Barrios Arborescentes Coghlan: “Un proyecto de acciones positivas para el arbolado público lineal”

Barrios Arborescentes Coghlan es un proyecto creado por vecinos y vecinas cuyo objetivo es cuidar y mejorar el arbolado público lineal de las calles porteñas, en particilar de la Comuna 12 y aledaños. Trabajan para generar una mayor biodiversidad en el espacio público, en la cual se contemplan especies nativas y la presencia de mariposas y colibríes.

Sus integrantes generan una sinergia entre ciudadanos, ONG y autoridades porteñas para plantar árboles en las planteras vacías. En esta línea han sentado las bases de un biocorredor nativo sobre la calle Iberá y es su deseo poder constituir una linealidad de Veredas Vivas hacia el Parque Sarmiento del barrio de Saavedra y hacia el Río de la Plata, en Núñez.

-¿Cómo y quiénes iniciaron el proyecto? ¿Qué los motivó y cómo veían en ese entonces el panorama ambiental en la zona?
– Nació con la reunión de dos de las integrantes. Una misma calurosísima mañana de enero de 2016 se sintieron atropelladas ante las insensibles prácticas de la Ciudad respecto a sus árboles de alineación: puntualmente esa mañana coincidió la tala de un saludable plátano centenario junto al Parque Saavedra, con la poda del noble arce negundo que honra la casa de María Inés, desde la vereda. Ese mismo día decidieron iniciar un proyecto de acciones positivas para la mejora y el cuidado del arbolado público lineal; fue el inicio de Barrios Arborescentes.

-¿Cuáles han sido las actividades que desarrollaron desde B.A.?
– Comenzamos con el relevamiento de planteras vacías en dos cuadras de la calle Iberá, entre Conde y Freire, a lo que sumamos algunas otras dentro del área de influencia. Tocamos timbre a los vecinos frentistas de cada plantera vacía relevada, nos presentamos y les propusimos plantar un árbol. A quienes aceptaron les pedimos firmar una nota de pedido para presentar a la Comuna, como respaldo a nuestro proyecto; porque consideramos que es esencial que quien recibe un árbol lo cuide y sea parte. Los vecinos nos conocen y se conocen más a partir de nuestra actividad; es uno de nuestros objetivos.

En base al relevamiento y a los acuerdos de plantación con los vecinos confeccionamos un proyecto de plantación —uno por año— que gestionamos junto a la Comuna y las ONG especializadas en arbolado que nos acompañan y nos aportan árboles nativos y asesoramiento (Semana del árbol; Un árbol; Germinar).

Nuestro proyecto de plantación creció en tiempos de pandemia: como la Comuna atendía únicamente urgencias, en 2020, integrantes del grupo, plantamos 19 árboles “propios”.

Vemos que con la acción coordinada de vecinos, ONGs y Comuna generamos trabajo en equipo que va más allá de los gobiernos de turno. Las ONG aportan pasión por los árboles y el conocimiento específico; además comparten la comunicación de las acciones conjuntas en sus redes, al tiempo que la Comuna toma registro de cada árbol plantado, aporta también ejemplares y asiste sobre todo en la logística.

De este intercambio surgieron otros proyectos en forma paralela a la propuesta troncal de la Plantada y Celebración, como son “Árbol en obra nueva” —donde propusimos la apertura de planteras y plantación directamente a los profesionales proyectistas de emprendimientos en el barrio, que luego gestionamos junto a la Comuna 12—; “Escuela árbol”, donde gestionamos la plantación de un nuevo árbol frente a la Escuela de Tamborini 3948 “Felix de Azara”; y el reciente “Plantar vida”, junto al Hospital Pirovano, en homenaje a los médicos, médicas y todo el personal del Hospital.

Promovemos la participación y el intercambio entre los vecinos. Como parte de los proyectos anuales que presentamos a la Comuna, con la llegada de la primavera, organizamos una celebración. Es un evento maravilloso que bautizamos “Celebramos la plantada”. Convocamos a los vecinos, amigos y familiares a plantar juntos un árbol nativo en una de las planteras relevadas, como símbolo y homenaje a todos los árboles plantados en el año.

