“La morada del ser”
El chakra sacro es el segundo contando desde abajo de los siete chakras primarios y se lo ubica a la altura del sacro, aunque lo correcto sería decir que corresponde a las gónadas (ovarios o testículos dependiendo del género). Swadistana significa algo así como indica el título, aunque también se traduce como “la base de uno mismo” o la “morada de la fuerza vital”.
La influencia de este centro de energía es principalmente sobre la parte inferior del abdomen, riñones, vejiga y órganos sexuales.
Swadistana está simbolizado por una flor de loto con seis pétalos. El color anaranjado se relaciona con el tipo de energía vital que ronda la zona. La “letra” en sánscrito del centro es VAM, su bija mantra. Su nota musical RE. El sentido asociado es el gusto. Se lo asocia al elemento agua que está representado por una media luna plateada. Dicho elemento, y por ende este órgano energético, se asocia lo con la creatividad, el sentir, el desear y el crear. Se asocia con la luna, las emociones y los fluidos corporales. El agua no tiene una forma definida así como los sentimientos no son fijos.
En cada pétalo se inscriben las seis consonantes o matrikas (que son las letras del alfabeto en sánscrito pronunciadas como mantras) así como se inscriben seis vritti. Los vritti son fluctuaciones de pensamiento -o torbellinos mentales- las cuales tienden a aquietarse a través de la práctica del yoga. De acuerdo a Carl Gustav Jung, el swadistana reúne todos los atributos que caracterizan a lo subconsciente.
El chakra sacro en equilibrio
Como seres humanos, el acto de crear es parte de nuestra naturaleza, por lo que es de vital importancia tener bien equilibrado el swadistana. Con el swadistana en equilibrio habrá una actitud relajada hacia las funciones sexuales y las relaciones serán responsables, al tiempo que la creatividad estará fuertemente motivada. La sensibilidad y el idealismo serán valores importantes.
A diferencia del muladhara -en el que la visión del mundo tiende a ser singular y aislada- el swadistana necesita de otros. Cuando el swadistana funciona bien se combinará la creatividad con la pasión.
Con exceso de energía
De tener este chakra sobreexitado todo pasará por lo sexual y las relaciones se enfocan principalmente en satisfacer la líbido. Al estar el organismo dominado por el swadistana se podría fácilmente percibir el mundo principalmente desde los sentimientos, deseos e impulsos. Su sobre excitación podría conllevar no solamente a la lujuria, sino también a la traición, manipulación, relaciones irresponsables y sentimientos como la culpabilidad y los celos.
Con poca energía
Si este chakra estuviese con poca actividad y estímulo tenderíamos a caer en emociones rígidas, frigidez, el mundo podría sentirse inerte, sin sentido, sin vida y desapasionado. No importaría ya opinar y el cuerpo podrá sentirse desmotivado. A nivel físico se podrían manifestar problemas en los órganos reproductores y riñones. La actitud corporal podría verse un tanto encogida y floja.
Equilibrarlo desde el yoga
Cuando en yoga trabajamos este chakra lo que se busca es equilibrar sus funciones e interconectar con los otros chakras, por lo que no buscamos, ni extenuarlo, ni sobreexitarlo.
Se puede trabajar el swadistana con diferentes asanas (posturas), namaskares (“saludos”, secuencia de posturas), kriyas (movimientos repetitivos de limpieza), pranayamas (manejo de la energía mediante la respiración) e incluso con mantras (frases recitadas) y mudras (gestos). La meditación tiende a equilibrar todo la energía corporal, este órgano energético no será la excepción.
Se puede utilizar una afirmación (sankalpa), por ejemplo: “Soy un ser creativo con un potencial ilimitado”, pero puede ser otra, solo recuerde vincularla a algún valor que aporte este chakra y que sea todo en positivo.
De ayudarse con aceites esenciales, podría utilizar salvia, jazmín o menta. Ungir el cuerpo, o el bajo vientre, o simplemente sumarle alguna de esas esencias a un baño caliente con sal marina. El aporte desde el reino mineral a este chakra puede darse mediante: cornalina, coral, piedra luna, calcita naranja, topacio imperial o cualquier piedra que ronde la gama del color naranja.
Recuerde que todo ayuda, la combinación de las diferentes herramientas potencia mucho el esfuerzo.
Creá tu momento
Buscá una pared vacía donde puedas acostarte en el suelo con los glúteos hacia dicho muro y luego separa las piernas. Quedate en esa posición permitiendo que la gravedad vaya aumentando tu apertura de piernas. Si lo deseas puedes de a ratos frotar los aductores. Puedes imaginar la energía vital (prana) de tu inhalación ir hacia el swadistana (o a las gónadas) y en la exhalación mientras entonas VAM imaginas esa energía distribuirse por las caderas hacia las piernas y hacia el tronco, por todo el cuerpo. Intenta quedarte unos cuantos minutos hasta que vuelvas lentamente a cerrar tus piernas con ayuda de los brazos.