Basta de vender bienes públicos para recaudar.
Mientras escribía la nota escuchaba a Larreta decir que quería “un Estado que esté donde la gente lo necesita”… y realmente no lo podía creer… evidentemente no tiene que haber escrúpulos para que una persona mienta tanto .
Escribía indignado sobre lo poco que le importa a Larreta, al PRO y a sus socios, la opinión y los deseos de la gente que habita en los barrios o Comunas en las que él y los suyos intervienen como se le da la gana. Solo les importan sus intereses personales y los de a quienes realmente representa. Y cuando hablo de socios, hablo de Elisa Carrió, Roy Cortina –que se dice “socialista”-, Martín Lousteau –quien había definido a Larreta poco tiempo atrás, como un tipo que “todo lo que puede comprar lo compra… y todo lo que puede vender, en términos inmobiliarios, lo vende”-, y así muchos radicales y hasta ex peronistas, que cruzaron la vereda por puestos, poder y… guita, obvio. Ya no hay convicciones, sueños patrióticos. La igualdad de oportunidades y el bien común dejaron de ser algo valioso… y menos aún las lealtades, algo que es epidémico en nuestra política. Hoy hablo mal de tal… mañana lo o la abrazo, halago, pondero su recorrido político… y hasta puedo apelar a llamarme “amigo” -otra palabra que perdió mucho el valor-, cuándo dije las barbaridades más grandes de esa persona poco tiempo atrás.
Pero volvamos al asunto que nos interesa en esta nota.
Decía que a Larreta no le importaba absolutamente nada nuestra opinión como “ciudadanos” y “vecinos” de la ciudad, que habitamos una Comuna… un barrio. Pues bien, cuando toda (o la mayoría) de los habitantes de las Comunas 3 y 5, lugares con poco verde y menos aún con espacios donde las niñas, niños y sus mayores, puedan hacer ejercicio, un deporte, algo fundamental para la salud, que en el caso de los niños y niñas es fundamental. Y la realidad es que nos enteramos que el Gobierno de la Ciudad dejaba el edificio donde funcionaba (y aún en parte lo hace) al mismo tiempo en que ponía fecha a una subasta absurda, de un edificio que califico de “innecesario” lo que habla a las claras de que Lousteau tenía razón (a pesar de que ahora esta con él).
Boedo y Almagro juntos conforman la Comuna 5, son los barrios más grises de Buenos Aires. Entre ambos reúnen apenas 0,2 m2 de verde por habitante. En Boedo, tan solo hay una plaza para 500 manzanas, la que fue construida luego de una larga lucha (de la que orgullosamente fuimos parte).En Almagro, además de la plaza que lleva su nombre, y un bloque de cemento con algo de verde y varios arbolitos, sito en Bartolomé Mitre y Medrano, frente a las vías del Sarmiento que nos llevan a Once lugar en que funcionó se espera la segunda parte del Parque de la estación, aún solo un proyecto. La primera etapa en el límite con Balvanera también fue realizada luego de una larga y trabajosa gestión ante el GCBA, destacando la labor de nuestro colega Miguel Germino, director de Primera Página, órgano rector del periodismo barrial con casi 30 años de existencia y lucha por los vecinos del barrio.
La Plaza Boedo (ARRIBA), junto al Parque de la Estación y la manzana 66, fueron la demostración de que los vecinos organizados, pueden pararse y hacer oir su voz a este gobierno de millonarios (FOTO: MUNDO AZULGRANA)… Tres espacios verdes que solo existen gracias a la insistente lucha de los que habitamos las Comunas 3 y 5. Larreta no pudo llevar a cabo sus planes y debío ceder ante el pétreo bloque ciudadano. Una de las contadas veces en las que se logra sentir, tan solo por un momento, una brisa cargada de justicia que al llegar al rostro, nos hace sonreír.
En Almagro, además de la plaza que lleva su nombre, y un bloque de cemento con algo de verde y varios arbolitos, sito en Bartolomé Mitre y Medrano, frente a las vías del Sarmiento que nos llevan a Once lugar en que funcionó se espera la segunda parte del Parque de la estación, aún solo un proyecto. La primera etapa en el límite con Balvanera también fue realizada luego de una larga y trabajosa gestión ante el GCBA, destacando la labor de nuestro colega Miguel Germino, director de Primera Página, órgano rector del periodismo barrial con casi 30 años de existencia y lucha por los vecinos del barrio. Las cosas en la Comuna 3 no están mucho mejor. Apenas hay 0,41 m2 de verde por habitante, y esto debido a que se agregaron la primera fase del Parque de la Estación y la plaza de la manzana 66, ambas logradas a través de la protesta en oposición a los deseos del GCBA.
