Suspendieron el juicio por jurados del Derrumbe de San Cristóbal
Se anunció que queda suspendido el primer juicio por jurados en la historia de la CABA porque los acusados accedieron en forma previa a juicios abreviados, tal como había informado Revista El Abasto en diciembre.
El caso es sobre el Derrumbe de San Cristóbal, ocurrido el 1 de abril de 2019. Durante una obra en Pavón al 3000 se vino abajo la casa lindera, provocando la muerte del vecino Adrián Continiello, de 32 años.
Según había dicho en diciembre Norma Farelo, madre de Andrían, la fiscalía promovía “el acuerdo de avenimiento cerrando la causa con juicios abreviados”. “De esta manera no hay condenas de cumplimiento efectivo ni mucho menos el juicio por jurados que estaba programado para el 6 de marzo al 23 del mismo mes”, lamentó.
Norma había explicado en agosto de 2022, cuando se había confirmado la realización del juicio por jurados, el primero en la historia de CABA: “La ley 6451 es la que recae porque nosotros como querella pedimos estrago doloso, de allí que llegamos a juicio por jurados . De otro modo sería colegiado que es lo que querían los responsables”, explicó.
En el juicio por jurados se iba a tratar este caso por el delito de estrago imprudente (art. 189 del Código Penal), explicaron voceros de la Magistratura porteña.
Según se desprende de la causa judicial original, las firmas implicadas en la obra de excavación y submuración en Pavón 3062 son la constructora Lybster S.A. y Demoliciones Mitre S.A.; el fideicomiso Caputo Hermanos S.A. ordenó los trabajos.
Durante la excavación, la obra se derrumbó y en consecuencia generó la caída de la casa de al lado(Pavón 3078), la cual tenía dos pisos (un supermercado en planta baja). Era donde vivía Adrián con su pareja, en el segundo piso.
Esta obra fue denunciada por el gremio UOCRA semanas antes del siniestro. También la Agencia Gubernamental de Control (AGC) había hecho señalamientos, pero no la clausuró.
Iban a juicio: Valeria Martini, arquitecta y jefa de obra; Ricardo Nicolson, ingeniero a cargo y uno de los directores de Lybster; Eduardo Agustín Aguaviva, director de la obra por parte del fideicomiso Caputo Hermanos S.A., que encargó los trabajos.
También: Norma Eugenia Mendes Simoes, presidenta de Lybster; Ramiro Ramos, arquitecto y representante técnico de la empresa; Sabrina Lorena Blands, responsable de Seguridad e Higiene de la obra; Osvaldo Becerra, arquitecto de la firma Demoliciones Mitre S.A.; Guido Eduardo Tirendi, inspector de la Dirección de Fiscalización y Control de Obras del GCBA.
J.C.