Roberto García Moritán pide declarar “persona jurídica no grata” a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre
El legislador porteño Roberto García Moritán (Vamos Juntos) presentó un proyecto para declarar persona jurídica no grata a la “Asociación Civil Liga Argentina por los Derechos del Hombre”. Es coautora su compañera de bloque Marina Kienast.
En los fundamentos, el flamante representante indica: “Como es de público conocimiento, el Sr. José Ernesto Schulman, actual presidente de la “Asociación Civil Liga Argentina por los Derechos del Hombre”, agredió física y verbalmente a una mujer, empleada de una empresa de colectivos, aludiendo como justificativo la demora del servicio de colectivo. Además de la agresión física, la empleada, fue amenazada por este señor, quien aludió que “la puede meter en cana” seguido de diversas agresiones verbales”.
Este martes Schulman presentó su renuncia al organismo, luego del revuelo causado por su agresión.
“Entiendo razonable que las organizaciones que abogan por los Derechos Humanos, como es el caso de esta asociación civil, como máxima autoridad impulsen dirigentes que son reflejo de los valores que sostienen y que, efectivamente, luchan por causas tan nobles. Contrariamente, el Sr. Schulman, haciendo uso de una remera que representa a la institución, hace un mal uso de su figura de autoridad amenazando con encarcelar a la mujer y dejando entrever que puede mover influencias para ello, con el mero objetivo de “solucionar” sus problemas personales”, añade.
“Compartiendo la premisa que los Derechos Humanos (DD.HH.) son aquellos que todas las personas tenemos por el simple hecho de ser personas, en igualdad de condiciones y que protegen la dignidad humana ante los terribles e irreparables daños que pueden generar los entes de autoridad. En este sentido, su razón de ser es frenar los abusos de poder, los autoritarismos y las arbitrariedades que dañan al individuo”, problematiza.
“El hecho de que el Sr Schulman use las influencias que le da ser autoridad de esta asociación para generar miedo y amenazar con usar el poder estatal de forma arbitraria para conseguir apresarla, cito textual: “vos sabes que te puedo meter en cana” y cruzar otro límite de convivencia cívica agrediendo físicamente, no solo habla de lo cuestionable, moralmente hablando, del accionar esta persona, sino del cuestionable trabajo y la real intención de esta asociación. El golpe y las agresiones que recibió la empleada son aún más terribles teniendo en cuenta los tiempos contemporáneos, hablo de la concientización sobre violencia de género, la mayor cantidad de información que tenemos al respecto, los estudios, informes, datos y crónicas sobre casos en los medios de comunicación diariamente. De esta forma, que una asociación sea dirigida por una persona que concreta agresiones misóginas de extrema gravedad, resulta un mal ejemplo para la sociedad”, suma.
“El cuerpo legislativo debe expedirse y tomar medidas para que ninguna asociación futura, más aún una que trate sobre DD.HH., sea utilizada como medio político para conseguir influencia y que la misma justifique el uso de amenazas y violencia. Más aún, tomando en consideración las diversas resoluciones expedidas por la Casa, que aprobaron subsidios para la asociación citada”, concluye García Moritán.