Por la reapertura de bares, Ciudad hace controles de alcoholemia con protocolo Covid-19
Tras la reapertura de bares y restaurantes hasta altas horas de la noche, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires retomó los controles de alcoholemia y estupefacientes que realizan los Agentes de Tránsito todos los días del año. Se emplea un protocolo especial para prevenir contagios de Covid-19.
Sobre el desarrollo de esta actividad de prevención, fuentes oficiales exponen: “Para poder restablecer este tipo de controles, debido a su dinámica y particularidad, la Secretaría de Transporte y Obras Públicas junto al Ministerio de Salud de la Ciudad elaboraron un protocolo especial para cuidar y prevenir contagios tanto de las y los conductores como de los y las Agentes que realizan el operativo”.
Según se explica, habrá dispuestas dos zonas bien delimitadas: la primera, para un primer control con alómetro, y la segunda, para el test con alcoholímetro que determinará el dosaje de quienes resulten positivos del primer control.
Los Agentes de Tránsito a cargo del operativo, mantendrán la distancia social en todo momento, harán uso permanente de barbijo triple capa, guantes de examinación, máscara acrílica, y dispondrán de alcohol en gel para desinfectarse las manos. El uso de material preventivo será obligatorio durante todo el control y contarán con material de repuesto para su reposición. El o la Agente de Tránsito responsable de manipular el equipo de medición de tipo alcoholímetro, realizará el recambio de guantes entre control y control.
Al igual que la Legislación Nacional (Ley 24.449 y modificatorias), el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad establece como límite máximo tolerado de alcohol en sangre, 0.5 gr/l para vehículos particulares. Éste además, es el límite tolerado más habitual en el mundo. Actualmente el límite máximo de alcohol en sangre es: 0.5 gr/l en conductores de vehículos particulares. 0.2 gr/l en conductores de moto vehículos y 0.5 gr/l en acompañantes. 0.0 gr/l en conductores profesionales (taxis, colectivos, camiones, etc) y principiantes, indican desde el GCBA.
Cuando el control de alcoholemia arroja un resultado mayor al permitido se labra una contravención, se retiene la licencia del conductor (se otorga una licencia provisoria por 3 días corridos; antes eran 40 días, se cambió con las últimas modificaciones del Código de Tránsito y Transporte) y se remite el vehículo.
Además, se imprimen dos tickets con el resultado del test realizado y se procede al labrado de actas e informes. Se remite el vehículo a la Playa de Acarreo correspondiente; previa realización de la Constancia de Remisión del vehículo detallando el estado general del mismo (no se cobra el acarreo). Se le informa al presunto contraventor que deberá presentarse en la Fiscalía dentro de los 5 días hábiles de labrada el acta Contravencional para regularizar su situación. Se comunica a operadores la medida adoptada quienes, a su vez, la informan a la Fiscalía. No se puede ceder el volante en caso de ir con un acompañante.
En cuanto a infracciones, se cuenta la negativa a someterse a control: el conductor de un vehículo que se niegue a someterse al control de alcoholemia, estupefacientes u otras sustancias similares, será sancionado con una infracción de $5.355 (300 UF) con agravante transporte público $12.840 (600 UF). Contribución a conducción peligrosa: el acompañante en un moto vehículo que supere los límites permitidos de alcohol en sangre, será sancionado/a con multa de $2.140 (100 UF). El valor de la UF es de $21.40.