LOS VECINOS REACCIONARON RÁPIDAMENTE PARA UNIFICAR UNA ESTRATEGIA Y LLEVARLA A CABO CON LA FINALIDAD DE DETENER LA SUBASTA Y QUE SE NEGOCIA EN BASE A LAS PROPUESTAS COMUNALES. LA LUCHA CONTINÚA Y EL FRACASO DE LAS SUBASTAS ABRIERON UNA VENTANA DE ESPERANZA RENOVADA.
Por todo esto que ha sido narrado, al enterarse de la subasta del inmueble de Pte. Perón 3227/71, de inmediato concurrieron a la sede de la Comuna 3 y se pusieron rápidamente en contacto con pares de la Comuna 5 (que realizaron el mismo reclamo en su propia sede comunal).
Instantáneamente, este colectivo de vecinos de ambas comunas, hizo una valoración de la si-tuación, que los llevó a la conclusión de que lo mejor era juntar firmas como forma de presión para que el GCBA to-mara conciencia y sus-pendiese la subasta, logrando de esa forma que se detuviera la constante entrega del patrimonio de nuestra ciudad, haciendo simultáneamente que los gobernantes entendieran que su pueblo tan solo le delega su autoridad, que seguían siendo quienes ostentaban el poder de la legitimidad observado desde su origen, y que debían escuchar y estudiar la factibilidad del proyecto que hace bastante le habían presentado (y que habían ignorado): realizar en este predio de 1230 m2 de superficie, un polideportivo con canchas multijuegos y una pileta de natación al servicio de ambas comunas (y de todo habitante o visitante de nuestra ciudad). Esto mejoraría sustancialmente la calidad de vida de la gente que habita en este sector de la CABA, haciendo hincapié en lo que beneficiaría la salud y el crecimiento armonioso de los niños -los primeros beneficiarios de la obra, más aún si sus padres están haciendo malabarismos para llegar a fin de mes, o directamente no llegan-, muchos de ellos necesitados de un espacio deportivo en el que no precisen pagar para poder utilizarlo.
Se hicieron protestas en la puerta del edificio, semaforazos en las esquinas, se brindó información a los vecinos que tenían dudas sobre el proyecto -y a los que directamente lo desconocían-, y se juntaron miles de firmas solicitando la atención del gobierno porteño y la inmediata suspensión de la subasta, peeeeroooo…
A Larreta y a sus ministras parece que el asunto de nuestra propuesta jamás les llegó, o la más tradicional desestimación del proyecto, sin que siquiera se tomarán el trabajo de leerlo. Porque finalmente, luego de una negociación con pocas garantías de haber sido ejemplar, consiguieron su objetivo principal: por algo más de dos millones de dólares (U$D 2.0700.000 para ser exacto), en una subasta que se hizo de forma electrónica desde el Banco Ciudad para no poner la cara ante los vecinos, Larreta entregó otro trozo de patrimonio público de nuestra ciudad (tuyo, mío, de todos…), otorgando beneficios extraordinarios (algo que ya se hizo costumbre al ver que “no pasa nada”) al comprador, pues paga a dólar oficial y se beneficia de inmediato en lo que respecta al pago de impuestos. Para ponerle el moño, quien compro (que hasta ahora es un misterio) paga una parte sustancial del bien en cómodas cuotas con un interés más que acomodado.
Lo que más indignó a los vecinos fue que su pedido fue directamente descartado sin siquiera tomar unos días para estudiarlo, cuestión que dejó en evidencia que el gobierno porteño tenía urgencia por hacer caja y que el dinero (de libre disponibilidad por no estar en el presupuesto) se utilizaría para la campaña presidencial de Larreta. Pero… ¿por qué se pensó esto? Porque la excusa de Larreta y Cía. para vender el terreno fue que era “innecesario”, lo que plasmó en una declaración anterior a la fecha de la subasta. Pero una vez realizada la venta, le informó al aún desconocido comprador que debía esperar dos años para tomar posesión pues “la Subdirección General de Empadronamiento Inmobiliario -que continúa trabajando en este inmueble-debe desarrollar tareas `de suma importancia para la administración pública´”. ¿En qué quedamos Larreta? ¿Es innecesario o de suma importancia? El caballo blanco de San Martín… ¿es blanco? ¿Con “K” o con “C”?, diría Homero Simpson.
