Nueva señalización por un caso de violencia institucional en Lugano
Al cumplirse 12 años de los asesinatos de Jonathan “Kiki” Lezcano y Ezequiel Blanco por parte de un efectivo de la Policía Federal, la Secretaría de Derechos Humanos descubrió un cartel en homenaje a las víctimas.
Horacio Pietragalla Corti titular de la secretaria participó del acto en Villa Lugano en el que se descubrió la señalización por los jóvenes asesinados, Jonathan “Kiki” Lezcano y Ezequiel Blanco, bajo el lema “Argentina unida contra la violencia institucional”. El funcionario estuvo acompañado por las familias de los jóvenes, sus amigos y vecinos de la Villa 20 de Lugano, y la diputada Victoria Montenegro.
Angélica, madre de Kiki expresó “Es un dolor muy grande, pero me paro en el dolor para seguir pidiendo justicia -sostuvo -. Estoy muy agradecida por este gesto y por este acto de amor. Kiki y Ezequiel presentes, y todos los pibes caídos víctimas del gatillo fácil presentes, ahora y siempre”.
Luis, el papá de Ezequiel Blanco, expresó: “No tengo más que palabras de agradecimiento, la verdad que me hacen sentir muy bien que tengan este reconocimiento, porque los chicos fallecieron en circunstancias muy penosas”. Asimismo, señaló la importancia de la señalización “para que la memoria no se pierda, para que cada vez que pasan los vecinos del barrio por acá digan: ¿Qué les habrá pasado a estos chicos?”.
La acción de señalización se enmarca en el plan federal que lleva adelante la Secretaría de Derechos Humanos, con el objetivo de mantener viva la memoria y el reclamo de justicia, creando conciencia para que estos hechos no vuelvan a repetirse. En este sentido, el secretario Pietragalla Corti remarcó el compromiso del Estado nacional de brindar contención y acompañamiento a las familias. “Vamos a seguir pidiendo justicia por cada pibe que falta y vamos a seguir acompañando a las madres que tienen que sufrir este cruel delito que comete el propio estado, porque nuestro objetivo es erradicar la Violencia institucional de nuestra democracia. Hoy están presentes todos los pibes que caen en manos de la violencia institucional” expresó.
El 8 de julio de 2009, Jonathan “Kiki” Lezcano, de 17 años, y Ezequiel Blanco, de 25, salieron de sus casas en la Villa 20 hacia el barrio de Flores de la Ciudad de Buenos Aires, pero nunca llegaron a su destino. En el camino fueron asesinados por un efectivo de la Policía Federal, quien los acusó de haberle querido robar.
El cuerpo de Kiki fue enterrado como NN en el cementerio de Chacarita y el de Ezequiel permaneció en la morgue judicial por varias semanas. Las familias de ambos fueron avisadas de lo que había sucedido más de dos meses después.