El saxofonista venezonalo que pone jazz a las tardes del Parque Saavedra: “En estos barrios encontré la tranquilidad”
Edgardo Yañez aprovecha las tardes tranquilas y poco transitadas del Parque Saavedra para sentarse a la sombra de los árboles y practicar nuevas melodías de jazz con su saxofón, pese a que él se define como un clarinetista nato. De lejos, se puede escuchar su música animada, un complemento al bello paisaje barrial en la hora de la siesta.
En diálogo con Saavedra Online durante una pausa musical, el músico cuenta que nació en Venezuela hace 60 años, desde siempre vivió de los conciertos y la enseñanza y debido a la crisis social y económica en su país natal decidió migrar a Argentina, donde ya estaban asentadas dos de sus hijas. Reside aquí hace cuatro años y en la actualidad vive en el vecino barrio de Núñez, pero frecuenta a diario Saavedra.
“En estos barrios encontré tranquilidad”, indica el músico y señala que “aguantó” en su país natal hasta que pudo: “Primero fue ayudar a que mis hijas encontraran un futuro mejor. Luego, ni yo mismo aguanté la situación. Años atrás era un boom vivir en Venezuela, se vivía bien, había oportunidades, pero en las últimas décadas se puso peligroso, difícil. Quedaron muchos compañeros míos allá a los que estimo”.
Indica que tenía la posibilidad de migrar a Estados Unidos debido a que tenía familiares residiendo allá, pero optó por Argentina debido a las referencias que tenía por parte de sus hijas. “Argentina es como era Venezuela antes de la crisis, podés progresar”, asegura.
Asimismo, cuenta que sus años en Venezuela fueron fructíferos de la mano de la música: “Con varios músicos teníamos una Big Band (conjunto con una gran cantidad de integrantes) con la que hicimos giras en muchos lugares del mundo, en particular en Estados Unidos. Nos iba bien, nos pagaban bien los conciertos. Eso fue una buena época, hasta que empezó la crisis en Venezuela”.
“Ahora, acá ben Buenos Aires, esta zona es buenísima. Hoy estoy tranquilo. Con los años, más veterano, vivo la música desde la experiencia, desde todo lo que viví tocando en distintos países del mundo y me alegra estar hoy acá sabiendo que mi familia está bien”, concluye el vecino y músico Edgardo, quien tiñe las tardes del Parque Saavedra con sus melodías de jazz.