Belgrano: la histórica casona de Alsina futura sede universitaria
Clásica postal del barrio de Belgrano desde hace 166 años. No fue demolida ni convertida en una torre de departamentos a pesar de que está ubicada en la cuadra más cotizada de la zona, justo frente a la Plaza Barrancas de Belgrano. Originalmente fue la casa de Valentín Alsina, fundador del barrio, pero a lo largo de las décadas cambió de dueños en sucesivas oportunidades sin perder identidad. Hoy, con un proyecto nuevo en danza, sus paredes rosadas continúan albergando la historia de la vida del político y escritor argentino y también la de sus célebres visitantes.
La residencia, que estuvo rodeada por una gran quinta, data de 1856. En ese momento se le asignaron Alsina cuatro terrenos frente a las barrancas, en la manzana comprendida por las actuales calles 11 de Septiembre, Mariscal Sucre, 3 de Febrero y Echeverría. Ocurrió pocos días después de la fundación de Belgrano, cuando la comisión municipal le ofreció la posibilidad de pasar a ser un propietario en ese por entonces pueblo ya que como ministro de gobierno bonaerense había firmado el decreto de su fundación.
La Casa de Alsina, como la llaman los vecinos, fue construida como residencia veraniega del político por el arquitecto Pedro Petrocchi. En ese lugar, el jurista, terminó de redactar el Código Rural.
Alsina era también un escritor quien tuvo a cargo un tratado acerca de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y la libre navegación por el Río de La Plata. Fue perseguido por Juan Manuel de Rosas, presidió la asamblea constituyente que sancionó la primera constitución provincial de Buenos Aires, fue gobernador bonaerense e inauguró el primer ferrocarril argentino, entre otros hitos de su carrera como político.
La residencia se ubica en 11 de Septiembre 1918/50, un sitio privilegiado desde donde el escritor, apostado en su mirador, podía disfrutar durante las temporadas de verano de la imponente vista del Río de La Plata. Frente a la casa se divisa hoy, además de la emblemática plaza del barrio, la Glorieta Histórica y, en la esquina de Sucre, la Fuente de Mihanovich.
En su fachada hay una puerta de herrajes finamente trabajada con columnas de estilo corintio y techos abovedados revestidos con maderas y ladrillos. Posee una planta simétrica a la que se accede por la galería original, que exhibe columnas de fuste cilíndrico con capiteles románicos. El zaguán es también original, así como las rejas y el mirador.
Es luminosa, posee 8 dormitorios, tres baños y un mirador cuadrado en el que se encuentra un departamento utilizado como estudio, que se realizó durante una reforma llevada a cabo en 1934 y que estuvo a cargo del arquitecto Alberto Prebisch quién también cerró la baranda convirtiéndolo en un amplio salón. Mosaicos y puertas altas son características del inmueble.
Los ambientes internos de la planta baja dan a un gran patio que rodea la casa, la segunda planta tiene poco espacio construido y un gran mirador que da a las Barrancas de Belgrano. Posee quincho, parrilla y una superficie descubierta de 71 m² con árboles de más de 100 años. Conserva vitraux originales, esculturas en bronce, revestimientos en piedra, madera, policromada y cemento.
Alsina falleció en 1869 y su hogar quedó en manos de su familia un año más hasta que la propiedad fue comprada por el político antirrosista Jorge Atucha y luego habitada por sus descendientes. De ahí que la vivienda también es llamada Casa Alsina Atucha. Hasta el 2020 funcionó en ella la Fundación BBVA de dicho banco privado, y desde 2022 lo hace la Fundación UADE, quienes proyectan instalar una nueva sede de la institución en la casona, tema aun no definido.