Contra la demolición sistemática del patrimonio urbano de nuestra ciudad
El sábado 30 de octubre a las 16, se realizará “SE VA BUENOS AIRES”, una concentración de organizaciones vecinales frente a la Legislatura Porteña para reclamar una verdadera democracia participativa y control vecinal sobre los organismos que deciden sobre el patrimonio porteño y la planificación de la ciudad como está previsto en el Art. 1 de la Constitución de CABA y la Ley de Comunas.
“#NOBOMBARDEENBUENOSAIRES ¿fue Margaret Thatcher mejor urbanística para Buenos Aires qué los gobiernos locales? #SEVABUENOSAIRES Dresde? Berlín? Guernica? En medio de la guerra? No, Buenos Aires, porque si!”, señalan irónicamente los organizadores de esta movilización contra la fiebre demoledora que el negocio inmobiliario está produciendo en nuestra ciudad.
Los porteños, a través de sus organizaciones vecinales se concentrarán en la frente a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para exigir que se detenga la demolición sistemática del patrimonio urbano que se está llevando a cabo en la mayoría de nuestros barrios.
La cita es el sábado 30 de octubre a las 16 porteños en Perú 160. “Asociaciones vecinales nos concentramos frente a la Legislatura Porteña para reclamar una verdadera democracia participativa y control vecinal sobre los organismos que deciden sobre el patrimonio porteño y la planificación de la ciudad como está previsto en el Art. 1 de la Constitución de CABA y la Ley de Comunas”, dice la convocatoria.
La movilización se fundamenta en que la demolición paulatina de edificios con patrimonio arquitectónico, paisajístico e histórico está destruyendo el entorno urbano. Muchos edificios forman parte de la identidad, de la memoria colectiva y acervo cultural, porteño.
“Siendo el patrimonio arquitectónico un recurso no renovable; su destrucción altera la habitabilidad de la ciudad y afecta los derechos de los vecinos. La falta de políticas de planificación y desarrollo sustentable conspira contra el desarrollo de industrias como el turismo y la construcción al ignorar al valor agregado que representan las rehabilitaciones y restauraciones”, afirman las organizaciones convocantes.
Desde el punto de vista medioambiental, el Gobierno al frente de Rodríguez Larreta se ha comprometido a reducir las emisiones de efectos invernadero al suscribir el Plan de Acción contra el Cambio Climático 2016-2030. Para llegar a cumplir estos compromisos se requiere la revisión de varios de los procesos de la industria de la construcción.
La sustitución de piezas patrimoniales por edificios nuevos sin ninguna planificación no es una política urbana sostenible. Desde la huella de carbono del edificio, el uso del agua, la extracción de materiales y la disposición de residuos sólidos son ahora variables muy importantes que considerar para reducir las emisiones y mitigar los efectos del cambio climático.
Buenos Aires necesita un desarrollo planificado y sustentable que garantice el derecho a un ambiente sano y la preservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural tal como lo establecen la Constitución Nacional, la Constitución de la Ciudad, el Plan Urbano Ambiental y el Código Urbanístico.
Desde “Vecinos del Bajo Belgrano”, una de las asociaciones vecinales que se movilizarán el próximo sábado, se preguntan: “¿Cómo hicieron para sancionar una ley tan destructiva para el barrio sin consultar con los vecinos?”
De acuerdo con la Constitución de la ciudad (art 89), toda ley que modifica el código urbanístico tiene el mecanismo de doble lectura. Es un procedimiento por el cual luego de votar un proyecto de ley una primera vez, se convoca a una audiencia pública para que todos los afectados se enteren de lo que se planea modificar y puedan opinar al respecto frente a los legisladores. Luego de eso la ley votada en primera lectura con las modificaciones que le introduce la Comisión de Planeamiento en base a lo que surge en las audiencias, vuelve al recinto donde se vota en segunda lectura y recién allí se convierte en ley.
“Ni en el proyecto que envió el Ejecutivo, ni en el texto de la ley Nº 5776 votada en primera lectura, ni en las audiencias públicas, ni en los dictámenes de mayoría y minoría de la comisión de planeamiento girados al recinto para su sanción definitiva existe ninguna referencia a la U23 ni una modificación del tenor de la que se incorporó en el texto final votado en segunda lectura, entre gallos y medianoche. No nos enterarnos de la reforma ni pudimos oponernos a ella en la instancia que la Constitución prevé: la audiencia. El procedimiento adoptado para modificar los usos y la morfología en nuestro barrio ha sido absolutamente irregular y vulnera nuestras garantías constitucionales”, dicen desde sus redes sociales “Vecinos del Bajo Belgrano”.
Desde la organización “Basta de Demoler” denuncian que demolerán en Palermo un edificio histórico relacionado con ¨Solo por Hoy¨ el disco que Gustavo Cerati grabó para la película homónima de Ariel Rotter.
Se trata de Villa Virginillo construida en 1908 en la esquina de Dorrego y Córdoba que actualmente tiene un cartel con la publicidad del nuevo proyecto. En este inmueble se filmó buena parte de la película ‘Sólo por hoy’ (2001) dirigida por Ariel Rotter y musicalizada por un disco inédito de Gustavo Cerati.
¨Sólo por hoy¨ recorre cinco días de la semana con cinco amigos que conviven en el contexto de la crisis del 2001. Los actores; Sergio Boris, Ailí Chen, Damián Dreizik, Federico Esquerro y Mariano Martínez conforman en el final una única escena sobre los deseos y las limitaciones de nuestras vidas.
Villa Virginillo es una de las últimas construcciones del barrio con nombre en su frontispicio y un águila de remate. Será demolida para construir un edificio de departamentos.
“Por tal motivo, el sábado 30 de octubre a las 16hs porteños nos concentramos en la Legislatura Porteña para reclamar control vecinal sobre los organismos que deciden sobre el patrimonio porteño y la planificación de la ciudad”, señalan sus integrantes.
Buenos Aires está gobernada por la especulación inmobiliaria. Pese a que la población de la ciudad no aumenta desde mitad del siglo XX, cada vez se permite construir más y a mayor altura sin respetar el entorno barrial, los edificios patrimoniales ni mejorar la infraestructura de los servicios. La calidad de vida en la ciudad disminuye mientras la vivienda ociosa aumenta. “¿Quién piensa en los vecinos?”, interpelan desde Basta de Demoler.
Sin identidad no hay futuro. Día a día se dilapida el patrimonio social, cultural y económico invaluable capaces de generar mayor calidad de vida, m2 para vivienda social y valor agregado para nuestra economía.
En principio, estos inmuebles están preventivamente protegidos por la Ley 3056, que evita su demolición hasta que el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales decida si debe preservarse o puede demolerse.
Sin embargo, el CAAP no encontró justificación suficiente para preservar y desestimó este inmueble para su protección. Por lo tanto, puede ser demolido legalmente para construir nueve pisos, al igual que muchos otros en el barrio y en especial en avenidas como Córdoba donde se permite construir mayor altura aún.
“Exigimos, junto con otros 16 mil firmantes, que se realice una auditoría al Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales y a la Dirección General de Interpretación Urbanística. A pesar de las irregularidades documentadas por los vecinos, ONG y los fallos de la Justicia, vemos con alarma la discrecionalidad y falta de transparencia con que estos organismos deciden qué edificios se conservan y cuáles no”, concluye la denuncia.
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