Santiagueño de nacimiento, devotense por adopción
4 de noviembre de 1967. Tarde montevideana en el estadio centenario. Ese era el escenario para la gloria de Racing, también del fútbol argentino y del Chango Cárdenas que convertía el gol más importante de la historia académica, en el arco de la tribuna Colombes, que recuerda la localidad francesa cercana a París, donde el fútbol uruguayo ganó su primera medalla de oro olímpica, en 1924.
Todo ese fárrago histórico, de gloria y leyenda es conocido y transmitido oralmente por los parciales racinguistas que tienen como máximo hito la conquista de la copa Intercontinental, tras derrotar a Celtic de Escocia por 1-0, en tercer partido, tras una victoria para cada uno, tanto en Glasgow como en Avellaneda.
Lo que no muchos saben es que el Chango fue un vecino de Devoto. Barriada elegida para afincarse en Buenos Aires, como ratificación de su triunfo personal y deportivo.
Quienes lo tratamos cuando dirigía a General Lamadrid conocimos a un hombre, simple, dispuesto a la entrevista y a colaborar, gesto perdurable mientras vivamos, a la par de la amistad con los hermanos Manzatto, Mario Cattanzaro, Marcelo Policaro, el Colorado Franco y el inolvidable gordo Óscar Gil.
Algunas vez se comunicó con Devoto Magazine solicitando cotizaciones de tarifas publicitarias, porque necesitaba impulsar una fábrica de ropa deportiva, próspero emprendimiento personal, junto con una inmobiliaria en Monte Castro, cita en Álvarez Jonte, frente a la cancha de All Boys, equipo que también entrenó. Hombre de tres barrios, Devoto, Monte Castro y Villa del Parque, donde concurría a la sede porteña de su Racing del alma. Tres barrios donde recibió el afecto de sus vecinos, como en su Santiago del Estero natal.
Sería un gesto de gratitud que una tribuna o un sector del estadio Enrique Sexto de la institución carcelera fuese bautizado con su nombre, como gratitud por el ascenso a Primera ‘C’ de 1983. Juan Carlos entrenó a ese equipo que hizo festejar a los futboleros devotenses. También una tribuna del estadio Madre de Ciudades de la capital santiagueña debería ser bautizada con el nombre del Chango Cárdenas, por ser insigne futbolista de la provincia norteña.
Sentimos pesar por el fallecimiento de Juan Carlos Cárdenas, vecino, deportista y caballero cordial que conocimos en el vínculo del deporte y el periodismo. Nuestra reverencia para quien desapareció físicamente, pero para nosotros seguirá siendo eterno.
Chango Cárdenas, santiagueño de naciento, devotense por adopción.