Avanza la construcción de caminos de cemento dentro de la plaza La Copita
La empresa Salvatori, por encargo de la Comuna 12 de la Ciudad de Buenos Aires, construye una serie de caminos internos dentro de la plaza popularmente conocida como La Copita, en el barrio de Saavedra.
El objetivo es que los peatones puedan circular por todo el espacio verde (Galván, Flor del Aire, Valdenegro, Quebracho) sin pisar el césped, en particular en días lluviosos. En octubre, tal como informó este medio, las autoridades comunales iniciaron obras para reemplazar las veredas perimetrales.
Fuentes oficiales de la Comuna 12 dijeron a Saavedra Online este domingo: “La obra es un pedido histórico, desde antes de asumir a la conducción de la Comuna. Salía recurrentemente en todas las reuniones con vecinos. Se hace por modalidad de licitación abierta 278 del gobierno de la ciudad. No nos olvidemos que hay frentistas, y cada vez que llovía no había caminos internos para que pudieran transitar”.
Además, desde la Comuna 12 precisaron que los caminos que se están construyendo se planifican en base a antiguas sendas que quedaron tapadas por el pasto, a las que les suman trazados complementarios: “Hay partes donde, picando, aparecen senderos que se recuperan y otros se agregan”, explicaron.
Del mismo modo, Saavedra Online tuvo acce este plano sobre el diseño para el espacio verde:
No obstante, esta obra genera descontento. La cuenta de Facebook llamada Plaza 1 de Marzo de 1948 expresó: “Mañana 1° de marzo se conmemorará el 73° aniversario del subbarrio y plaza “1° de Marzo de 1948″. Esa celebración se verá opacada por una obra totalmente inconsulta y también podría enmarcarse en lo ilegal al no contar con cartel de obra”.
“Se trata de la apertura de un innecesario camino sobre la cubierta verde de la plaza, desde Galván hasta Paroissien. Tampoco llama la atención que la obra fuera encargada por la empresa Salvatori, la cual ha hecho grandes negocios con esta administración al punto que ahora tiene el control casi absoluto del mantenimiento de los espacios verdes a raíz de la privatización, en detrimento de los empleados estatales que lo realizaban”, agregaron.
“La obra, cuyo valor se desconoce, se financiará con el dinero de los impuestos de los porteños, quienes a su vez seguirán perdiendo espacio verde y la pérdida identitaria sobre este espacio en particular, el cual ya sufrió una alteración en su fisonomía el año pasado al realizarse el modificación de la vereda si respetar el diseño original”, concluyeron.