Pasión todoterreno: Pablo Goroso, vecino de Saavedra, bailarín en la pista de Showmatch y en las plazas del barrio
A los cuatro años, Pablo Martin Goroso tuvo dos certezas: que amaba bailar y que iba a vivir en Saavedra. Después estudió, viajó, subió a escenarios, enseñó, volvió a aprender. Se volvió coreógrafo, bailarín, actor. Participó en eventos públicos y privados, destacándose su presencia en Bailando por un Sueño, del programa Showmatch.
Hoy, la pandemia no lo detiene y mediante sus redes genera material audiovisual, con el barrio como escenario y sus coreografías como hilo de microhistorias. El último video fue hecho en la plaza de Holmberg y Monroe.
Desde su casa, a pocas cuadras de la cancha de Platense, este joven de 30 años cuenta a Saavedra Online que de adolescente se reunía con amigos en el Parque Saavedra y egresaba en el instituto Divina Providencia mientras daba sus primeros pasos en el arte, al estudiar actuación en La Sodería, sala del barrio de Belgrano.
Más tarde se abocó de lleno al baile, donde Gaby Pardo y Pablo Amodio han sido inspiraciones y compañeros de ruta. Los estilos urbanos son su especialidad, por los cuales viajó varias veces a Estados Unidos a perfeccionarse.
Pablo trabaja en la empresa de su familia y a la vez baila en eventos privados, como casamientos o cumpleaños. También ha trabajado en la puesta coreográfica de varios espectáculos. Es docente y ha enseñado en la Fundación Julio Bocca, en el instituto de su mentora Pardo, y de forma particular.
“El objetivo mío siempre es que más gente conozca mi trabajo, que lo que estoy haciendo en redes llegue más lejos”, agrega ante el Portal del barrio.
Pandemia, videos y bailes en la calle
“La verdad, durísimo”, sintetiza sobre el 2020 y la pandemia. Sin poder dar clases presenciales, sin eventos privados, sin espectáculos. “Todo eso dejó de existir”, lamenta. Donde la situación sanitaria cerraba puertas, él generó nuevos espacios. Primero, con clases online para seguir en contacto con sus estudiantes. Luego, se focalizó en generar videos para su canal de Youtube.
Por eso estrenó esta semana un video filmado en la plaza de Holmberg y Monroe con la canción “Boo’d Up” de Ella Mai. Actúan Fab Ditata, Joe Reigosa y Juan Martin Federici. Cámara y Edición a cargo de Pablo Amodio y DANPA – Producciones.
“Amodio es mi primer maestro de danza y me propuso hacer el video, para lo cual convoqué a varios amigos actores. Encontramos la locación ideal en la plaza y estuvimos un largo rato en la noche hasta tener todo el material”, cuenta Pablo.
Sobre su estilo de realización audiovisual, dice: “En los videos que hago trato de situar las coreografías que voy a firmar en un contexto determinado y que haya una historia que gire en torno a la coreografía. Son cortometrajes con coreografías o películas de dos tres minutos”.
En breve publicará un nuevo video, filmado en la estación de tren de La Lucila (Vicente López). “Está muy bien conservada. Por eso el video va a tener una temática retro, intentando homenajear un poquito a los años cincuenta. Se cuenta la historia de un canillita (interpretado por mí) que se enamora de una de sus clientes y se van a ir dando diversas situaciones en la estación de tren cuyo clímax va a ser una coreografía”.
Inicios y carrera
“El baile me llamó la atención desde muy chico desde los cuatro años recuerdo en alguna fiesta quizás en algún resto al haber visto algún bailarín y entusiasmarme y siempre fue algo que disfruté mucho también con Michael Jackson y otros artistas con los que fui creciendo. A los 16 años cuando empecé a estudiar teatro en el espacio de La Sodería, por Vidal y Monroe”, rememora sobre sus inicios.
“A los 21 años empecé a estudiar hip hop y estilos urbanos. La escuela de Gaby Pardo en su momento estaba asociada con Pablo Amodio se llamaba B.A. Crew y estaba situada cerca de Tribunales. Al principio iba una vez por semana, después del año siguiente iba todos los días porque me había enganchado bastante. Cuatro un año después, sin perder el vínculo jamás con la institución, empiezo a probar clases en otros estudios. Ahí conozco a otros docentes como Esteban Toppi, Nahuel Leguizamón, Ayelén Ramírez. Seguí formándome con ellos”.
“En 2016 tengo la posibilidad de viajar a Los Ángeles para seguir formándome. Fue en los estudios Millennium Dance Complex y el estudio de Debbie Reynolds. Pude repetir también en 2018 la misma experiencia. En el primer viaje estuve un mes y medio y en el segundo dos meses. En la actualidad nada sigo tomando clases con diversos profesores”.
