Parque de la Estación: sí al polideportivo, no al remate
Vecinos y fuerzas vivas están movilizadas este verano contra la decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de rematar un edificio público frente al Parque de la Estación, en Perón 3227, casi esquina Anchorena, en Balvanera. Uno de los últimos usos oficiales fue alojar oficinas de la Dirección General de Estadística y Censos.
Así, los ciudadanos piden dejar sin efecto la subasta y reutilizar el edificio –de más de 1.200 metros cuadrados– como un polideportivo público para escuelas de la zona.
Vale mencionar que en el Galpón Ferroviario del Parque de la Estación hay un sector, el ala que da a Anchorena, destinado al Ministerio de Educación porteño, donde se suelen realizar actividades físicas y recreativas. No obstante, no está abierto en todo momento.
A fines de enero, el GCBA comunicó que el Banco Ciudad procederá de forma online al proceso de venta. Al cierre de esta edición, el remate se iba a hacer el 7 de febrero a las 11 hs.
El Precio Base es de USD 1.004.965,71. Este monto encendió las alarmas entre vecinos. integrantes de El Movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos razonaron: “El Gobierno de la Ciudad subasta el 7/2/23 este predio de 1230 m2 en un millón de dólares, es decir 813 dols/m2 que se pagan en pesos y al cambio oficial”.
Esta asamblea, que está integrada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria, ciudadanos autoconvocados y otros entes, agregó: “Los barrios de Balvanera y Almagro son los más densamente poblados, 32.000 y 33.000 h/km2”.
De este modo, a fines de enero este Movimiento se reunió en varias ocasiones en el Parque de la Estación para juntar firmas contra la decisión oficial de desprenderse del inmueble.
También tomaron intervención los Consejos Consultivos Comunales 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 5 (Almagro y Boedo). A fines de enero también iban a reunirse en el Parque de la Estación para dar difusión sobre esta problemática, por impulso de sus Comisiones de Espacio Público y Educación, respectivamente.
“No necesitamos más construcciones ni que las construcciones nos quiten el sol de los pocos espacios verdes que tenemos, pero sí más espacios verdes, polideportivos, natatorios, para los alumnos de escuelas públicas y toda la comunidad. Tenemos derecho a decidir cómo queremos vivir en nuestros barrios”, expresaron.
Como se había informado, en la zona del Abasto hay dos inmuebles que el GCBA quiere rematar. Uno de ellos está en Córdoba 2222, en el límite de Balvanera con Recoleta. Los vecinos, a través del Consultivo, piden que allí también funcione otro polideportivo.
“Los vecinos de la Comuna 3 pedimos que no se subaste el edificio de Córdoba 2222, que durante muchos años fue la sede de los talleres donde se hacían las banderas argentinas, que luego se distribuían en escuelas y organismos públicos. También vemos su valor arquitectónico que es parte de la identidad cultural de nuestra comuna”, manifestaron tiempo atrás.
También se criticó que a lo largo de varias subastas vacantes se redujo el precio del inmueble: primero se quiso vender a 2.769.535,11 y varios meses después a USD 1.276.470,15. “Queremos recordar que este inmueble se está rematando por el 54% del valor de valuación”, alertaron los ciudadanos en noviembre.
El Consultivo había impulsado un amparo para evitar que se venda el inmueble. La Justicia lo recibió y había iniciado una serie de procedimientos administrativos para analizar la situación del edificio.
El otro inmueble en cuestión está en la Avenida Corrientes 3436/3438, casi esquina Gallo. En noviembre de 2022 se iba a subastar por USD 983.093,76, cuando en febrero de ese año iban a hacerlo por USD 1.951.697.
Está al lado del terreno de Gallo y Corrientes donde los vecinos piden la construcción de una plaza pública, a llamar Tita Merello. No obstante, sus propietarios querían, mediante un convenio urbanístico con el GCBA, levantar una torre de más de 70 metros. Ese procedimiento quedó trunco, pero continúa en pie la idea de edificar en altura, a tono con lo dispuesto por el nuevo Código Urbanístico (2018).
J.M.C.