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Hubiese sido lindo un polideportivo en ese edificio… Los chicos jugando en las canchitas, las mamás y los papás mirándolos jugar mientras sociabilizaban con los otros padres, o tíos, o amigos. Los abuelos haciendo gimnasia con una profesora que les enseña movimientos para combatir el reuma, los dolores de espalda, o tan solo a mantenerse en buen estado físico.
Me imaginó un martes a la mañana con un micro naranja llegando, chicos bulliciosos corriendo al vestuario a pesar de los reproches de los maestros, la alegría de estar en la pileta en vez de sentados en el pupitre, quizás sin saber todo lo importante qué va a ser para su futuro esa actividad que para ellos solo representa un juego, una diversión…
Pero no, parece que no va a poder ser. Larreta dijo qué hacer caja para la elección que se avecina es más importante que los pibes de las canchitas, el roce social de sus padres, el reuma de la abuela o el futuro estado de salud de los alumnos de las escuelas de Balvanera, San Cristóbal, Almagro o Boedo… o Coghlan, o Villa Lugano.
Lo importante es que ahora nosotros sepamos que esto es así. Que no es relato, ni fake, ni estrujamos la realidad para difamar a nadie. Solo el relato de los hechos. Como que esto no termina acá, en este edificio. Aún hay varios más, ya se sabe… en el presupuesto 2023, se calcula que subastarán inmuebles públicos por 3.000 millones de pesos. Al inicio de la pandemia, Rodríguez Larreta envió a la legislatura la Ley 6.301 de Emergencia Económica y Financiera, ley que, aprobada luego de un tratamiento exprés al arroparse el ejecutivo en la tragedia de la pandemia, pero estaba entonces dentro de la lógica de la urgencia de las decisiones que no permitían la espera de los tiempos legislativos. Lo que no cabe en ninguna razón, es que curiosamente la ley mantenga vigencia hasta el día de hoy. Por ella, desde 2020 y a través del mecanismo de venta de inmuebles y tierras públicas, el Gobierno de la Ciudad lleva recaudados unos 210 millones de dólares, cuyo uso es a discreción del Jefe de Gobierno, o sea, Larreta. Lo indignante, es que también las leyes que autorizaron las subastas, dicen que el dinero recaudado debería destinarse a salud, educación, ampliación de la red de subtes, programas de cultura, vivienda, transporte público y otras más que siempre significan inversión para la ciudad, pero lo que marcó y marca la realidad es completamente distinto.
En los motivos para vender estas porciones de patrimonio público que gerencia la Ciudad -y digo gerencia porque no le pertenecen… cosa fácil de ver porque si fuese de Larreta o de algún ministro, secretario o Legislador nunca haría lo que hacen en estas “subastas”-, siempre se dice que se subasta el bien por ser “innecesario”.
Lo que llama la atención es que en la mayoría de los casos, la propiedad al ser vendida, el Ejecutivo no la entrega de inmediato a su nuevo dueño, como debería ser cuando algo es innecesario. Le dice el GCBA a quien ganó la subasta, es que la propiedad recién le será entregada en 12, 18 o 24 meses, ya que aún está siendo ocupada por oficinas, centros de estudio, locales de atención al público, u otras dependencias de la Ciudad. Y hasta la fecha que se le indica, no puede desocuparse debido a que las tareas realizadas son “fundamentales” para el buen funcionamiento del Gobierno Porteño. Si viajo y lo cuento… no me lo creen. Si hasta cuándo discuto de la cuestión con amigos encandilados con metrobuses (en realidad, carriles de bondis), bicisendas (increíble el burro que las hizo doble mano), mini plazoletas (con predominio de cemento, con dos bancos, tres faroles, cinco arbolitos de navidad y un bello cartelito), bulevares entre carriles de avenidas (que a los seis meses no los mantiene nadie y se transforman en junglas con plantas secas y árboles muertos) y asfalto… mucho asfalto, además de veredas… muchas veredas (que las terminamos pagando nosotros con exagerados aumentos de impuestos y de -malos- servicios ofrecidos por la Ciudad, como las grúas, los parquímetros, o la autopista más cara del mundo), aunque no hallan motivos para defender su posición de aceptar estas contradicciones que desnudan las verdaderas intenciones del PRO, Cambiemos o como quieran llamarlo, terminan la conversación con acusaciones de fanatismo, insultos a Cristina o directamente descalificaciones a mi persona, justamente el que tiene una posición basada en hechos documentados y fuentes que la avalan. Mientras que del otro lado, tienen solo a Clarín, TN, Infobae, América y La Nación + (no son tan chetos como para leer el diario de gran tamaño).
Y esto se multiplica por cien en toda la ciudad, por más triste que suene.
