Código Urbanístico: vecinos de Belgrano marcharán contra las torres que “destruyen la calidad de vida”
Vecinos del Bajo Belgrano (Comuna 13) este jueves 4 de noviembre a las 19 protestarán en el cruce de las avenidas Del Libertador y Monroe bajo la consigna “Basta de hacer negocios a costa nuestra. Con los barrios no!”. Se oponen a la construcción de torres en zonas residenciales y de casas bajas.
“Vamos a mostrar la disconformidad con las modificaciones que se introdujeron al Código Urbanístico porque estamos preocupadísimos y sentimos que la Ciudad nos está expulsando”, dijo a Télam Liliana Molas, vecina del lugar desde hace más de 20 años.
Explicó que la normativa urbanística del Bajo Belgrano tiene una zonificación U23, lo cual contempla “casas unifamiliares, es decir, una vivienda por parcela y una limitación del uso comercial”.
Sin embargo, la vecina explicó que “en noviembre del 2020, en plena pandemia, la Legislatura sancionó cambios al Código e incorporó la posibilidad de hacer viviendas multifamiliares, como lo son los edificios, y sumó los usos comerciales”. “Este es un barrio de casas bajas y ahora vemos que se están empezando a pedir permisos para levantar edificios y habilitar comercios como los de gastronomía”, advirtió.
Esta protesta está en sintonía con la gran manifestación celebrada el sábado pasado por decenas de asambleas barriales frente a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (Perú 160) bajo el lema “Se va Buenos Aires”.
Participaron, entre otros, Basta de Demoler, Casco Histórico Protege, Patrimonio Almagro Boedo, Vecinos Unidos Comuna 11, Vecinos Unidos por Núñez, Cooperativa Estación San Telmo, Encuentro en Defensa del Espacio Público, Basta de Mutilar Nuestros Árboles.
En un comunicado conjunto, los vecinos referentes de estas entidades manifestaron: “Buenos Aires está gobernada por la especulación inmobiliaria. Pese a que la población de la ciudad no aumenta desde mitad del siglo XX, cada vez se permite construir más y a mayor altura sin respetar el entorno barrial, los edificios patrimoniales ni mejorar la infraestructura de los servicios. La calidad de vida en la ciudad disminuye mientras la vivienda ociosa aumenta. ¿Quién piensa en los vecinos?”.
“Sin identidad no hay futuro. Día a día se dilapida patrimonio social, cultural y económico invaluable capaces de generar mayor calidad de vida, m2 para vivienda social y valor agregado para nuestra economía. Exigimos, junto con otras 16,000 personas que enviaron su firma en sólo una semana: se realice una auditoría al Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales y a la Dirección General de Interpretación Urbanística. A pesar de las irregularidades documentadas por los vecinos, ONG y los fallos de la Justicia, vemos con alarma la discrecionalidad y falta de transparencia con que estos organismos deciden qué edificios se conservan y cuáles no”, añaden.
“De un universo de 141.000 edificios que deberían haberse declarado patrimonio arquitectónico de la ciudad, tan sólo el 13 %, (18.500 edificios históricos) fueron supuestamente “protegidos”. Incluso este porcentaje insignificante está en un limbo legal sin protección efectiva. Los otros 122,500 esperan su demolición”.
“Es por eso que exigimos control vecinal de los órganos que deciden sobre nuestro barrios. Decimos no a las torres y los convenios urbanísticos, basta de privatización de tierras públicas y venta de espacios verdes, protección inmediata del patrimonio de la ciudad. Defender el patrimonio es cuidar la calidad de vida de los vecinos y la proyección económica de la ciudad”, concluyen las agrupaciones barriales que se manifestarán el sábado frente a la Legislatura porteña.