Los primeros cuatro años de Barrios Arborescentes celebramos aprovechando la calle, en días domingo y por la tarde hasta el anochecer, en la tranquilidad del pasaje Prometeo. Juntos intercambiamos plantines y música. Cada uno llevamos algo rico para compartir, mate y alguna limonada para los más chicos. ¡Verdaderamente una fiesta!

En 2020, debido a la pandemia Covid19, reemplazamos la Celebración por una Invitación a sembrar, convidando semillas del árbol del amor (Cercis siliquastrum) para germinar.

Y este año 2021, sin poder aún volver a convocar a una celebración que reúna a muchas personas, festejamos un grupo de vecinos y vecinas en representación de la comunidad barrial, para conformar —en Iberá esquina Conde— el primer micronodo de un biocorredor nativo para Coghlan, con la plantación de un ejemplar de yerba mate (Ilex paraguariensis) que nos donó Eduardo Haene junto a Semana del árbol a raíz del proyecto presentado para 1Millón de árboles. Iremos completando con plantas nativas nutricias de mariposas y colibríes de nuestra propia producción y también con ejemplares que recibimos de amigos y colaboradores.

-¿Cómo es el proyecto de Biocorredor local para Coghlan?

– Partimos de considerar los pulmones verdes de la Ciudad y de la necesidad de conectarlos. Para ello el Plan Maestro para el Arbolado Público Lineal de CABA define el Programa de Biocorredores y propone planificar sobre los sistemas lineales que constituyen las avenidas amplias y boulevares con cantero central y los tendidos ferroviarios a nivel del suelo y playas de maniobras. Barrios Arborescentes sumó la red de ciclovías, y en 2018 proyectó lo que llamó Veredas Vivas, trabajando sobre un modelo en la cuadra de Iberá entre Freire y Prometeo. Los elementos que se definen para una Vereda Viva son 1- árbol; 2- baldosa absorbente al agua de lluvia en las entradas de garage; 3- canteros con arbustos y herbáceas nativos.

En 2020 Barrios Arborescentes actualizó su proyecto de Veredas Vivas gracias a la participación de dos de sus integrantes en un curso dictado por el Ingeniero Agrónomo Eduardo Haene, parte de la iniciativa Un Millón de Árboles, de Semana del árbol —campaña de plantación y cuidado de árboles nativos para todo el territorio nacional—.

La idea es que cada vez más vecinos adhieran a hacer una Vereda Viva a lo largo de la ciclovía de Iberá, que llegue hasta el Río de la Plata hacia el Noreste —para lo cual habría que articular con la Comuna 13—, y vincule al Parque Sarmiento, hacia el Sudoeste, extendiendo las Veredas Vivas sobre las ciclovías de Manuela Pedraza y Miller. Cuanto más y más próximas sean las Veredas Vivas lograremos mayor biodiversidad. La biodiversidad aumenta en la medida que los parches verdes sean más grandes, puedan conectarse y disminuya la distancia entre ellos, según expresa Eduardo Haene en Biocorredores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Un modelo demostrativo para la Argentina.

Lo deseable sería que los vecinos sobre el tendido de la ciclovía deseen sumarse; pero las Veredas Vivas insumen dedicación, sobre todo durante el verano, cuando el riego es muy necesario, y todavía detectamos poca conciencia de los beneficios que representan para la Ciudad y quienes la habitamos.

-¿Cuáles son los principales desafíos ambientales en la zona de Coghlan, Saavedra y alrededores?

– Que se deje de construir torres, se vuelva a los pulmones de manzana absorbentes al agua de lluvia; se prevea retiros de la línea municipal, y se estudie el asoleamiento en las veredas en función del perfil edilicio; se cuide las áreas de patrimonio arquitectónico y se las aproveche. Se quite cemento de los islotes en avenidas como Ricardo Balbín.

En el Plan Maestro de Arbolado Público Lineal de 2016 figuran 2880 planteras vacías en la Comuna12; 1110 planteras con arbustos a reemplazar por árboles y 2167 sitios potenciales para árboles. Nos falta información actualizada. Necesitamos acceso a los planes de plantación, además de coordinación entre las Comunas vecinas y entre las reparticiones de Gobierno. También con las empresas de servicios públicos.