“También me dedico a la docencia y si tuviera que citar quizás a la persona que más influyó en mi carrera sería Pardo, que fue mi primera maestra y fue quien me impulsó a hacer una carrera con el baile. Siempre estuve muy cómodo en la empresa familiar, me costaba buscar otras salidas laborales, por eso tiene un papel muy fundamental Gaby que me impulsó a apostar a la danza”.
“Los primeros trabajos que yo tuve con el baile fueron un videoclip para el cantante Samo, que es uno de los antiguos vocalistas de un grupo mexicano que se llama Camila, fue bastante conocido en su momento. A través de Gaby yo puedo realizar este videoclip en calidad de bailarín. De a poquito empecé a trabajar en eventos corporativos, fiestas de quince, eventos privados. En 2016 Gaby me da una mano y me habilita un espacio en su grilla para que se pueda dar mis propias clases y a partir de eso también llegó a la Fundación Julio Bocca y otros estudios en calidad de docente”.
“El año pasado trabajamos para un grupo que se llama Piwaiti y que actuaban como teloneros para Mau y Ricky que son los hijos de Ricardo Montaner en Niceto Club. Fue muy importante para mí porque ahí pude trabajar en calidad de coreógrafo y armando la puesta coreográfica”.
También menciona que fue importante participar en el rodaje del video Gallo Negro, del grupo Kuryaki & The Valderramas. “Una parte de filmó en Villa Urquiza”, nos cuenta.
Showmatch: el talento de un vecino de Saavedra en el programa más visto
Pablo participó cuatro veces en el programa. “De Saavedra para toda Argentina”, celebró en redes, celebraba en redes sociales al compartir capturas de pantalla.
“Es el programa más visto de la televisión argentina, cuando se dan esas oportunidades hay que aprovecharlas porque sirven. Es una fuente de trabajo muy importante y te da una visibilidad y una exposición muy necesaria para poder progresar en tu profesión. Sirve para tener más alumnos particulares, para nuevos proyectos”.
La primera vez fue en 2016, en el último programa del año. Participó en el cuadro de apertura de la final, que disputaron El Polaco contra Pedro Alfonso. “Estuvimos todo el día, ensayamos a la mañana y bailamos a la noche. Fue en la calle, en la puerta del estudio de Ideas del Sur”. “Fui convocado por Nazareno Arrighi, un amigo mío que en ese momento era el coreógrafo de dicho número. La pasamos bárbaro. Ese día me fui híper contento a mi casa, era una época en que me faltaba trabajo y esa experiencia me renovó las energías”.
Al año siguiente lo volvieron a llamar. Fue para el ritmo libre, dentro del estudio. Acompañó a la pareja de Lucas Velasco y Florencia Marcasoli. El coreógrafo de dicho cuadro era Augusto Fraga, que convocó a Pablo. “Tuvimos que realizar con tres bailarines un número a oscuras con trajes de LED, nos preparamos bastante y recibimos un buen feedback del jurado, logramos el objetivo que era mantener a la pareja en el certamen”.
Su última participación fue en 2019, cuando lo convocó Gonzalo Gerber, que era partener de Luciana Salazar. Tenían que hacer un homenaje a Emilio Disi. “El cuadro tenía originalmente mucho de actuación, y eso me gustaba. Al jurado no le cerró del todo y lo tuvimos que rearmar para la sentencia. Convocamos bailarinas mujeres, pusimos música más alegre. Lo mejoramos pero por desgracia no logramos salvar a la pareja de la eliminación. Eso fue triste, pero rescato la experiencia de poder unir el teatro con el baile. Fue aprendizaje y a mí en lo personal me sirvió mucho porque en ese cuadro recibí mucha ayuda de mis compañeros que me explicaron algunas técnicas para para ser mejor partener o vimos pequeñas cosas de swing, jazz que son que son ritmos de baile que yo no tengo incorporados”.
Mi barrio, mis amigos
Para concluir, nos habla sobre su relación con el barrio de Saavedra: “Me mudé al barrio cuando tenía cuatro años, antes mi familia vivía en Núñez. No empiezo a tener relación con este barrio hasta cumplir los 13 años, porque yo hice todo el colegio primario en Palermo, porque mi abuela estaba ahí con mis papas trabajan me dejaban a su cuidado entonces ella se encargaba de mí”.
“Con el secundario empiezo a venir por acá, salir al barrio. Ya me empezaba a manejar solo. Soy egresado del Instituto Divina Providencia, camada 2007. Tengo los recuerdos más lindos de ese colegio, también en esa época es que empiezo a frecuentar el Parque Saavedra y demás sitios que me relacionen con el barrio. Mi relación con el barrio es mi vínculo fuerte con mis amigos”.