Un legislador porteño de Javier Milei impulsa una Ley para impedir piquetes en las calles
Ramiro Marra, el jefe del bloque La Libertad Avanza, el espacio referenciado con el economista libertario Javier Milei, presentó un proyecto de Ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para prohibir las protestas con corte de calle. Asimismo, establece designar un sitio específico para este tipo de manifestaciones.
“Sólo en el año 2021, hubo 713 piquetes, casi 2 por día. No puede ser que cada día que voy a trabajar tenga que enfrentarme a un corte de calle. Y es una situación que sufrimos a diario los porteños. La política no se hace cargo de los piquetes, así que, como respuesta, el concepto de piquete no tiene que existir más”, expuso el representante asumido en diciembre de 2021.
“Todo el mundo tiene derecho a protestar, pero también todo el mundo tiene derecho a ir a trabajar tranquilo. Hay gente que sufre mucho los piquetes. Desde el 2010 hasta el día de hoy, en la Ciudad de Buenos Aires hubieron más de 8.000 piquetes”, añadió.
“Según el artículo 14 de la Constitución Nacional, la circulación libre es un derecho, no un privilegio. Todos tenemos que poder ir a trabajar y circular tranquilos en la Ciudad”, concluyó.
Por su parte, el legislador del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad (FIT-U), Gabriel Solano, opinó sobre la iniciativa: “Marra se ataja con que su proyecto no lesiona el derecho constitucional a movilizarse, solo que las movilizaciones populares debieran hacerse en lugares autorizados por el Estado; sugirió por ejemplo el Autódromo de Buenos Aires. El objetivo sería que no “molesten”, es decir pretende condenarlas a la intrascendencia. Al legislador de Libertad Avanza no se le puede pasar por alto que otorgarle al Estado el derecho a regular las movilizaciones que son en su contra equivale a darle un instrumento poderoso para derrotarlas. El cuño fascista del planteo salta a la luz con claridad”.
“Quienes hicieron campaña demonizando al Estado se transforman en furiosos estatistas cuando se trata de enfrentar a la población que reclama por sus derechos. El partido de Milei es estatista para reprimir al pueblo y privatista cuando se trata de anular derechos de la población. Bien visto, la coherencia es absoluta pues los planteos privatistas apuntan a terminar con derechos, o sea, a la obligación del Estado en garantizar determinas cuestiones fundamentales de la población, como la educación, la salud, la vivienda o el propio derecho al trabajo. Sin originalidad, es cierto, Marra repite la vieja cantinela de que el derecho a movilizarse lesiona otros derechos, como es el de circular. Pero esa colisión es propia de la sociedad capitalista”, sumó.
“Por ejemplo, el derecho al trabajo colisiona con el derecho a despedir que se deriva de la propiedad privada de los medios de producción. De más está decir que en esa colisión Milei y Marra defienden el derecho a despedir mientras nosotros, los del Frente de Izquierda, defendemos el derecho al trabajo. Esto muestra que abordar esta situación desde el punto de vista de los derechos no conduce a nada, porque en definitiva el régimen jurídico no puede superar las contradicciones de clase de la sociedad”, concluyó.