Bien. Habiendo dejado claro que la realidad es que el motivo no es la falta de utilidad para la Ciudad del bien subastado, sino la urgencia de Larreta de hacer “caja”, con la sospecha lógica de que esto lleva a pensar que “ahorra para su año electoral”; es quizás más indignante aún que mientras malvende el patrimonio de los porteños, las dependencias que deben irse de esos “inútiles” lugares en que estaban, sean reemplazados por otros “alquilados” a precios exorbitantes, evaporando en pocos años los ingresos de las subastas.
Ejemplos sobran, veamos algunos:
El alquiler por 384 millones de pesos anuales para el alquiler de la ex Canale de dependencias que hace seis años no abonaban nada por el subastado (ganado por IRSA, quien aún no hizo “nada” en la propiedad, algo que solo se explica desde la especulación) Edificio del Plata.
El de la UNICABA por la que tanto lucho Larreta, Acuña y los medios, que vaya a saber dónde irá ahora a parar luego de ser “asunto primordial” para la ministra, que ahora calla ante la condición de “innecesaria” de su sede (que aparte costo y mucho adaptarla a su función). Por solo 3,38 millones de la moneda verde, el edificio hace poco remodelado desaparece, y ahora va rapiñando a los otros institutos de formación, trabajando de paso en otro objetivo prioritario de la peor ministra de Educación en la historia de la Ciudad… la estudiante surgida de la escuela donde Eric Priebke era el verdadero director: Soledad Acuña. Y este no es otro que liquidar cuánto antes los 29 institutos de formación docente preexistentes a su triste, autoritario y calamitoso mandato educativo.
Y ahora, aprovecha las mudanzas para quitar materias en las carreras (lo que redunda en menos profesores, personal administrativo y no docente), invadirlos con las partes itinerantes de Unicaba, y debilitarlos hasta poder disolverlos y reemplazarlos por una Unicaba todopoderosa que complete el sueño del PRO: educación arancelada y el monopolio de la enseñanza del futuro, un asunto que ya se demostró en la pandemia: la educación digital a distancia, un negocio gigantesco y aún sin techo de facturación.
Otro caso insólito es el del Centro de Salud 15 de San Telmo, que el GCBA accedió a mudar a un edificio más amplio ante el insuficiente espacio para su funcionamiento eficiente, resolviéndose que este sería el ex Padelai. Hasta ahí todo bien, pero el problema fue que el traslado estaba condicionado al arreglo integral del nuevo edificio, y Larreta decía no contar con los aproximadamente 330 millones de pesos que salía la obra. Pero… ¿cómo puede decir esto? Si solo con las subastas del Tiro Federal, en ese momento, había recaudado casi 7200 millones de pesos y el gasto en un Centro de Salud es uno de los motivos permitidos para invertir el dinero de lo recaudado en la subasta. La verdad es que no es el motivo “real” por el que recauda Larreta con su plan que significa el vaciamiento a paso sostenido del patrimonio inmobiliario de la ciudad.
el CEDI (Centro de Desarrollo Infantil, nombre PRO de lo que llamábamos Jardín Maternal), de Pringles 344, del barrio de Almagro, en la Comuna 5. Si bien no tiene más espacio, pero con la simple solución de edificar en dos o los tres inmuebles colindantes con este Jardín Maternal (incluso uno de los subastados es la planta alta del CEDI), cuya propiedad es de la Ciudad, el Gobierno a cargo de Larreta no atendió el pedido de todo el barrio y los consideró “innecesarios” (primero dos y desde 2019 también el otro), con lo que se procedió a llamar a subasta (por los dos primeros). Así de sencillo, sin dudar un segundo para elegir entre negocio o educación infantil… él, que junto a Acuña hablan todo el tiempo de educación de calidad, de la prioridad del tema para su gobierno… con un cinismo y una desfachatez difíciles de digerir. Otra vez le importa un bledo la opinión de los vecinos, ni se conmueve en lo más mínimo por la posibilidad de achicar (y mucho) la falta de más de 500 vacantes en esa parte de la Ciudad, hecho que se repite año tras año. Pero para Larreta, Acuña y el resto del “nightmare team” (que dicho sea de paso, sigue acumulando ñoquis famosos y carísimos a los que pasea por los canales), primero la guita en caja, después la campaña y por último los desarrolladores inmobiliarios. Como ves, ni vos, ni tus hijos, ni la educación están en la lista, son solo útiles para el discurso difundido por un medio “amigo”, que les sobran.
