Eduardo Jozami: “Las tierras del borde ribereño no pueden ser de dominio privado”
El director de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, Eduardo Jozami, expresó hoy su “rechazo al proyecto de privatización de Costanera Norte”, impulsado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y advirtió que la iniciativa contradice la Constitución local, que considera a esos terrenos “inequívocamente públicos”.
Jozami participó de la segunda jornada de la audiencia pública convocada por la Legislatura porteña para escuchar la opinión de los vecinos y vecinas sobre la rezonificación de Costa Salguero y Punta Carrasco, que promueve el Ejecutivo local para habilitar allí la construcción de edificios.
“Los altos funcionarios que expusieron para defender la privatización -dijo- no sostuvieron la constitucionalidad del proyecto. Es curioso, considerando que su inconstitucionalidad fue denunciada por muchos y un reciente fallo judicial suspendió la venta de los terrenos afectados a este emprendimiento, considerando que las tierras del borde ribereño no pueden ser de dominio privado”.
Añadió que “el artículo octavo de la Constitución porteña considera esos terrenos inequívocamente públicos”.
Jozami, dirigente porteño y actual director de Derechos Humanos en el Ministerio de Defensa, al presentarse en la audiencia dijo: “En mi condición de exlegislador, constituyente de la Ciudad e integrante del espacio político y cultural Participación Popular, expreso mi rechazo al proyecto de privatización de la Costanera Norte”.
Luego se manifestó a favor de “la creación de un gran parque público costero para el disfrute de todos los que viven y trabajan en Buenos Aires o son sus visitantes”.
El funcionario también opinó que “en los últimos 13 años, el Gobierno de la Ciudad no ha mostrado gran afinidad con la Constitución de Buenos Aires”, la cual “vela, entre tantos otros derechos, por la preservación de espacios públicos y su uso común”.
“Ese desapego por la Constitución explica también que (…) se nos haya dicho en esta audiencia que carecía de importancia la alarmante falta de espacios verdes en la Ciudad”, advirtió.
“Resulta peligroso señalar que no importa la cantidad de metros cuadrados de verde que tenemos y convertir toda tierra desafectada pública en torres de departamentos de altos ingresos, que en la mayoría de los casos es solo especulativa, aumenta el precio de la vivienda y de la tierra, que se alejan de ese modo de las posibilidades de adquisición de la mayoría de la sociedad”, insistió.