El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, invoca la Ley de Emergencia por primera vez en la historia de ese país, en respuesta a las protestas en Canadá contra las restricciones de COVID-19, la vacunación y el pasaporte sanitario.
Pero aclaró que la ley “será limitada en el tiempo”, en zonas “geográficamente específicas” y proporcional a las amenazas que desea combatir, por lo que aún no recurrirá al ejército.
La ley, promulgada en 1988, nunca se había utilizado, y le confiere al Gobierno Federal poderes extraordinarios que le permitan garantizar la seguridad cuando “considere la existencia de actividades ilegales y peligrosas”.