El lunes, Cristina hablará en el CCK, donde también estará el Presidente y hay convocatoria a movilizarse.
Luego de ser condenada a seis años de prisión por un jurado totalmente parcial, a punto tal de compartir tareas deportivas y charlas con el ex vicepresidente y líder opositor, Mauricio Macri, y con la futura apelación de dicha condena en manos de dos jueces que también “visitaban” a Macri en Olivos o la Rosada antes de tomar importantes decisiones en causas en las que se juzgaba a opositores, la persecución contra Cristina Kirchner no cesa. Los jueces que a partir de fines de marzo decidirán la apelación de este verdadero mamarracho judicial, son Hornos y Borinsky, a quienes rápidamente despegó de ser acusados de parcialidad y enemistad manifiesta (algo de lo que se daría cuenta Larguirucho) y actualmente es conocido por su participación de la reunión a la que llamó Clarín, quien envió a dos directivos a recibirlo a Bariloche, junto a otros jueces, fiscales, funcionarios de CABA y ex espías, para de allí partir raudamente a la mansión de un millonario inglés muy “amigo” del ex presidente Macri, personaje que no solo adquirió parte de sus tierras de forma ilegal, sino que no respeta los fallos del Poder Judicial de Río Negro, negándose a acatarlos sin que se le mueva un pelo. En cualquier otra parte del globo sería un escándalo: jueces y fiscales deberían renunciar, lo mismo para los funcionarios capitalinos, el espía sería investigado de inmediato y a los directivos del diario les sobrevendría una catastrófica condena social (más allá de cualquier tema legal) que reduciría sus acciones a la calidad de “basura”. Es que en otras latitudes, a la gente no le gusta que a quienes se supone la informan, tan solo “arman” las noticias para su provecho personal
y le dejan un “cuentito” y los tratan de idiotas. ¿Qué pasó en Argentina? Nada… y nada pasará. El corrupto Poder Judicial dejará la causa en el olvido, Clarín actuará en consecuencia por medio de otras “noticias” inventadas, y la gente que consume sus noticias, sea por simple odio o estupidez, permitirá que la sigan manipulando a fin de que Magneto y Cía. tengan más guita, más influencia y por sobre todo, más poder. ¿Qué más es preciso que suceda para que la clase media abra los ojos y se dé cuenta que también vienen por ella… por sus ingresos… sus consumos… y sus valores de antaño para trocarlos por una ilusión egoísta de la sociedad? ¿Qué más precisa para darse cuenta que los que le hablan de república y libertad (siempre individual) tan solo quieren torcer aún más el reparto de la riqueza a su favor? ¿Qué otra prueba para saber que estos tipos tan solo “ganan” el dinero aquí pero lo llevan afuera porque en verdad odian a quiénes habitamos Argentina, salvo a los que consideran de su estirpe? ¿No ven que tienen más intereses en común (aún siendo distintos) con quienes desean perjudicar… qué los futuros pobres serán ellos o sus herederos? ¿Qué más tienen que ver antes de darse cuenta que ya es tarde?
Te invito a mi fiestita: Clarín paga y ellos van. Fin de semana en lo de Joe. Asistencia completa con Julián Ercolini, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro 10; Juan Bautista Mahiques, fiscal general de CABA; Marcelo Silvio D´Alessandro, ministro de Seguridad y Justicia, CABA; Carlos Alberto Mahiques, juez de la Cámara Federal de Casación Penal; Pablo Yadarola, a cargo del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nro.2; Pablo Gabriel Cayssials, titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal Nro. 9; Leonardo Bergroth y Tomás Reinke, consultores y ex espías. Y los convocantes, Pablo Cassey (Director de asuntos “legales” y, ante todo, sobrino de Magnetto) y Jorge Rendo, CEO del Grupo Clarín.
Y por todo esto, “casualmente”, la Corte Suprema Clarinista, luego de la ridícula condena a seis años de prisión (y lo más buscado y deseado por Magneto, la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos) contra Cristina, por un fraude al Estado que jamás tuvo ni atisbos de ser probado (muero por ver el 9 de marzo los fundamentos de esta persecución), decidió reactivar una demanda civil contra la Vicepresidenta (y otros acusados en la causa) por 22.300 millones de pesos, para que pague de su propio patrimonio los supuestos y nunca probados daños de la corrupción. Jamás hubo acusación fehaciente contra Cristina Kirchner (si por lo presentado por el fiscal mediático es condenada, habría que hacerlo también con ministros, diputados, senadores, gobernadores, o sea todo aquel que con su firma o voto avaló las obras), los peritajes fueron sumamente parciales y beneficiaban a la defensa más que a la acusación, nunca se le halló dinero alguno proveniente de las supuestas obras (todo lo que había estaba en blanco, chequeado y declarado), no había cuentas offshore ni depósitos en el extranjero (como si tenían la mayoría de los funcionarios del PRO comenzando por su presidente).
