Piden investigar la responsabilidad del GCBA en la muerte de un paciente tras una pelea en el Hospital Borda
La investigación de la muerte de un paciente ocurrida esta semana en el Hospital Borda del barrio porteño de Barracas (Comuna 4), tuvo un giro, y se centra ahora en el rol que pudo haber tenido el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el hecho.
El Órgano de Revisión Nacional de Salud Mental (ONR) pidió a la Justicia que investigue la responsabilidad de la administración porteña, que tiene a su cargo el centro de salud situado en Ramón Carrillo al 300. En una nota, su titular María Graciela Iglesias llamó a la Justicia a analizar el rol “que cabe al deber de cuidado y debida diligencia del Estado con poblaciones vulnerables” al Gobierno de la Ciudad.
El pronunciamiento está dirigido al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 51, encargado de investigar la muerte del paciente, ocurrida en la madrugada del 1 de diciembre tras una pelea a golpes de puño con otro ingresado. El relato de testigos describió que al momento de producirse la pelea y quedar herido el internado, una persona con discapacidad auditiva, no estaba presente ningún integrante del cuerpo de enfermería del hospital.
Por eso, en su planteo, Iglesias pide al Gobierno de la Ciudad que “se revean las condiciones de atención nocturna para prevenir y atender cualquier situación emergente”. Para la dirigente, el derecho a la salud “no reconoce horario diurno o nocturno para atender una situación sobre un colectivo vulnerable con garantías reforzadas por parte del Estado local”, por lo que hace responsable a los funcionarios de la ausencia de enfermeros al momento de la muerte.
“La falta de recurso y la mora en la adecuación de cada hospital monovalente de salud mental a los términos de la ley 26.657, no puede recaer en los usuarios de estas instituciones”, lamenta en el mismo sentido la titular del ONR.
Esta muerte dentro de las instalaciones del neuropsiquiátrico es la segunda que se produce en un año y medio. Jorge Marcheggiano, quien estaba internado en el Borda, murió en mayo de 2020 luego de ser atacado por una jauría de perros callejeros mientras caminaba por el parque. Allí también había quedado en la mira el Gobierno de la Ciudad, dado que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y otros colectivos habían presentado un amparo ante la Justicia con una serie de denuncias de malas condiciones en el hospital. Entre otras cosas, pedían la erradicación de estos animales.