Se entregaron los policías acusados de asesinar a Lucas González en Barracas tras la orden de detención
A tres días del crimen, los fiscales que investigan el caso Lucas González pidieron la detención de los efectivos de la Policía de la Ciudad que intervinieron en el hecho, acusados de “homicidio agravado”. La resolución se tomó este sábado 20 de noviembre, y la familia del adolescente asesinado expresó su deseo de que el pedido “se cumpla”. Horas después, los policías se entregaron.
La medida la dispusieron los fiscales Leonel Gómez Barbella, a cargo de la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 32, y el fiscal Andrés Heim, a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). Ambos se habían convertido en responsables de la etapa de instrucción del caso por decisión del juez Martín Carlos Del Viso. Ahora, deberá avalar el planteo. La decisión se da tras un fuerte pedido del abogado defensor de la familia de González, que había acusado de “tortuga” al magistrado por su lentitud.
Los acusados de intervenir en el hecho son el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad. Sobre los tres recayó la acusación de “homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones”, el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.
Junto a las órdenes de detención, los fiscales pidieron que se dicte el secreto de sumario y rechazaron las eximiciones de prisión que habían solicitado los tres policías involucrados a través de su abogado, Alfredo Oliván. Al respecto, el fiscal Gómez Barbella y el fiscal Heim consideraron que los imputados “tergiversaron los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal, circunstancia que daría cuenta no solo de su voluntad de sustraerse del proceso penal que se le sigue, sino también entorpecer la investigación”.
En paralelo, consideraron que si se mantienen en libertad, los policías están en condiciones de “amedrentar y hostigar a testigos y familiares, mas aún conociendo los pormenores de un proceso penal por la función propia”.
Después de conocerse esta novedad, Mario, padre de Lucas González, habló ante la agencia Télam. Sostuvo allí su deseo de que “se cumpla” la orden de detención, ya que lo considera que la única forma que su hijo “descanse en paz va a ser cuando estén presos y condenados”. Por todo esto, anticipó que continuará “peleando hasta el final porque han destruido a una familia, y mi hijo no se merecía eso”.
Para este fin de semana está previsto que se realice el velatorio del adolescente en una sala de Florencio Varela, donde vive la familia. No obstante, están a la espera de que pueda ser entregado el cuerpo, que fue sometido en las últimas horas a la autopsia.
Fuente: La Nación