Pero, bien… ¿Podría esperarse otra cosa de una corte de solo 4 miembros de los que dos aceptaron entrar a través de un decreto? ¿Hay algo que pueda desprestigiar a un jurista más que esto… algo totalmente contrario a la constitución que se supone aplican y defienden con sus fallos? No les interesa en absoluto, no hay ley que los detenga. Ya asaltaron al Consejo de la Magistratura y fallan contra el Congreso, otra barbaridad digna de una dictadura. Hasta se dice en los pasillos tribunalicios que quieren reflotar causas cerradas, dar impulso con este fantoche a otras aún más ridículas…
¿Qué más se precisa para que el pueblo argentino, más allá de preferencias políticas, abra los ojos y vea que esto no es más que una persecución? Persecución que sufrió Lula, que fue preso por nada; o Correa, que debió ir al destierro para no correr igual suerte; o Evo, que casi pierde la vida en un golpe de Estado del que el Gobierno argentino tuvo mucho que ver al enviar armas y salir de inmediato a reconocer la “legitimidad” de los golpistas. Y esto último, dicho sea de paso, a pesar de las muchas y abrumadoras pruebas contra Macri, Bullrich, Faurie y otros, la causa duerme en los tribunales del PRO… como lo hacen la de Vicentín, el Correo, el espionaje y la conformación de la “mesa judicial”, las decenas de causas por corrupción, la de la criminal deuda con el FMI (que lamentablemente, nobleza obliga, el actual gobierno avaló) que fue record en su historia y que el propio Fondo reconoció que era para que Macri ganara las elecciones y este prefirió “fugarla”…
Y que más precisa el ejecutivo para hacer algo… para poner freno a todas estas barbaridades? ¿No se puede restaurar la ley de medios de la misma forma que Macri la destrozó, con un decreto? ¿Hasta dónde se estira la paciencia con un Poder del Estado que maniata a los otros dos, que actúa fuera de la ley y que falla en consecuencia? ¿Se puede permitir que jueces, fiscales y funcionarios judiciales conspiren invitados por un medio a la casa de un ciudadano extranjero que desoye nuestras leyes? ¿Vamos a seguir “dialogando” mientras vemos como destruyen los cimientos de un país… y a su gente?
Piensen en lo que viene para el país en un futuro no muy lejano: YPF, con planta de Litio propia, posibilidad cierta de exportar GNL con la planta que se construye asociada a Petronas; las investigaciones y patentes del CONICET; el futuro de un partido que desconoce la ciencia y hasta la salud, a las que degradó antes a secretarías; la flexibilización laboral que propone, sacando la indemnización y buscando la vuelta de las AFJP; la “privatización” del Litio, al que quiere exportar (como ya pretende Morales en Jujuy) como materia prima, sin agregado de valor; la privatización de aerolíneas, los satélites, la investigación de la lanzadera de estos, el golpe de gracia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES (al que ya afectó en su corto gobierno); la supresión de derechos para las minorías; el abandono del Estado en la Educación para pasar a un régimen a lo “Chile”, abandonando uno de los pilares de igualdad de nuestra sociedad (algo que ya Larreta hace en la CABA), igual abandono a la salud pública (su gestión fue una muestra cabal… hasta Vidal se ufanaba que no iba a terminar hospitales casi hechos que le había dejado de regalo la hoy corrupta Cristina Kirchner…
La lista sería interminable y la tristeza de los sucesos actuales es mucha. En unos años, será considerada una barbaridad de la misma forma que Menem ganaba elecciones en las que luego nadie se hacía cargo de haberlo votado. Bueno, nadie se hará cargo de esta justicia que hoy padecemos.
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Volviendo a Cristina Kirchner y su mensaje, la vicepresidenta luego de mostrarse indignada por las infundadas y jamás probadas acusaciones con la que se la condenó en primera instancia (a efectos electorales ya que este veredicto nunca podrá ser avalado por un tribunal imparcial, aún cuando deba ser en un organismo multilateral), afirmó que “Esta condena no es una condena por las leyes de la Constitución (…) es una condena que tiene su origen en un sistema que yo ingenuamente llamé lawfare; ahora he rescatado el concepto de Partido Judicial… Esto no es lawfare ni Partido Judicial: esto es un Estado paralelo y mafia”. Y aseguró que era “la confirmación de un sistema paraestatal, donde se decide sobre la vida y el patrimonio de los argentinos…”, y que “Así como antes había juntas militares, hay juntas que nos gobiernan y deciden por fuera de todos los estamentos”.
