La pobreza en Latinoamérica: un problema histórico al que no se le halla solución.
Desde siempre, la pobreza en Latinoamérica representó un problema sobre el que nunca se habla en profundidad. Es como si nadie quisiera saber cuáles fueron las causas de su origen y por qué, luego de más de dos siglos, nunca existió una solución duradera para hacerla desaparecer o, para ser más concretos en los objetivos, reducirla a una mínima expresión.
La cuestión es que sus causas (o por lo menos la principal) no es muy difícil de dilucidar. Ya desde épocas virreinales, las clases pudientes dominaron la política a su antojo. En épocas de la corona española, le bastaba acelerar la corrupción del virrey y sus funcionarios para tener dominio del comercio y contrabandear todo lo que fuese posible a las otras potencias europeas (Francia y, principalmente, Inglaterra). Así, en la mayoría de los casos, la independencia se llevó adelante como un negocio más: la libertad de comercio que España no permitía. No eran pocos los hacendados proveedores de la corona española que poco hacían (o boicoteaban las campañas independentistas), otros lo aceptaban a regañadientes porque quienes comerciaban o querían comerciar con Inglaterra y Francia convencieron al pueblo, de la existencia de la justicia del reclamo, y le inyectaron un patriotismo de conveniencia para llevar a cabo la tarea. El propio San Martín sufrió por ello… y Belgrano, Artigas, Güemes, y siguen las firmas…
Pasaron doscientos años y todo esta igual. Doscientos años en los que las elites de los Estados en que se dividió Latinoamérica (gran error en muchos casos) utilizaron las mismas recetas en lo político, lo económico y lo social.
Siempre primó el conservadurismo en lo político y, cuándo descubrieron la conveniencia de tener a la iglesia de su parte, abandonaron el liberalismo de antaño y abrazaron también el conservadurismo en lo social. En cuando a lo económico, siempre adhirieron al liberalismo (luego neoliberalismo) manteniendo un perfil de proveedor de materias primas para Europa primero y EE.UU después, lo que impidió el desarrollo de toda la región. Si a eso le agregamos la posterior concentración de la economía, evidentemente se pierde el manejo y control de la economía, con el correlato de una pésima distribución de la riqueza.
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Un informe de CEPAL mostró que la pobreza extrema en Latinoamérica llegará al 13,1% este año, mientras la tasa de pobreza alcanzará el 32,1%.
Esto indica que unos 82 millones de personas en la región estarán en la pobreza extrema y 201 millones quedarán bajo la línea de la pobreza.
De acuerdo al informe, después de un fuerte crecimiento de la pobreza y un leve aumento de la desigualdad de ingresos en 2020 por la pandemia de COVID, el 2021 dio cuenta de una reducción de las tasas de pobreza y pobreza extrema y un crecimiento de los estratos de ingresos medios pero que no alcanzó para revertir los efectos negativos de la pandemia.
FUENTE: CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)
Los niveles proyectados de pobreza extrema en 2022 representan un retroceso de un cuarto de siglo para la región. La incidencia de la pobreza es mayor entre la población infantil y adolescente, entre mujeres de 20 a 59 y entre la población indígena o afrodescendiente.