El sentido de la palabra, lo viejo y el desarrollo
Las palabras están siempre asociadas a una idea. Lo dicho, siempre refiere a un pensamiento, pone al pensamiento en concreto para ser expresado. Por ello, todas las palabras están cargadas de sentimiento, sean estos positivos o negativos.
Lo dicho contiene conceptos y preconceptos que operan sobre las personas, tanto para quien las dice como para quien las oye. Un preconcepto es algo que tiene efecto, es decir, produce conductas y sentimientos casi sin darnos cuenta. Cabe decir, que es bien cierto, que aquel que no entiende el poder de la palabra estará siempre sometido a ella. Las palabras pueden lastimar pero también pueden motivar o halagar. También es cierto que con el tiempo, los pensamientos que están unidos a las palabras cambian, haciendo que el sentido de la palabra se modifique.
Tomemos como ejemplo la palabra “viejo”. ¿Que es lo viejo o ser viejo?. La primera interpretación que nos aparece refiere a algo en proceso de desuso, que ya casi no sirve, que se encuentra en una etapa final de su existencia. En el caso de las personas suele usarse hasta inclusive como insulto. ¿Es justo aplicar estas ideas a las personas?. La idea de “ser viejo” tiene un efecto altamente negativo sobre el desarrollo. Solemos escuchar eso que “ya estoy grande para tal cosa”. Como sabemos, dejar de hacer es dejar de crecer. Situación un tanto opuesta a la naturaleza de las cosas.
La capacidad de aprender no se detiene nunca. Desde la neurología sabemos que el cerebro esta constantemente modificando su arquitectura a través de la experiencia, pero este proceso se detiene cuando las personas dejan de intentar y de hacer. Es muy válido trabajar, en cualquier momento de la vida, con el concepto de edad psicológica, más alla de la edad cronológica. Enfocándonos al estudio y desarrollo de las capacidades adaptativas del individuo, o sea, cuán bien las personas se adaptan a las demandas de un ambiente cambiante y al desarrollo de la memoria, el aprendizaje, la inteligencia, las destrezas, los sentimientos, la motivación y las emociones.
La psicología estudia estos temas con el fin de que las personas mantengan permanentemente sus capacidades de desarrollo, más allá de su edad cronológica.
Lic. Eduardo Gazzillo