Belgrano y un café dentro de un edificio emblemático
En un edificio de los años 40 donde originalmente funcionaba un restaurante ahora se lo recuperó para abrir un bar
En un edificio atípico de Buenos Aires, ejemplo destacado de la arquitectura moderna al estilo Le Corbusier, un café se esconde emplazado en su gran jardín. Bautizado como Los Eucaliptos, el edificio fue diseñado por los arquitectos argentinos Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy discípulos del arquitecto suizo.
Ubicado en la calle Virrey del Pino en el barrio de Belgrano de nuestra Comuna 13, su construcción comenzó en la década de 1940 y se destacó por su enfoque pionero en lo que hoy conocemos como “amenities”: un salón de lectura, un restaurante y un lavadero de uso común para los propietarios, algo casi desconocido en la época para edificios de alto nivel.
Otra particularidad para su época fue que durante la etapa de obra y debido a la escasez de acero destinado a la industria bélica durante la Segunda Guerra Mundial, la construcción de Los Eucaliptos no pudo seguir el plan original de los arquitectos. En su lugar, se utilizó madera y se incorporaron elementos de color en la fachada con azulejos y venecitas, un enfoque inusual para la arquitectura de la época.
Pero lo que hace que Los Eucaliptos sea verdaderamente único es su ubicación en el centro de la manzana, rodeado por un anillo verde que sirve como un aislante acústico natural, conservando de esta manera también los tres eucaliptus preexistentes. Además, el edificio se construyó al fondo del terreno, con todas las unidades orientadas hacia el jardín frontal.
La visión inicial del edificio, que incluía la creación de dos cuerpos formando una L y un garaje subterráneo bajo un amplio jardín de juegos para chicos, quedó incompleta debido a la falta de fondos. A pesar de ello, se logró construir un restaurante exclusivo para los residentes, que se convirtió en una parte esencial de la historia de este emblemático edificio.
El restaurante se concesionó en la década de 1950 y desde entonces siempre funcionó como un lugar dedicado a propuestas gastronómicas, comenzando con la Cervecería López, donde era común ver a figuras literarias como Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, hasta la época de Winter Garden en los años 60.
El restaurante, parte integral del edificio original y considerado patrimonio cultural de la ciudad, logró convertirse en un lugar especial para sus clientes, muchos de los cuales son atraídos por la arquitectura y la hermosa vista al jardín.