Entrevista a Raúl Sánchez.
A Raúl Sánchez lo conocimos a través de su militancia en el barrio y por medio de “su” bebé: COMUNARTE. Ese espacio, nacido de la necesidad de establecer lazos con una comunidad que estaba en ese entonces disgregada, partida, confundida la mayoría de las veces… “rota” luego del nefasto 2001. Personas que precisaban sin lugar a dudas de un lugar como ese: una casa de encuentro, un sitio donde pudieran verse identificadas(os) por descubrir que había intereses compartidos, que era posible redescubrir a la política como forma de solucionar los problemas (en este caso de los vecinos), contrariamente a lo que vociferaban los medios concentrados. Y Raúl pareciera que nos vio entonces como un grano de arena que aportaba en ese sentido. Por eso, aquella noche de octubre de 2014, cuando junto a mi hermano Luis, decidimos retomar nuestro camino truncado por De la Rúa y Cavallo en 2002 y volver a sacar la Urbanave como forma de aporte a una discusión cultural, económica, social y política que no se encuentre atrapada dentro del discurso único dominante, vino al acto de reapertura al que no asistieron muchos otros invitados vaya a saber por qué. De inmediato se presentó (aunque no era necesario, pues sabíamos quien era) y sencillamente, luego de ojear la revista, me dijo con esa sonrisa que suele portar en las buenas y las malas… “que precisan”. Al grano, al hueso… como debe ser el vínculo en los barrios, sin chamuyo… sin “sanata”.
A partir de allí, se generó una relación muy buena… rica en todos los aspectos posibles, porque a pesar de las muchas coincidencias si hay algo que rescato de Sánchez (más allá de su capacidad de trabajo y armado que parece a veces no tener fin) es que jamás, cuando existió una disidencia en nuestras ideas, siquiera insinuó algún tipo de auto-censura… un tipo de una apertura total, un respeto por las ideas del otro que pocas veces se ve en la política … un tipo que respeta la libertad de prensa y de acción como pocos he visto, con una autocrítica permanente que busca lo mejor a cada momento. Y en estas palabras que escribo, muchos pensarán en algo obsecuente y realmente no lo hay. Es un afecto genuino que espero sea recíproco… ni siquiera lo se pues tanto él como yo somos tipos bastante toscos en eso de las demostraciones de respeto, admiración o afecto. Y mi lugar para hacerlo está en las notas que todos los meses comparto con ustedes, o las que a diario escribo en nuestra Web o en las redes sociales… son mis lugares de relax, de hacer nudismo espiritual. Pero no nos pongamos senti-mentales y vayamos al encuentro de Raúl Sánchez, que de eso se trata todo esto.
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Jueves de sol en Septiembre… confitería Las Violetas. Dos cafés, medialunas, un agua mineral. Dos tipos charlando de bueyes perdidos y de pronto el fin de esa charla para iniciar una nueva. Prendo el grabador y empieza la entrevista que elegimos para este número tan especial.
Raúl, desde hace unos 20 años que trabajás en política en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Desde hace quince que el PRO copó la ciudad luego de la -creo yo- injusta caída de Aníbal Ibarra y la entrega del Gobierno de la Ciudad que le hizo a Macri Jorge Telerman, entonces su vice -algo ya habitual en la política Latinoamericana-, quién luego fue funcionario del ejecutivo porteño y aún hoy es el director del Teatro Colón. ¿Cómo podrías resumir estos quince años en los que lograron la suma del poder público y que reflexión te merece el comportamiento de la ciudadanía?
¡¡Aunque no lo creas mi militancia en la Ciudad tiene más años!!
Si, lo que pasa es que yo cuento desde la aparición de Comunarte en el barrio, a principios de siglo… antes había otro centro cultural… creo que se llamaba San Carlos o algo así. Fue en esos días, que coinciden con nuestra primera etapa de la revista con Luis, que es dónde comenzamos a saber de vos… Después los que tuvimos que hacer un stop de diez años con Urbanave fuimos nosotros…
Si… me acuerdo de la historia. Y como tu hermano te intimó a volver (risas)… Pero volviendo a tu pregunta, desde fines del 2007 se dio un proceso llamativo en la Ciudad: una fuerza política conservadora, liberal gobierna nuestro distrito y tres factores influyen para que esto se dé: una maquinaria comunicacional que esconde defectos de la gestión, algunos aciertos que tienen apoyo de la gente (Metrobús, bicisendas, por ejemplo) y la inexistencia de un proyecto alternativo, una propuesta diferente que muestre las deficiencias de gestión y otra Ciudad posible.