Y cerró su exposición contando que había decidido no ser candidata a nada en las próximas elecciones de 2023. Con lo cual, tal como hizo en 2015, perderá los fueros y podría ser encarcelada. Y lo expresó asegurando que “El 10 de diciembre del 2023 no voy a tener más fueros, así van a poder dar la orden de que me metan presa. Sí, presa, pero nunca una mascota. No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora, mi nombre no va a estar en ninguna boleta (…) eso siempre y cuando algunos Caputos de la vida no financien a un grupo de marginales y me peguen un tiro. Eso es lo que quieren para mí: que esté presa o muerta”.
“Termino el 10 de diciembre y me vuelvo a mi casa, la misma de la que salí un 25 de mayo de 2003 para acompañar a quien fue mi compañero”, agregó con evidente emoción.
“Una muy buena noticia para usted, Magnetto, porque el 10 de diciembre de 2023 no voy a tener fueros y les van a poder dar la orden a sus esbirros para que me metan presa. Pero mascota de usted, jamás”, concluyó.
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Ante esto, este próximo lunes 12 de diciembre, el Frente de Todos convocó a movilizarse frente al histórico edificio recuperado durante el kirchnerismo, el Centro Cultural Kirchner (CCK), el viejo Correo que los Macri debieron dejar luego de ser expulsados por Néstor Kirchner por no pagar el Canon durante años (y que aún no pagó, gracias a la bendición de nuestra “justicia” que responde a toda esta casta). Allí, Cristina Fernández hará uso de la palabra, y volverá a encontrarse en persona con el presidente Alberto Fernández, en el marco del acto organizado por el Grupo de Puebla que contiene a los líderes populares de la región, siendo Cristina la encargada de cerrar la actividad denominada “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”.
Allí estarán los intendentes, el PJ bonaerense, las organizaciones políticas como La Cámpora y los sindicatos. También está confirmada la presencia de los gobernadores peronistas. Si bien en la convocatoria formal se sostiene que es el presidente el que impulsa esta “convocatoria internacional”, una alta fuente kirchnerista señaló que en realidad fue la propia vicepresidenta junto con los líderes del PT quienes están detrás de la organización.
Es que después del “baldazo de agua fría” que resultó el pronto renunciamiento de Cristina Fernández, el peronismo quedó desconcertado y no hay una dirección clara hacia dónde ir. Además, nadie puede decir a ciencia cierta quién puede reemplazarla, además de desear definir el rol de la actual vice a partir del próximo año electoral (en especial cuál será su rol en el armado de listas).
Pero si bien el desconcierto corrió por el oficialismo en la cena que compartieron con ella los dirigentes del peronismo más cercanos (“tomen el bastón de mariscal, militen, hagan política y salgan a la cancha para defender el proyecto nacional y popular”, los desafió), de igual forma, también logró desconcertar a una oposición que no tendrá ya a una figura a la que perseguir y atacar, además de temer a la habilidad de una política que saben infinitamente superior a ellos y que puede salir con cualquier sorpresa que los complique seriamente.
Por esto, se acabará la inmovilidad de esta semana cuando el lunes la masividad de la movilización busque despertar a las bases y encolumnar de vuelta a las mayorías bajo un proyecto común. Ese es el objetivo: quitar la modorra, aprovechar la energía de la bronca para transformarla en militancia y volver a poner el auto en el camino a 2023.
La convocatoria internacional hará de Cristina Kirchner la tutora del movimiento en el que busca, según se escuchó el martes, un recambio generacional que revitalice al espacio. La actividad en el CCK busca “denunciar el lawfare (guerra judicial) contra la dos veces Presidenta de la Nación y brindarle un apoyo transversal”. Para ello, habrá mesas de debates encabezadas por la Vicepresidenta de España, Yolanda Díaz; y los ex presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Pepe Mujica (Uruguay), José Luis Rodríguez Zapatero (España), y Ernesto Samper (Colombia). También estarán presentes el presidente del partido Morena de México, Mario Delgado; y la abogada del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), Gisele Ribocom.
El nombre de la cumbre dice todo: “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”. Como dijimos en esta nota, se hará en el CCK (Sarmiento 151, CABA) a las 16 horas, y denunciará “el juicio político orquestado por el establishment de derecha, que junto a operadores y miembros de la justicia (prefiero Poder Judicial para no mentirle al lector) y los medios de comunicación, persiguieron a la vicepresidenta para sacarla del debate democrático a través de la persecución”. Allí estaremos, pues.
Ahh, si no te convenciste, te dejo un regalito…