La Legislatura porteña colocará una placa en recuerdo del “Bocha” Rego, víctima de violencia institucional
Durante la sesión ordinaria de este jueves, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un proyecto de Resolución para fijar en la esquina de Caseros y La Rioja, en el barrio porteño de Parque Patricios (Comuna 4), una placa en conmemoración al hecho de violencia institucional que terminó con la vida del vecino Cristopher “El Bocha” Rego. La misma llevará impreso: “Cristopher “El Bocha” Rego. Por siempre en nuestros corazones”.
El proyecto fue elaborado por la legisladora Victoria Monteengro, Matías Barroetaveña, Claudio Ferreño y Leandro Santoro (Frente de Todos) y fue despachado por la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura.
“Entendemos importante que esta casa legislativa se pronuncie sobre la posibilidad del emplazamiento de esta placa a modo de interpelación de lo tristemente sucedido, bregando por la profundización de una concepción que coadyuven a pensar políticas con perspectivas de Derechos Humanos”, indican los autores de este homenaje.
En agosto de este año, el TOC 3 condenó al exprefecto Pablo Miguel Brites a la pena de prisión perpetua al encontrarlo culpable del delito de homicidio doblemente agravado por haber utilizado un arma de fuego y por haber abusado de su función como miembro de las fuerzas de seguridad federales. Además, cuatro exprefectos fueron condenados a cuatro años de prisión y dos resultaron absueltos.
El domingo 12 de agosto de 2018, alrededor de las 2.30, Cristopher, de 26 años, estaba en su casa de Parque Patricios cuando recibió el mensaje de su novia, Luana, para pedirle que fuera a buscarla a Nueva Pompeya, donde había ido a un cumpleaños junto a Bastián, el hijo de ambos, que tenía solo 41 días. “En cinco estoy”, fue la respuesta de Bocha. Se abrigó y subió a la Peugeot Partner que había comprado hacía diez días para hacer reparto de carne y a la que todavía no le había hecho la transferencia ni la verificación técnica vehicular (VTV) obligatorias para circular, evoca el proyecto de Resolución.
Sobre la avenida Amancio Alcorta, “Bocha” vio un retén de la Prefectura y a uno de los uniformados que hacía señas para que frenara. Bocha dudó, pisó el freno, pero enseguida el miedo de que le quitaran la camioneta que necesitaba para trabajar lo convenció de acelerar. Convencido de que no habría consecuencias, el joven decidió volver; dobló en U en la calle Monteagudo y retomó por Ancaste, añade el texto parlamentario.
En ese momento, el prefecto Brítez, comienza a dispararle a Christopher, el primer disparo impactó en el costado derecho de Bocha y el segundo entró por su espalda. Después de los disparos, Bocha manejó herido hasta que en la tercera cuadra chocó contra una camioneta que estaba estacionada. Seguía vivo cuando los prefectos llegaron al lugar, pero no llamaron al SAME ni lo llevaron al Hospital Penna, que está a sólo cinco cuadras de ahí, según la reconstrucción judicial.
Las cámaras de seguridad de la zona permitieron descubrir que un grupo de prefectos se había acercado en un auto particular (Uber) al lugar donde agonizaba Bocha, pero que, lejos de socorrerlo, se ocuparon de levantar los casquillos con el claro objetivo de alterar la escena del crimen y garantizar su impunidad (Luego se comprobó que las hicieron desaparecer y que no informaron a sus superiores) Esa filmación le permitió al fiscal Daniel Pablovsky identificar a los prefectos y ordenar de inmediato las detenciones.
Al velatorio de Bocha asistieron alrededor de 500 personas y en Parque Patricios su imagen con la camiseta de Huracán se replicó en cinco murales. En el estadio Tomás Adolfo Ducó una bandera lo recuerda durante cada partido, evoca el proyecto que habilitó la placa en Caseros y La Rioja.
La forma que eligió su familia para que el asesinato no quede impune, es luchar: “Por más lisiado que esté, no me puedo quedar acá sentado mientras estén matando a nuestros hijos” En tal sentido antes del juicio que condeno a los culpables lanzó una campaña de visibilización del proceso judicial: “Buenas tardes a todos. Soy el papá de bocha Rego. A mi hijo lo mataron miembros de Prefectura por no parar en un control vehicular, les pido a los amigos, compañeros, familiares, hinchas de Huracán y a cualquiera que tenga empatía que compartan este mensaje y lo reenvíen hasta el 2 de marzo, que empieza el juicio. También les pido que el que pueda nos acompañe a la puerta de los Tribunales de Talcahuano 550. Desde ya, eternamente agradecido de mi parte y del resto de la familia del Bocha” fue el mensaje que dio su padre Jorge antes del inicio del juicio oral, concluyen los autores del proyecto de Resolución.