El hombre más alto de Argentina vive en Lugano y necesita ayuda
Con 2,26 sigue creciendo y se convirtió en el hombre más alto del país. Sin embargo, no para de crecer y necesita tratarse con inyecciones que valen 100 mil pesos. Sergio Daniel Gómez es oriundo de Misiones pero vive en Villa Lugano, Buenos Aires. Debido a una enfermedad, alcanzó esa altura.
El misionero radicado en Villa Lugano fue diagnosticado con un tumor de hipófisis, es decir, una enfermedad que genera la secreción hormonas de crecimiento de manera excesiva. Es decir, que tiene gigantismo. Si bien es una condición que tiene desde su nacimiento, el diagnóstico no fue a tiempo y por tal motivo, ya no pueden operarlo. Para sobrellevar la situación, necesita inyecciones cuyo valor es de $100 mil. A pesar de que su salud empeora de manera lenta, aún puede llevar una vida normal.
Gómez durante su vida, debió enfrentar las secuelas de su enfermedad. A los 12 años medía 1,95 metros de altura mientras que los 17 llegó a los 2,05 metros y así continuó hasta convertirse en el hombre más alto de la Argentina. Debido a su enfermedad, tuvo que dejar de trabajar como personal de seguridad y actualmente, tiene un taller de plantas, las cuales vende en una feria y en el puesto ubicado en la esquina de su casa. Además, vive junto a su esposa y es padrastro de tres nenas.
A pesar de las dificultades que se presentaron al agravarse su condición, en el pasado supo aprovecharlo y en su adolescencia se dedicó al básquet en el club de Candelaria. Además, recordó que al llegar a Buenos Aires vivió en microcentro y cuando caminaba por la zona, “la gente se me acercaba a preguntarme: ‘¿Me puedo sacar una foto con vos?’”, recordó. Por tal motivo, empezó a ir al Obelisco y se sacaba fotos a cambio de una colaboración dado que eran muchos los turistas que desean una postal con él. “No ganaba ‘wow’, pero me alcanzaba para cubrir mis gastos”, recordó el hombre más alto del país.