VECINOS Y ORGANIZACIONES DE TODA LA COMUNA, JUNTO CON EL REPRESENTANTE DE LA JUNTA COMUNAL 5, PROTESTARON EN REITERADAS OCASIONES POR LA SUBASTA DE LOS TRES INMUEBLES QUE LIMITAN CON EL JARDÍN ACTUAL, SOLICITANDO LA REALIZACIÓN EN DICHOS INMUEBLES, DE UNA AMPLIACIÓN DEL JARDIN MATERNAL, E INCORPORANDO ADEMÁS LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ESCUELA INICIAL EN EL TERCER TERRENO, QUE TAMBIÉN HA SIDO DECLARADO “INNECESARIO” POR EL GCBA. Y HACEN NOTAR QUE LOS PEDIDOS (DE LOS QUE LARRETA HIZO OÍDOS SORDOS HASTA LA FEECHA) RESPONDEN A LA FALTA DE UNAS 500 VACANTES EDUCATIVAS EN LA COMUNA, DESTACANDO ASIMISMO QUE LA MAYORÍA DE ELLAS, SON JUSTAMENTE DEL NIVEL INICIAL.
Ante todo esto, los vecinos y organizaciones barriales nos movilizamos para protestar por la subasta (que por suerte quedó nuevamente desierta, pero hay que mantener la guardia pues es seguro que volverán a la carga) de los dos terrenos, a la vez que recolectamos firmas con una carta dirigida al propio Larreta y apoyamos un amparo para detener la venta el cuál fue presentado por el Dr. Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, institución con mil batallas sobre el lomo, siempre defendiendo el interés de la Ciudad de Buenos Aires.
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La falta de participación de los porteños (algo trasladable a la mayoría de las grandes urbes del país) en un asunto de la gravedad de este, donde hablamos de rifar 40.000 m2 de inmuebles (varios Puerto Madero), donde la justificación de invertir para el futuro promisorio de los porteños está demasiado a la vista que es de una falsedad pocas veces vista.
Cuando miramos el presupuesto 2023 y nos enteramos que no contempla gasto alguno para extensiones de la red de subterráneos, que vendemos propiedades y existen en CABA 52 establecimientos educativos que no cuentan con edificio propio, que muchos otros no tienen suficiente espacio para enseñarle a nuestro chicos como se debe, que Centros de Salud se caigan a pedazos, les falte personal y equipos, o los “echen” para subastar su sede, resulta difícil entender por qué los porteños les dieron tanto poder y fueron tan permisivos con estos tipos… porque muchas variantes no hay para explicarlo: o somos tarados, o el discurso único de los medios nos comió el cerebro, o simplemente somos una sociedad de mierda. Así de simple, aunque a la mayoría no le guste admitirlo. Y no lo digo por creerme mejor que nadie o protector de la verdad… no soy Jorge Lanata o Pablo Sirvén, que se muestran de esa forma. Lo digo porque los documentos oficiales lo demuestran, las contradicciones de los funcionarios de la ciudad lo hacen evidente, porque la historia del PRO deja una huella en este aspecto desde su creación, y porque hay una verdad empírica de lo vivido que no deja lugar a dudas.
¿La querés más clara? Supongo que se acuerdan que renglones arriba les conté que el Centro de Salud 15 de San Telmo, se mudaba al ex Padelai, pero Larreta les dijo que no tenía los 330 millones de pesos necesarios para hacer los arreglos del nuevo edificio (a pesar de haber recaudado más de 7 mil millones de pesos en el remate del ex Tiro Federal). Bueno, el Jefe de Gobierno les tiró una propuesta para solucionarlo: rematar cuatro inmuebles del barrio, que serían su actual sede de Humberto Primo 470 (frente a Plaza Dorrego) y otros tres, entre los que está nada menos que el terreno donde se encontraba la Escuela Taller del Casco Histórico (Brasil y Paseo Colón), que se apuraron en demoler para que ningún juez jorobe, poniendo como excusa de este desastre arquitectónico que era fundamental a la traza del Metrobús del Bajo (Etapa II), pero ahora ofrecen vender ya que la zonificación le permitiría al comprador construir una torre de 15 pisos.
¿Ahora entendés por dónde va la cosa? ¿O precisas que te explique algo más? Si es así, te doy nuestro mail: revistaurbanave@gmail.com. U opiná sobre esta nota en la web: https://www.revistaurbanave.com.ar
Es un año de discusiones (en el buen sentido), de decisiones importantes que ameritan esa discusión. Y se viene la elección en octubre… Pensá antes de elegir, por favor. Abrí la cabeza, no te cierres con ninguno. Y recién ahí, decidí a quién votar.