se visibilizó de una manera sumamente acotada lo ocurrido en la escuela, ya que a ese lugar fueron los medios de comunicación e informaron de manera parcial y errónea la realidad de lo acontecido. Nos llama poderosamente la atención que ni el personal policial, ni los bomberos, ni el SAME cuenten con la posibilidad de comunicarse para enviar unidades al lugar donde estaba mayoritariamente la matrícula de los alumnos de nuestra escuela. Es decir, nos sentimos absolutamente abandonados. Cuando llegamos al parque nos tuvimos que organizar en medio del estado emocional descripto para cotejar que estuvieran todos los niños y lentamente fueron llegando los padres consternados a buscar a sus hijos”.
“La totalidad de la responsabilidad se la adjudican a la empresa Edesur, ahora nos preguntamos ¿la seguridad de la escuela puede estar supeditada a una empresa de luz? Categóricamente decimos que NO. Esto se debe a la falta de mantenimiento sostenida sistemáticamente durante años, independientemente, de los reclamos reiterados de las condiciones edilicias. Por lo tanto, la responsabilidad principal es de la gestión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación Soledad Acuña quienes llevan años desfinanciando las escuelas públicas de la ciudad y mintiendo con slogans de campaña que remarcan la necesidad de que los niños no pierdan un día de clase ya que, lógicamente, este es su derecho. Pero desconocen que el primordial que tienen nuestros niños y niñas es el derecho a la integridad física y por supuesto a la vida”.
“Necesitamos que los establecimientos educativos sean espacios seguros para trabajar y aprender, cuidando no sólo la integridad de los trabajadores de la educación, sino también garantizando que los niños puedan aprender sin poner en riesgo sus vidas, ya sea por falta de agua, luz, caídas de techos, explosiones, desastres provocados por falta de control e inversiones”, concluyeron.
J.C.
Foto: Buenos Vecinos BA