Estos 15 años sintetizan un gobierno que con distintas personas solo pensaron en negocios, marketing, algunas políticas públicas y un proyecto que trascienda la Ciudad.
Hablando un poco de esas personas… ¿Hay diferencias entre lo hecho por Macri y lo de Larreta? Porque por ejemplo, Larreta vendió a precios irrisorios o hizo concesiones vergonzosas, todo en un porcentaje mucho mayor al que lo había hecho Mauricio Macri.
No hay diferencias, son parte del mismo proyecto, que es con cualquiera de ellos la síntesis de la expresión conservadora y liberal en Argentina. Circunstancialmente han tenido que tomar decisiones de gestión diferentes, pero hubiese sido el mismo resultado sea Macri ó Larreta quien las hubiese tomado.
¿Cómo se entiende que para muchos porteños el ejecutivo represente la lucha por la educación, siendo el que bajó más de 8 puntos porcentuales el presupuesto educativo, que de lo poco que quedó desvió muchos fondos a atender a los colegios privados en detrimento de los públicos, que prometió jardines y escuelas que jamás hizo, que abandonó la entrega de las computadores para dar freno a la igualdad digital en medio de la pandemia, que deje en el piso los salarios docentes y la atención de los edificios escolares, que permita -en la ciudad más rica de Argentina- que existan chicas y chicos desnutridos que no fueron atendidos (una de ellas murió hace poco en Barracas, luego de descomponerse en la escuela)… no sé, miles de cuestiones que no explican el razonamiento de las y los porteños?
Eso responde más a algunos fenómenos propios de la Ciudad que hay que analizarlos con más cuidado. Más del 50% de las niñas y los niños de la Ciudad van a la escuela privada. De ese dato se parte, por lo que cuando hablamos de paro, protesta, repudio en la escuela pública abarcamos menos del 50%; a la vez cabe preguntarse: ¿el Estado de la Ciudad debería desfinanciar la educación privada, donde cursan más del 50% de las niñas y los niños? No estoy diciendo ni que sí ni que no, simplemente hago esa pregunta que creo, nadie se hace. La respuesta está relacionada con un modelo de ciudad y un modelo educativo.
También hay que replantearse en ese punto cuestiones edilicias, de formación docente, pedagógicas, hasta te diría alimenticias. Hasta que ese debate no se formule con la profundidad necesaria, el sistema educativo va a ser ineficiente. En 15 años del PRO en la Ciudad, la educación fue una mercancía y una moneda de cambio de posicionamiento electoral, hay que sacarla de ese lugar para profundizar le debate.
Siguiendo con este asunto… Quiero remarcar que el desastre educativo se hizo con una pésima Ministra de Educación, una persona poco calificada para ese rol específico, una costumbre ya habitual de Cambiemos. Alguien que en cualquier otro país debería haber renunciado o sido echada hace rato. Una ministra de educación que discrimina a los chicos y a sus docentes, que aboga por un modelo más acorde a una dictadura, inútil por todo concepto… Tan solo pensar que si se muere un chico por desnutrición luego de cuatro años de reclamos desatendidos (ver nota en Urbanave N°99, de agosto de 2022) es causal no solo de expulsión sino también de ser juzgada por desatender sus deberes… de ser negligente por lo menos, si somos bien pensados…
Creo que hay opiniones de Soledad Acuña que los medios perdonan y la sociedad no termina de dimensionar su imprudencia; un ejemplo, decir que se va a recuperar el día de clase del feriado por el intento de asesinato de la Vicepresidenta de la Nación. No es un día perdido de clase, es un día ganado para la conciencia ciudadana y democrática. ¿cómo enseñan Formación y Ética Ciudadana en los secundarios de la Ciudad? ¿Como se concientiza sobre la no violencia, la convivencia democrática, los valores de una sociedad democrática? Todo eso está puesto en debate, sin embargo, pasó desapercibido el tema, incluso para los socios radicales defensores de la democracia.
¿Y la salud? Otra cuestión fundamental para cualquier gobernante que desatiende un gobierno centrado en la publicidad, las bicisendas y las veredas o plazas. ¿Cómo se comprende que no existan demandas fuertes cuando hasta maltrata a los enfermeros que atendieron -hasta la muerte en muchos casos- a decenas de miles de porteños en pandemia? ¿Esta es la sociedad que decimos que es solidaria?
