Se cumplen diez años de la primera sentencia en la megacausa ESMA
Se cumplen hoy diez años del veredicto que condenó por primera vez a varios de los represores que operaron en el grupo de tareas que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
El 26 de octubre de 2011 se dictó la primera sentencia sobre 16 imputados, entre ellos, marinos, policías y prefectos, por los delitos de Lesa Humanidad cometidos en el principal centro clandestino de detención que operó en el país en ese período y con ella llegó el primer reconocimiento de la Justicia argentina sobre los crímenes ocurridos allí.
Este primer acto de reparación histórica para las víctimas de la Esma y sus familiares fue recordado por el Espacio Memoria y Derechos Humanos que funciona en el predio ubicado en la Avenida del Libertador, a pocos metros del limite norte de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires.
En un comunicado el organismo consideró que ese fallo “sentó una serie de valores y mecanismos para el juzgamiento de los crímenes del terrorismo de Estado en la Argentina” que, fundamentalmente, “puso en primer lugar la palabra de los y las víctimas sobrevivientes” como productora de “verdad histórica”.
La causa ESMA II llevó a juicio los casos que ya estaban siendo investigados antes de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida (1986 y 1987) y pudieron ser retomados tras la anulación de esas normas.
El proceso judicial que llevó a cabo el Tribunal Oral y Federal N.º 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires condenó a la pena de prisión perpetua a Jorge “Tigre” Acosta, Alfredo Astiz, Ricardo Miguel Cavallo, Julio César Coronel, Adolfo Miguel Donda, Alberto Eduardo González, entre otros marinos, policías y prefectos.
El juicio, que comenzó el 11 de diciembre de 2009, fue llevado adelante por el fiscal Pablo Ouviña, que compartió la representación del Ministerio Público Fiscal con Mirna Goransky en el debate.
Dos años después, la sentencia era escuchada a través de parlantes, con escenarios y pantallas gigantes, por referentes de organismos de derechos humanos, militantes, víctimas, testigos y la sociedad en su conjunto.
El texto publicado por el Espacio Memoria y Derechos Humanos recuerda que “las voces y las experiencias personales” fueron “históricamente negadas en los ámbitos institucionales y de los poderes del Estado en tiempos de la impunidad”; y la megacausa ESMA habilitó su recuperación “a partir de su inscripción en el registro oficial y judicial”, dándoles una función central de “producción de verdad y sentido en torno a los crímenes de los que fueron víctimas”.
También destacaron el testimonio de Graciela Daleo, quien estuvo detenida en la Esma desde octubre del 77 a abril del 79, y fue querellante en esa causa.
“Si me preguntás si yo siempre me siento libre, te diría que no. Después de salir de la ESMA creo que empecé a sentirme libre cuando públicamente pude dar testimonio ante alguien y pude dar algún paso para cuestionar lo que estaba pasando en la Argentina”, expresó Daleo.
El Espacio Memoria y Derechos Humanos entregará el reconocimiento “Hacedores de la memoria 2021” a las y los sobrevivientes de ese centro clandestino de detención y tortura, también maternidad clandestina, que funcionó en la ESMA durante la última dictadura.
Ellos “forjaron la resistencia a la impunidad y enfrentan a diario a los negacionismos”, remarca la convocatoria al encuentro que se llevará a cabo el sábado próximo a las 18.30 en la Plaza Declaración de los Derechos Humanos, del espacio ubicado en Avenida del Libertador 8.151.