Hurtaron la placa fundamental del Café Tortoni: “El dolor que nos provoca es inmenso”
Este sábado, desde las redes sociales del Café Tortoni denunciaron que fue hurtada la placa fundamental de este Bar Notable porteño, que estaba fijada en el frente del tradicional negocio de la avenida de Mayo 825 (Comuna 1).
Así lo comunicaron: “En el día de hoy, a punto de iniciar otro día de trabajo, nos dimos cuenta que la placa fundamental del Tortoni, la más antigua y original, fue robada. El dolor que nos provoca este hurto es inmenso, y más aún luego de un 2020 muy difícil y con un 2021 que tampoco augura un buen pronóstico”.
“No solemos publicar este tipo de situaciones, pero la verdad que para aquellos que intentamos mantener el Café Tortoni en pie todos los días es un golpe muy difícil de asimilar y nos toca el corazón de manera directa. Queremos pedirles si pueden ayudarnos a difundir esta noticia en los medios de comunicación. Agradecemos enormemente su colaboración”, agregaron.
Con respecto a vandalismo, en el verano de 2017 fue dañada la estatua del poeta y tanguero Horacio Ferrer que estaba emplazada en la puerta del Tortoni. Fue repuesta en septiembre de ese año.
Los robos y hurtos a placas y ornamentaciones de metal ubicadas en el espacio público son recurrentes en la Ciudad. Se descuenta que su destino final es el mercado negro de la fundición y venta al peso.
Recientemente, los deudos del pianista Osvaldo Pugliese denunciaron que robaron varias placas en el monumento dedicado al tanguero que está ubicado dentro del Cementerio de la Chacarita (Comuna 15).
En el sitio oficial del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires resumen sobre la historia del Café Tortoni: “Bar notable ubicado en el barrio de Monserrat, es el más antiguo de la Ciudad (fue fundado en 1858). En sus mesas de mármol y sus paredes está presente una parte importante de la historia de Buenos Aires, ya que entre sus clientes más destacados se encontraban los escritores Jorge Luis Borges, Luigi Pirandello, Federico García Lorca y Julio Cortázar, así como los músicos Arthur Rubinstein y el mítico Carlos Gardel. Su primer propietario fue un inmigrante francés de apellido Touan, quien lo bautizó en honor a otro célebre Café Tortoni de París”.
“La imponente fachada que da a la Avenida de Mayo fue obra del arquitecto Alejandro Christophersen, realizada en 1898. Actualmente en el subsuelo del Tortoni se presentan espectáculos de jazz y de tango (al lado del café se encuentran la Academia Nacional del Tango y el Museo Mundial del Tango)”.