Los temas que las porteñas y los porteños ponen como jerarquía tiene relación con sus intereses y con las prioridades que la gestión de gobierno establece. Sólo el 18% e la población de CABA tiene como lugar de atención de su salud el hospital público, con lo que las obras sociales y la medicina privada son los ámbitos de atención de la salud para más del 80% de la población, con lo cual puede que la jerarquía de las políticas públicas locales para esos sectores sean la bicisenda, la movilidad sustentable.
Pasando a otra cuestión que para nosotros es una bandera desde que empezó Urbanave. ¿Qué avances y qué retrocesos observaste en el armado de las comunas, algo que nos parece que funcionando bien sería el armado más representativo de una democracia participativa en Argentina?
El tema Comunas va en el mismo sentido: nada, o casi nada se puede esperar de un gobierno que cree más en el autoritarismo que en la participación ciudadana; para Macri y Larreta la participación ciudadana es llamar al 147, es responder las encuestas que ellos arman por teléfono, es decir si es satisfactoria o no la atención en las sedes comunales (nota de la R.: se refiere a los CGP).
Para nosotros, la construcción de un estado comunal, acercar la gestión del estado a la población es mucho más… no pasa por la utilización de la opinión pública, sino por involucrarla de lleno en el proceso de toma de decisiones, que es distinto. Llama la atención, que dirigentes como Roy Cortina que nos hablaban de las comunas francesas, de un nuevo estado sean cómplices y sólo piensen en un modelo digitado y sin participación ciudadana para la gestión de las Comunas.
En cuanto a la cobertura mediática de Larreta. ¿Cómo entendés el silencio de vergonzosos negociados como los de las grúas, los comedores escolares o la venta de la franja costera en una ciudad que necesita vivienda social para paliar la falta de unidades a la vez de hacer bajar los precios, que hoy parecen salidos de Nueva York, Madrid o París?
Todas las problemáticas irresueltas en el gobierno de Horacio Larreta pero que a la vez generan polémica solo se frenan con la protesta social: la construcción de torres en costanera sur, el proyecto en Costa Salguero, el negociado de las grúas y multas, el proyecto del lago Medrano en el Parque Saavedra, todo necesitó de la participación vecinal para ser frenado, porque solo eran negocios y no eran políticas públicas que beneficien a la mayoría de la población. Sin participación vecinal, sin apertura al diálogo con las vecinas y los vecinos sólo encontraremos contradicciones con una Ciudad donde se pueda vivir mejor.
Con todo esto que repasamos… ¿Qué podemos esperar de Larreta hasta el fin de su mandato?
De Horacio Larreta podemos esperar solo su campaña presidencial… Toda su gestión de aquí al final del mandato estará ordenada y dirigida por los focus group, de lo que surja de ahí serán las propuestas y un engaño permanente: aumentarán impuestos, tratarán de recaudar más y Larreta estará más preocupado por sumar votos que por hacer una buena gestión. Sumemos a esto su interna con Macri, Bullrich, Lousteau, Manes, la Coalición Cívica, López Murphy, que van a alterar las condiciones de un año con tranquilidad y normalidad.
Y su sucesor… ¿quién pensás que está mejor posicionado?
Su sucesor o sucesora es impredecible, sí podemos afirmar algo: 2023 puede ser el año que se termine el gobierno del PRO en la Ciudad, y ese es un dato que no puede pasar por alto: es posible terminar con este experimento que en términos generales construyó política pensando en una minoría y no en un país para todos y todas.
¿Cómo podría competir con posibilidades el FdT en la Ciudad en 2023, siendo hoy un espacio muy deshumanizado… odiado diría, por gran parte de los porteños? ¿Cómo revertir esta imagen y cómo inclinar la balanza con el incesante bombardeo mediático en diarios, radio, televisión, cable e internet? Habiendo perdido oportunidades en mejores tiempos… ¿no es muy cuesta arriba? ¿Aún hay tiempo para mejorar los números a menos de un año de las primarias?
El Frente de Todos en la Ciudad va ganando espacio y votos todas las elecciones, consolidando un piso que supera el 25% del electorado como núcleo duro.
Hoy tenemos un conjunto de personalidades muy bien posicionadas para ser candidatos o candidatas: Leandro Santoro, Matías Lammens, Matías Tombolini, me animo a sumar a Carla Vizzotti, Mariano Recalde, y no quiero ser irrespetuoso, pero hay más compañeras y compañeros en condiciones de conducir la Ciudad de Buenos Aires. Hay que generar más apertura, hay que escuchar más, hay que abrirse a propuestas de centro, sumar más peronistas desencantados con el PRO, y tener en cuenta el caudal de votos de la izquierda en la Ciudad en un posible ballotage.
