El poder de la palabra
Este chakra se encuentra situado en la garganta, sobre la espina dorsal, y corresponde a las glándulas tiroides y paratiroides aunque también sostiene la salud del esófago, cuerdas vocales, tráquea, vértebras cervicales, boca, dientes y encías.
Es el quinto gran chakra (de los siete principales) contado desde abajo y en sánscrito vishuddha significa pureza, por lo que se podría definir como el chakra de la pureza.
Se representa como una flor de loto de dieciséis pétalos, en el centro, hay un espacio azul que representa el tattva del éter. Tattva es, de acuerdo a Carl Gustav Jung, la esencia de las cosas, no es sustancia es abstracción (algo así como puede ser para los occidentales la libido).
En cada pétalo se inscriben las 16 matrikas (vocales) que son letras del alfabeto sánscrito que se pronuncian como mantras y a su vez también se inscriben dieciséis vritti que son las fluctuaciones del pensamiento, tendencias o torbellinos mentales (que se buscan aquietar yoga mediante).
Se lo asocia color al azul y el éter que es el más sutil de los cinco elementos propuestos por la sabiduría yoguica, seguido por el aire, el fuego, el agua y la tierra. Su viya mantra es HAM y su nota musical es DO.
Si sumamos que este chakra alude a la purificación y trabaja con algo ya tan sutil como el éter podemos entender que trabajando sobre el vishuddha ya nos acercamos a un trabajo profundo en cuanto a nuestra esencia como ser interno que a su vez se encuentra en comunión con el todo. El sentido asociado es el del oído, trazando ahí un paralelismo sobre el escuchar la voz interna que nada tiene que ver con nuestros roles mundanos y nuestro ego. Este chakra se relaciona con el poder de la palabra que es la habilidad de “sembrar semillas” para manifestar nuestros objetivos en nuestra realidad. Recordemos que todas las tradiciones iniciáticas dan a la palabra el poder mágico de crear realidades.
Equilibrio
Cuando este chakra está en equilibrio podremos comunicarnos con el entorno desde nuestro interior con fluidez y honestidad. Podremos compartir con nitidez y claridad nuestros pensamientos y sentimientos con los otros, tanto de modo oral como escrito.
Desequilibrio
En caso de desequilibrios se verá afectada nuestra comunicación, donde podrían desarrollarse desde timidez y hasta mentiras. Se dice que cuando hay exceso de energía en este chakra se habla demasiado y se intenta decir siempre la última palabra sin realmente escuchar al interlocutor. Si faltara activación la persona se volvería tímida y su voz baja, y hasta podría llegar a haber impedimentos en el habla y hasta sordera. En caso de afectar nuestras tiroides y paratiroides podría haber consecuencias en sistemas hormonales dejando nuestro organismo en un estado de mayor vulnerabilidad.
Cómo impactar desde el yoga
Mediante la meditación conectamos con nuestro ser interno. Para eso es importante adoptar una postura cómoda, con la columna erguida, relajarnos, aquietar la mente y concentrarnos en la respiración. Un modo puede ser utilizar el mantra So Ham (“Yo soy eso”) que apunta a identificarnos con nuestro propio espíritu. Uno puede pensar o entonar la primera silaba al inhalar y al exhalar pensar o entonar la segunda. Mientras buscamos conectar con nuestro ser interno estamos a su vez utilizando el viya mantra del vishudda chakra.
Se puede reforzar con algún sankalpa (afirmación) autoformulada en línea con lo que uno quiera potenciar. Podría ser algo así como: “Expreso la verdad con fluidez y originalidad”.
En cuanto a las esencias recomendadas para impactar sobre el vishuddha se suelen mencionar lavanda, sándalo, manzanilla, ciprés, incienso, geranio, rosa, nardo, entre otras. Mientras del reino mineral los aportes para este chakra son el cuarzo azul, sodalita, aguamarina, turqueza, topacio azul, larimar, zafiro, celestina y otras piedras con tonalidades azuladas. Para impactar sobre este chakra con asanas debemos ser conscientes de que uno debe ser muy cuidadoso en caso de problemas cervicales u otros problemas de columna así como de presión alta y problemas de corazón, por lo que siempre se recomienda consultar con un profesor calificado.
Palabras finales
Si el anahata chakra hizo de visagra entre lo material, terrenal e individual comenzando a conectar con el otro, el vishudda es la puerta de entrada hacia una conexión espiritual más profunda: con maestría en la palabra se accede al poder de transformar nuestra realidad.
Analizando nuestro pasado, y cómo nos comunicábamos, podremos ver cómo ha repercutido en el presente, comprendiendo la ley de causa y efecto, y por ende podremos trazar una dirección hacia el futuro que pretendemos, buscando cultivar nuestra palabra para que nuestro mundo interno fluya, de ahora en más, en armonía. Desde ahí podremos aportar a un mundo mejor.