Confiman la condena por explotación sexual infantil al expediadra del Hospital Garrahan
La Sala II de la Cámara Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires confirmó la sentencia de primera instancia que condena al médico Ricardo Russo, el expediadra del Hospital Garrahan por los delitos de producción, facilitación y tenencia con fines de distribución de imágenes y videos con contenido de explotación sexual infantil. Las víctimas eran desde bebes de pocos meses a niñas y niños de 11 o 12 años.
La investigación del caso había sido llevada adelante por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de la CABA, a cargo de la Dra. Daniela Dupuy, quien en mayo de 2019 solicitó la detención del entonces jefe de pediatría del Hospital Garrahan.
En el transcurso del juicio oral, la fiscal Dupuy pudo demostrar la culpabilidad del acusado, quien fue condenado por el Titular del Juzgado Nro. 6, Dr. Gonzalo Rua, a la pena de 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina.
El caso se había iniciado a raíz de la operación denominada “LUZ DE INFANCIA III” llevada a cabo por las autoridades de Homeland Security de los Estados Unidos (FBI) y del Ministerio Público de la Acusación de Brasil, a través de la cual pusieron en conocimiento al Ministerio Público Fiscal de la CABA de la existencia de varios hechos de distribución de contenido pornográfico infantil llevados a cabo por usuarios radicados en este país, a través de la plataforma P2P “E-mule”.
Durante la investigación, que contó con la intervención de Gendarmería Nacional, se llevaron a cabo 40 allanamientos en todo el país, incluyendo el domicilio y la oficina particular del expediatra, en cuya computadora personal se hallaron 100 imágenes de explotación sexual infantil.
Luego de su detención, mediante una profundización de la pericia realizada, los técnicos del Laboratorio Informático del Cuerpo de Investigaciones Judiciales hallaron aún más archivos con contenido de explotación sexual infantil descargados y facilitados mediante el programa E-mule, como así también otras fotografías de niñas de entre 3 y 7 años desnudas, que habían sido tomadas por el propio Russo con su celular, tanto en el Hospital Garrahan, como así también en el interior de un consultorio privado en el cual ejercía su profesión.
Este lunes la Cámara confirmó la condena otorgándole una pena de 8 años y 6 meses de prisión.