Pero empezar el camino por el apoyo silencioso del vecino y la vecina de a pie, que sufren el estacionamiento medido, el aumento de los peajes, de las multas, de la ausencia de políticas de la Ciudad con los clubes de barrio, que en la escuela pública comen viandas en mal estado, que no vieron inaugurar una estación de subte en cinco años cuando MACRI PROMETÍA 10 KM DE SUBTE POR AÑO, que piden turnos en el hospital público y le demoran meses, o enfermeros y enfermeras sin sueldo digno; de la clase media que ve como las torres invaden la Ciudad y no se planifica más y mejor infraestructura, a los comerciantes que no vieron ni un peso de apoyo de Larreta en la pandemia, a todo ese conglomerado hay que transmitirles que es posible otro modelo de Ciudad, inclusivo , integrador, más saludable, más productivo, pensando más en las ventajas para el vecino y la vecina que para los gestionadores del Gobierno de la Ciudad.
Te pediría una síntesis de los tres años de gobierno nacional… lo malo, lo bueno y qué podemos esperar de la próxima presidencial. Y también te quería preguntar si convendría o no hacer primarias en el espacio del frente.
El Frente de Todos se conformó sumando distintas experiencias y representatividades. Pero nuclea al campo nacional y popular, y tuvo que gobernar con circunstancias nacionales y mundiales excepcionales: pandemia, ataque sistemático de la oposición, gran parte del poder judicial, de ciertos sectores mediáticos y una guerra que hizo explotar los precios de ciertos comoditties en todo el mundo.
Macri nos dejó dos condicionantes: 54% de inflación en el 2019 y una deuda de corto plazo que rondaba los U$S 200.000 millones de dólares. Algo imposible.
En ese marco, no se bajó ninguna bandera: la prioridad es que estén mejor quienes sufren la caída del poder adquisitivo del salario desde 2017. Es un camino, complejo, con espinas, pero es el camino que debemos transitar para que no nos impongan un ajuste brutal que solo va a beneficiar a una minoría en el país.
Respecto a las primarias, yo creo que lo más sano es evitar eternas superposiciones de elecciones, es una deuda del sistema democrático tratar de ordenar con más criterio el festival de elecciones.
¿Qué pensás sobre la cuestión del odio, la deshumanización, la persecución ejercida por parte de los factores de poder en el país hacia el Frente de Todos y en especial al kirchnerismo? ¿Es real? ¿Se puede hacer que se les de vuelta como boomerang? Hasta logran cierto éxito en bajarle el precio al atentado a Cristina Kirchner y aun de sembrar dudas de su existencia o directamente acusar al oficialismo de “inventarlo”…
Yo creo que la gran mayoría de la sociedad repudió el atentado y defiende los valores democráticos.
Ahora es momento de trabajar para alcanzar consensos básicos de convivencia democrática que incluyan la discusión de la distribución de la riqueza, porque la democracia debe dar respuestas a las necesidades económicas de la sociedad. Es inviable un país que no puede disminuir a su mínima expresión la desigualdad económica.
Hasta que no seamos capaces de un debate sincero en torno a estos temas, queda todo en la especulación electoral. Y en ese punto, la oposición dejó mucho que desear, salvo excepciones, la gran mayoría de sus dirigentes midió todo en función de los votos.
Sobre Cristina… ¿creés que va a ser candidata? ¿Qué lo desea? ¿O por lo menos que se siente obligada para volver a tener una épica electoral que mantenga al frente cuatro años más?
Sólo la compañera Cristina puede darte esa respuesta, que hay que respetarla sea cual fuera.
Me encantaría hacerle esa pregunta… y muchas otras. Pero por ahora lo veo difícil (risas)…
Quién te dice, en una de esas lee esto y te llama.
Sería genial… dicen que soñar no cuesta nada, ¿no? (por un momento lo hice, provocando una sonrisa de Raúl por mi “cuelgue”). Como siempre, mil gracias Raúl. Y gracias también por tu aporte fundamental para llegar a estos cien números de Urbanave, junto con Maru Acuña, Santiago Cogorno y todos en Comunarte.
Gracias a vos, siempre recuerdo a tu hermano Luis, y extrañamos sus ciclos de cine. Hay que apoyar este tipo de emprendimientos, ya que son los que permiten conocer distintas voces y experiencias.