Final feliz para la perra que sufría maltrato en Saavedra: proteccionistas la rescataron y pondrán en adopción
Tras el escrache con corte de calle y una denuncia por maltrato animal, vecinos y proteccionistas del barrio comunicaron a Saavedra Online que rescataron a la perra labradora que residía en malas condiciones en una vivienda particular de la calle Ramallo, casi esquina Mariano Acha.
“Está en un buen lugar en tránsito. La llevamos a la veterinaria. Está bien, pero desnutrida. Se la vacunó y se le dio un antiparasitario. Al parecer le dieron alimento de mala calidad todo este tiempo”, indicaron los vecinos.
Precisaron que por un tiempo una persona le dará alojamiento en una vivienda con patio y espacio suficiente para que el animal pueda recuperarse. Luego, se la pondrá en adopción para buscarle una nueva familia.
Los vecinos contaron a Saavedra Online que un grupo de proteccionistas habló de forma privada con el hombre propietario de la casa donde estaba la perra y acordaron con él la entrega del animal.
El miércoles desde las 19 hubo un escrache en la puerta de la vivienda, organizado por vecinos, proteccionistas y la entidad por los derechos animales Voicot, quienes de forma previa habían hecho una denuncia ante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) del Ministerio Público Fiscal porteño.
No obstante, al momento de la protesta el animal no estaba en el inmueble. El propietario se la había llevado un rato antes. Dijo que le había entregado el animal a un conocido que residía en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz. De todos modos, muchos vecinos creían que el animal seguía en el barrio, en la casa de algún conocido.
Durante el escrache del miércoles, los vecinos y proteccionistas intentaron hablar en buenos términos con el propietario de la vivienda, para pedirle que les entregara a la mascota, a fin de ponerla en tránsito y darle adopción. El hombre en esa instancia se había negado.
De todos modos, continúo el diálogo entre partes durante el jueves y este viernes el hombre accedió a darles a la perra a las proteccionistas del barrio.
Según denunció la asociación civil Zaguates Refugio, al animal no lo alimentaban bien: “La tienen atada con una soga de 40 cm día y noche, lluvia o 40 grados de calor. Muy rara vez la sueltan y es ahí cuando los vecinos la alimentábamos y del hambre que tenia la comida no tocaba el piso(sin mencionar que amenaza a los vecinos que lo hacían). Del hambre se come su propia caca y pis, y hasta una vecina vio como la dueña le pegaba con la misma soga que la ata”.
El propietario en diálogo con este portal en todo momento negó hechos de maltrato o violencia producidos dentro del domicilio.