Vecinos volverán a levantar colillas en Parque Saavedra para fomentar “espacios verdes alejados de la contaminación”
Ante una exitosa primera edición celebrada el fin de semana pasado, un grupo de vecinos del barrio volverá a reunirse el sábado 20 de noviembre desde las 10 para levantar colillas de cigarro tiradas en el Parque Saavedra. El punto de encuentro es la oficina modular del Punto Verde, en Roque Pérez y Paroissien.
“Pueden venir solos o en familia, no hay límite de edad. Traer: botellita para hidratarse. botella descatable o bolsa (para colocar las colillas), guantes, rastrillo o pinche (para no estar agachandose). Y buena onda si quieren pueden traer su matecito, la idea es pasar un lindo tiempo limpiando el parque y disfrutarlo”, cuentan los vecinos organizadores de esta propuesta, integrantes del grupo Yo Amo Parque Saavedra (@yoamoparquesaavedra).
“Queremos ser más en esta unión para que seamos fuertes y digamos no más colillas en el Parque, que nuestros espacios verdes sean eso, verdes y alejados de la contaminación 1(una) colilla, contamina entre 50 litros de agua, parece inofensiva de a una, pero en cantidad es mortal y esto va a nuestro suelo, esto va a las alcantarillas y va al agua”, añaden.
En diciembre de 2020, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un proyecto que prohíbe arrojar colillas y filtros de cigarrillos en el espacio público aplicando severas multas a quienes lo hagan. No obstante, en la práctica es poco usual que alguien reciba una sanción por esta actitud.
Quien infrinja esta disposición será “sancionado con una multa de 30 a 700 unidades fijas y/o la obligación de realizar trabajos comunitarios relacionados con la preservación del ambiente y/o la concurrencia a cursos especiales de educación y capacitación en materia ambiental”. A valores de hoy, la multa oscilaría entre un mínimo de $ 642 y un máximo de $ 14.980.
Esta iniciativa está impulsada por EcoHouse, una ONG que participa en forma activa del Consejo Consultivo de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Secretaria de Ambiente porteña.
“Las colillas son el residuo más común que se puede hallar en el suelo debido a las malas prácticas de los fumadores. Al fumar, las colillas absorben los químicos y metales pesados presentes en el tabaco; una vez descartadas, durante el proceso de degradación, liberan lixiviados que contaminan el ambiente”, explican fuentes del GCBA sobre la peligrosidad de este residuo.
“Al ser un residuo de pequeña dimensión y muy liviano frecuentemente no es arrojado a los tachos de basura y terminan en veredas, calles y sumideros, que luego escurren por las bocas de tormenta más cercanas y terminan en el Riachuelo o el Río de la Plata”, alertan.
Fuentes oficiales estiman que, a razón de cinco cigarrillos por persona, por día se fuman 3.472.000 cigarrillos en CABA. Implica, como mínimo, 2.777.600 colillas arrojadas a la vía pública, macetas y otros sitios que no son cestos de basura.
A nivel mundial, se estima que se descartan en el suelo 4.500.000.000.000 de colillas por año. De este modo, son el residuo en la vía pública más arrojado del mundo.